domingo, 31 de enero de 2010

Miolo Cuvée Giuseppe 2003

Vinícola Miolo se encuentra en el Vale dos Vinhedos, primera región vinícola de Brasil con indicación de procedencia. Esta bodega fue fundada en 1897 por Giuseppe Miolo, quien llegó allí procedente de Venecia. Actualmente el Grupo Miolo se compone de varias bodegas en distintos lugares de Brasil y también tiene acuerdos comerciales con grupos de otros países: Costa Pacífico de Chile, Los Nevados de Argentina y Osborne de España, de quien distribuye, entre otros, el vino Montecillo, de Rioja.

Para saber más del Grupo Miolo, nada mejor que visitar el blog de nuestros amigos de QVinho, quienes han hablado del mismo en varias entradas. Además, han tenido ocasión de catar el vino más emblemático de su bodega, el Miolo Lote 43 del año 2004.

Nosotros hemos tenido acceso a unas botellas de otro de los vinos de la línea Super Premium de esta bodega, el Miolo Cuvée Giuseppe de 2003, así llamado en honor al fundador de la misma.
Se trata de un tinto elaborado a partir de uvas Cabernet Sauvignon y Merlot seleccionadas, cultivadas en parcelas con una producción media de 8000 Kg. por hectárea. Tras una cuidada fermentación, el vino es envejecido separadamente (Cabernet y Merlot) en barricas de roble francés durante 12 meses. Posteriormente continúa su envejecimiento en botella.
La presentación del vino es muy elegante. Una botella con etiqueta moderna y sencilla envuelta en papel que recuerda al fundador y la fecha de fundación.

Al servir el vino muestra un color granate muy intenso. Sus aromas recuerdan frutas negras, balsámicos, tostados y pimienta, mostrando un agradable equilibrio entre fruta y madera.
Sin embargo en boca nos sorprende con un inicio bastante ácido que deja paso a una sensación astringente, para terminar con un recuerdo cálido y algo amargo.

Esperábamos un vino de más estructura, así que nos hemos llevado una cierta decepción. Pienso que tal vez no ha evolucionado bien en botella, puesto que también encontramos posos muy abundantes al final. Lo comprobaré en cuanto abra otra y comentaré el resultado en caso de ser distinto.

Para acompañar la cata tuvimos de nuevo el placer de contar con una originalidad de Nacho, nuestro cocinero titular. Nos preparó unas tapas de dorada sobre pomelo, cubierta con fresas y aliñada con vinagre balsámico de módena. Presentada sobre pan ligeramente tostado fue una excelente combinación de frutas y pescado. Una gozada.
Actualización:
Hace unos días abrí otra botella de este vino y me encontré con algo bastante diferente. Similar en aromas, tal vez con más recuerdos de ahumados, pero radicalmente distinto en boca. Efectivamente el vino tiene una acidez característica pero no tanto como mostraba la anterior botella. Y además se muestra fino, bien estructurado y sobre todo muy agradable.
Sin duda, en este caso sí es el vino que esperaba.
Me queda una tercera botella que espero poder compartir con quienes estuvisteis en la anterior cata.

sábado, 30 de enero de 2010

St. Bernardus Abt 12

El éxito de las jornadas sobre el conocimiento de la cerveza que tuvieron lugar en el café-bar bar el Dorado (y que comentamos aquí, aquí y aquí), han animado a los responsables a continuarlas con un nuevo programa de tres cervezas de tipo abadía elaboradas por la cervecera St. Bernard en Watou (Bélgica).

Originalmente ésta cerveza fue elaborada por los monjes de la Abadia de San Sixto y, de hecho, hasta 1992, la cerveza se denominó Sixtus. La historia completa puede leerse aquí, en la página web de la cervecera. Los monjes de la abadía continúan elaborando cerveza para su propio consumo y el de sus visitas bajo el nombre de Westvleteren (aquí, un enlace en español).

La primera de las tres cervezas que van a pasar por "el Dorado" es la St. Bernardus Abt 12, la de mayor graduación de la casa. De hecho, la abreviatura "abt" indica "abbot", que es el abad, el superior monástico que dirige la abadía, ya que las cervezas se nombran con el mismo orden que las dignidades del monasterio (abad, prior, etc). Alcanza los 10 grados de alcohol y presenta un bonito color café. Al servirla deja una espuma inicialmente abundante, pero que desciende rápidamente. Aromas a cereal, alcohol, regaliz y caramelo se reproducen en su paso por boca, dejando una sensación suave y un refrescante amargor.

La cerveza ha fermentado dos veces, una en los tanques y otra en la botella, tras añadirle azúcar y levaduras. Cuentan los cerveceros que el secreto de su suavidad es la pureza del agua del manantial subterráneo del que se sirve la fábrica, agua de lluvia filtrada a tanta profundidad que la que hoy se recoge cayó inicialmente en tiempos de Juana de Arco (1412–1431). Si ellos lo cuentan, será verdad, supongo.

Junto con la cerveza se sirve un queso, del mismo nombre, que inicialmente fue elaborado también por los monjes, pero que hoy es producido por una empresa externa. Es un queso de textura suave, color amarillo, aroma fuerte y combina muy bien con la cerveza.

En definitiva, una excelente iniciativa de "el Dorado", que prometemos seguir visitando para conocer todas las cervezas que vayan trayendo.

jueves, 28 de enero de 2010

Cata con Bodegas Ramón Bilbao

El diario La Rioja lleva un tiempo organizando interesantes catas de vinos con la colaboración de distintas bodegas. A estas catas se puede asistir de forma gratuita participando en un sorteo de 50 plazas al que se accede registrándose en su web. En alguna ocasión me había apuntado sin éxito. Pero esta vez sí que me sonrió la suerte. A mi y también a Javier, otro de los redactores de este blog.

Esta cata se celebró el pasado martes, día 26, en el Hotel Husa de la Gran Vía de Logroño. Los vinos que se presentaron pertenecían a distintas bodegas del Grupo Diego Zamora, con sede en Cartagena. Aprovechando tal circunstancia la cata se enfocó a la comparación de vinos elaborados con uva Tempranillo en distintos lugares de España.

Condujo la sesión Rodolfo Bastida, gerente y director técnico de Bodegas Ramón Bilbao. Durante unas dos horas nos explicó sus vinos con todo detalle mientras los íbamos probando. Desde las características climáticas de cada zona, el tipo de suelo y las peculiaridades del cultivo de la uva en cada lugar, hasta las distintas fases del proceso de elaboración. Sin duda Rodolfo conoce muy bien sus vinos, tanto desde el punto de vista vinícola como desde el comercial y además sabe transmitirlo. Así que esas dos horas fueron muy entretenidas e instructivas.

Pese a que, como he dicho, la cata se enfocó a comparar distintos vinos de Tempranillo, empezamos conociendo un blanco de Albariño. El Mar de Frades tiene denominación de origen Rías Baixas y se elabora en una pequeña y moderna bodega en Meis, Pontevedra, muy cerca de la Ría de Arosa. Las uvas se cultivan en emparrados y el problema de la alta pluviometría de la zona se resuelve gracias a suelos que evacúan el agua con rapidez. De hecho, y para nuestra sorpresa, en algunos casos tienen hasta sistemas de riego para los momentos más secos del verano.
El vino que nosotros probamos fue el de la cosecha 2009, que está a punto de empezar a distribuirse. Viene en una característica botella de color azul y tiene una etiqueta termosensible, en la que un barco, emblema de la bodega, se muestra cuando la temperatura es adecuada para su consumo. El grado alcohólico es un 12,8%. Mayor según nos dicen que el que habían obtenido en años anteriores.
A la vista es de color amarillo pajizo. Sus aromas nos parecen muy atractivos: predominan frutas tropicales (piña) y pera blanquilla. Y en boca tiene una característica acidez que lo hace muy fresco y agradable.
Visto en retrospectiva fue el vino que más nos gustó de esta cata. Tanto por sus características objetivas como porque es algo a lo que estamos menos acostumbrados y nos sorprendió gratamente.

A partir de aquí empezamos con los tempranillos. El primero de ellos, el Volteo Tempranillo 2008. Este vino se elabora en La Mancha, en concreto en La Roda (Albacete), pero no lleva denominación de origen sino que se presenta como Vino de la Tierra de Castilla.
Para entender este vino empezamos viendo un gráfico de posicionamiento en el mercado con dos ejes: tradición - modernidad y consumo diario - consumo especial. Volteo busca su lugar en el cuadrante de vinos modernos y de consumo diario. Junto a él aparecía el Yellow Tail, ya conocido en este blog, y del que nos contaron había sido su principal modelo. Los riojas tradicionales aparecían en el extremo opuesto. Después nos explicaron cómo habían buscado un logotipo llamativo y diferenciador y lo habían encontrado en la figura que realiza acrobacias sobre un caballo. Y por último habían elaborado el vino, en este caso 100% Tempranillo (también tienen Tempranillo + Shiraz y Tempranillo + Cabernet Sauvignon) con cuatro meses de crianza en barricas de roble francés y americano y sin crianza en botella.
Con tales antecedentes no era de extrañar lo que nos encontramos. Botella con etiqueta termosensible, sólo en inglés, para exportación. Corcho de silicona o tapón de rosca. Un tinto de 13,5% de alcohol y color muy intenso con típicos aromas de cerezas en licor y algo de madera. En boca era sin duda cálido y afrutado.
En mi opinión un vino correcto pero sin personalidad, similar a muchos otros de distintos países y por tanto obligado a diferenciarse por su imagen.
Alguien preguntó si pensaban venderlo en España. La respuesta fue sensata y evidente: en un supermercado español, por un precio similar (si no recuerdo mal eran cinco libras), competiría ante vinos con denominación de origen, más del gusto de los consumidores locales.

El tercer vino que probamos fue el Ramón Bilbao Tempranillo Edición Limitada 2007. Elaborado en la tradicional bodega de Haro, que pertenece al Grupo Diego Zamora desde 1999. Es un monovarietal de Tempranillo, selección de viñedos viejos, envejecido durante 15 meses en roble francés principalmente y 6 meses en botella. Grado alcohólico 13,5%.
Color intenso rojo cereza con ribete violeta. Aromas de frutas rojas y balsámicos. En boca muestra la finura del Tempranillo riojano y la característica acidez de los vinos de Haro.
Muestra claramente, y así nos lo cuentan, la "modernización" de los vinos de esta bodega. Modernización que han buscado desde su último cambio de propiedad. Han conseguido aumentar su grado y han recibido varios premios internacionales de los que están muy satisfechos. Pero lamentablemente ha sido a costa de modificar su producto. Esto ya no es un vino tradicional de Haro, es otra cosa.

Para el siguiente Tempranillo nos vamos a otra denominación de origen: Ribera de Duero. Cerca de Peñafiel y en lo que se conoce como la Milla de Oro se elabora el Cruz de Alba Crianza 2006.
Esta zona es considerada la mejor de esta D.O. pero lo cierto es que su clima, en ocasiones muy frío debido a su altitud, hace que el cultivo de la vid no sea precisamente sencillo. De hecho Rodolfo nos cuenta que en los últimos cinco años han tenido problemas de heladas importantes, incluso en pleno mes de septiembre, en dos de ellos. Ahora me explico mejor el porqué de los ventiladores que vimos cuando visitamos Abadía Retuerta.
El caso es que este vino es un 100% Tinto Fino (Tempranillo) que fermenta en tanques de inoxidable con frecuentes remontados para su mejor maceración. Pasa 15 meses en barricas de roble francés y americano y es embotellado sin filtración.
De nuevo es un vino de intenso color apenas evolucionado. Aromas medicinales y balsámicos sobre frutas. Y en boca es donde mejor lo distinguimos de los anteriores pues resulta bastante astringente, además de cálido debido a su grado.
Nos dicen que es un vino adecuado para acompañar a un lechazo y estamos de acuerdo. Pero como muy bien apunta Javier, no todos los tintos tienen que servir para acompañar lechazos. De hecho, añado yo, a algunos nos gusta poder beber buenos tintos con otra variedad de comidas sin que anulen todo su sabor y sin que su excesivo grado nos impida disfrutarlos.

Para terminar la cata volvemos a Rioja. El último vino de la tarde es el Mirto de Ramón Bilbao 2005. Uvas 100% Tempranillo de viñedos de más de 70 años seleccionadas cada año en zonas límite de cultivo (Haro, Ollauri, Gimileo, Cihuri, Villalba y Cuzcurrita). Realiza la fermentación maloláctica en barrica y es criado durante 20 meses en roble allier con tostado medio plus. Su grado alcohólico es del 14%.
Muestra su modernidad ya desde su embotellado, con el original diseño de su etiqueta. Es un vino de color intenso y aromas complejos a compota de manzana, balsámicos y especiados. En boca vuelve a mostrar la finura de los vinos de la zona y su acidez, así como la calidez que le da su grado.
Llegados a este punto recuerdo haber notado sensación de saciedad. Pese a haber probado sólo unos sorbos de cada vino, me han llenado. Y este último, con tanto grado, me resulta hasta pesado. Y es que de nuevo se trata de un buen vino para quien le guste este estilo, pero muy alejado de la tradición local.

En definitiva, como ya he dicho al principio, escuchar a Rodolfo Bastida fue muy entretenido y muy instructivo aunque me deja un sabor agridulce al constatar que una bodega de larga tradición en Haro como es Ramón Bilbao, rompe con ella y se deja llevar por la moda internacional. Particularmente prefiero los vinos de menos grado que a mi gusto permiten disfrutarlos mejor y disfrutar también más de la comida a la que acompañen. Pero esto es lo que hay.
Por lo demás, la organización de la cata fue muy buena, en una sala adecuada (teniendo en cuenta el gran número de asistentes) y con buena iluminación. Además es un buen detalle el que la secuencia de vinos nos llevase poco a poco por muy distintos lugares de España y hacia atrás en el tiempo, desde el año 2009 hasta el 2005. Aunque, como se ve en la foto, los tintos apenas mostraban signos de su edad.

lunes, 25 de enero de 2010

Madiran

Ha llegado a mis manos un Vino de la AOC (Apellation D`Origin Controllé) -Denominación de Origen- Madiran. Por la etiqueta descubrimos que ha sido embotellado por la “Cave De Crouseilles” Château De Crouseilles, para el parlamento de Navarra, institución simbólica localizada en Pau en homenaje a Enrique IV.

La AOC Madiran, me trae a la cabeza recuerdos de algunas de las variedades (Cépages) mas conocidas del vecino país del Norte y tras la confirmación en Wikipedia os las transcribo: Tannat, Cabernat Franc, Cabernet Sauvignon, Fer Servadou. De la botella podemos decir que nos resulta curioso el sistema de cierre, con lacre y sin cápsula con el sello de la AOC acuñado en la boca de la botella y la imagen de “La Marianne” como símbolo de la patria francesa.

El vino presenta una increíble persistencia de color, de capa alta, para la edad que tiene (8 años) llegando a percibir reminiscencias violáceas en el borde de la copa. La intensidad de aromas es media con un marcado recuerdo a Cabernet sauvignon (pimiento verde) ligeramente pasado, frente a otros aromas frutales de menor intensidad. En boca es claramente tanico y el tanino es verde con fuerte carácter astringente y sobretodo secante. Final de boca muy calido con clara sensación alcohólica. En conjunto, un vino de corte moderno -Parkerizado- ligeramente descompensado en boca y tímido de aromas. Pienso que han usado el abanico de variedades posibles que permite la AOC Madiran para redondear el cabernet sauvignon y aportar persistencia y durabilidad al vino. Respecto a los maridajes, aconsejo acompañar el vino con los platos contundentes; caza especiada, carnes rojas, queso azul o puding de cabracho como el aperitivo que nos acompañó durante la cata.

miércoles, 20 de enero de 2010

Queso de cabra El Faro

Este queso también se vino conmigo a la vuelta de mi reciente viaje a Fuerteventura. Más en concreto lo compré en la visita que hice a Bodegas El Grifo, en Lanzarote.
La cabra es un animal perfectamente adaptado a la vida en el clima árido de las dos islas más orientales del archipiélago canario. Y con su leche se elaboran excelentes quesos, como este semicurado de la quesería El Faro, de Teguise.

Y recordando mi estancia en Fuerteventura me ha vuelto a la memoria el recuerdo del día en que fui a visitar Puerto del Rosario. Recorría la carretera entre las dunas y el mar y en la radio del coche sonaba música de José Antonio Ramos. Acompañado de Andreas Prittwitz, su fusión de jazz y folclore canario contribuyó a que disfrutase aún más del paisaje.
Ni que decir tiene que a la vuelta busqué algún disco suyo que pude encontrar en mi distribuidor habitual.

martes, 19 de enero de 2010

Castillo de Javier reserva 1999

La denominación de origen Navarra es muy conocida por sus excelentes rosados. Pero en ella también se elaboran buenos tintos que en mi opinión no son valorados como se merecen.
Este que hemos probado hoy es un tinto de Vinícola Navarra, perteneciente al grupo Domeq. En su composición hay un 75% de tempranillo, 17% de cabernet sauvignon y 8% de merlot. Ha permanecido 24 meses en barricas de roble francés y americano y 12 meses en botella. Su grado alcohólico es del 13%.
A la vista es rojo cereza con ribete teja.
En sus aromas se nota la madera, con predominio de ahumados y café.
Y en boca es equilibrado, dejando una sensación cálida de persistencia media.
Un vino más que correcto que hoy ha acompañado una buena cena a base de distintas cosas de picar.

domingo, 17 de enero de 2010

Monte Real reserva 2003

Un verdadero clásico de Rioja es este Monte Real reserva que elabora Bodegas Riojanas en la localidad de Cenicero. Se trata de un tinto con 25 meses de crianza en roble, que combina un 80% de tempranillo, 15% de mazuelo y 5% de graciano. Su grado alcohólico es del 13%.
A la vista muestra un rojo cereza de intensidad media, muy bien conservado.
Espectacular en aromas, intenso y con un buen equilibrio entre ahumados procedentes de su crianza y frutas maduras. Además le encontramos vainilla y en un momento dado un atisbo de chocolate.
También en boca es muy satisfactorio. Bien estructurado, fino y muy equilibrado. Su persistencia es muy larga y agradable.
Ni más ni menos que lo que debe ser un buen Rioja.

martes, 12 de enero de 2010

Angels' Wine Tower Bar

En el hotel Radisson Blu del aeropuerto de Stansted se encuentra este bar especializado en vinos. Lo más llamativo del mismo es la torre iluminada en azul que le da nombre. De trece metros de altura, es capaz de albergar hasta 4000 botellas de vino en condiciones controladas.
Para llevar hasta el cliente la botella que desee están los ángeles del vino que literalmente vuelan hasta el lugar en que se encuentre y vuelven a bajar con ella. Utilizando un arnés, claro.
Absolutamente espectacular.

domingo, 10 de enero de 2010

Un día en Londres

Un día en Londres. Ese era el tiempo que tenía, llegando un viernes por la noche y teniéndome que marchar el domingo por la mañana. Un sábado entero en el que disfrutar, con permiso del frío y la nieve, de los encantos de una de las ciudades más interesantes del mundo.
Teniendo el hotel en la zona de Covent Garden prácticamente todo el centro de la ciudad está a mano. Andando o a poca distancia en metro. Así que las opciones son muy variadas.

Lo primero era comenzar con un buen desayuno. El clásico desayuno inglés es algo fundamental para tener energía durante todo el día. Con sus huevos, tostadas, mantequilla, alubias, salchichas, bacon, seta y tomate. Acompañado de una buena pinta de cerveza rubia. Y un café para terminar.
Después tocaba visita al Museo Británico. Llevaba unos años sin verlo y siempre es una gozada volver a contemplar sus colecciones. En particular todas las piezas de Egipto y Grecia.

Tras un breve descanso era tiempo para recorrer la ciudad. Como decía, desde Covent Garden es fácil llegar a muchos lugares emblemáticos: Leicester Square, Picadilly Circus o la zona de Westminster eran paradas casi obligadas.

Ya para entonces era hora (inglesa) de cenar. En Londres se puede encontrar todo tipo de restaurantes con comida de cualquier lugar del mundo. Pero la auténtica comida inglesa se disfruta en los pubs. Por ejemplo en el White Lion.
Dentro de su carta tenía un apartado de los clásicos pasteles adaptados a la temporada. Una de las tradiciones del invierno es la combinación del queso Stilton azul y Oporto. Así que cuando vi que tenían un pastel de pavo con Stilton y Oporto me pareció la opción perfecta. Estaba verdaderamente delicioso. Además lo acompañé en esta ocasión con una típica cerveza inglesa, la Fuller's London Pride, suave y algo dulzona, como corresponde.

Y con el apetito satisfecho nada mejor para terminar el día que asistir a alguno de los numerosos espectáculos que se ofrecen en las decenas de teatros que hay en la zona de Covent Garden. Finalmente nos decidimos por el ballet que se representaba en el que es uno de los mejores auditorios del mundo: la Royal Opera House. La representación bailada de los cuentos de Beatrix Potter resultó absolutamente mágica.

Después ya sólo quedaba retirarse para dormir y poder madrugar al día siguiente, confiando en que, como así ha sido, la nieve no impidiera el regreso a casa. Con tiempo incluso para contar todo en el blog. :-)

miércoles, 6 de enero de 2010

Léon Beyer gewürztraminer 2007

Léon Beyer es una bodega francesa de la denominación Viñedo de Alsacia (Vignoble d'Alsace). Esta región situada en la orilla francesa del Rin produce vinos que se asemejan bastante, por variedades de uva y características, a los vinos alemanes.

Según cuentan en la web de la bodega, el año 2007 resultó excepcional, con un mes de septiembre cálido y sin apenas lluvias que produjo una de las mejores cosechas de la historia. Después de probar este gewürztraminer tengo que darles la razón.

A la vista se presenta con un bonito e intenso color dorado. Pero es en aromas cuando nos empieza a cautivar. Con un 13,5% de alcohol declarado en su etiqueta esperamos que los típicos aromas florales de la variedad casi nos hagan recordar a una colonia. Nada más lejos de la realidad. Efectivamente muestra aromas a rosas, pero se va abriendo y nos deleita con multitud de suaves notas frutales (pera, albaricoque) que nos encantan. Y finalmente en boca resulta espectacular. Afrutado, complejo, bien estructurado, todo un deleite para el gusto que se prolonga con una muy larga y agradable persistencia.

Sin duda el mejor gewürztraminer que recuerdo haber probado y uno de los mejores blancos en mucho tiempo. A esta añada aún le queda vida así que si encuentro más botellas no me lo pensaré. Pero también será interesante comprobar qué sucede con las nuevas cosechas.

domingo, 3 de enero de 2010

Canari

Bodegas El Grifo de Lanzarote, que tuve la ocasión de visitar hace poco, elabora este vino en el que parece haberse cuidado con mimo cada detalle. Para empezar la botella viene en su propia caja de cartón con el nombre del vino y de la bodega, así como el logotipo del grifo que le da nombre. La propia botella, de 50 cl. de capacidad, presenta una bonita etiqueta en la que se aprecia un antiguo mapa de las islas Canarias.

En cuanto al vino en sí, lo describen como un vino dulce de solera de uva malvasía. Se trata, según me explicaron, de un coupage de tres añadas históricas: 1956, 1970 y 1997. Las uvas de la variedad malvasía se han dejado pasificar al sol para aumentar la concentración de azúcares y además el vino ha sido criado en madera por el método de soleras. El grado alcohólico es del 17%.

Con tales antecedentes uno espera encontrarse ante un vino muy especial y lo cierto es que no defrauda en absoluto. A la vista muestra unos bonitos reflejos rojizos que nos recuerdan a la madera de cerezo. Sus aromas son sencillamente espectaculares: pasas y suaves tostados que se perciben con gran intensidad. Y en boca confirma estos aromas, resultando dulce, suave, sedoso, complejo y equilibrado. El recuerdo que deja es persistente y muy agradable.

Es en definitiva un vino muy especial, muy cuidado en su elaboración y perfectamente conseguido. ¿Alguien sabe dónde se puede comprar en Logroño o en otras ciudades cercanas?

viernes, 1 de enero de 2010

La Tagliatella

La Tagliatella
Dirección: Avda. de Portugal, 16, Logroño, La Rioja
Teléfono: 941223336
Web: www.latagliatella.es
Precio orientativo: 32€

Un año más, al llegar la Navidad nos propusimos juntarnos los amigos que hacemos este blog y celebrar una comida con la excusa del evento. El restaurante elegido, no sin ciertos problemas, pues muchos sitios cierran en estas fechas, fue La Tagliatella, en Logroño.
La Tagliatella es una de las tres marcas de la franquicia de restaurantes italianos Trastevere. A estas dos marcas se les suma Il Pastificcio para completar una cadena de más de 70 restaurantes en numerosas provincias de España. La carta es diferente para cada una de las marcas pero tienen en común el disponer de muchas variedades de pasta fresca, con o sin relleno, y distintas salsas para acompañarlas al gusto. También tienen una nutrida sección de pizzas y algunos otros platos para completar el menú.

Como sabemos que las raciones son de gran tamaño nosotros decidimos empezar por compartir para cuatro personas un Carpaccio napoletano (tomate natural, mozzarela de búfala, anchoas y paté de aceitunas negras) y un Risotto magret y tartufina (crema, magret de pato y trufa negra).
El carpaccio napoletano tuvo la virtud de trasladarnos a los comensales a otro lugar y hacernos recordar nuestras vivencias en Nápoles y las distintas comidas que allí disfrutamos. La combinación de tomate fresco y mozzarela nunca falla cuando los ingredientes son de calidad.
Capítulo aparte merece el risotto. Un arroz cremoso y con un sabor verdaderamente espectacular. Las fotos no le hacen justicia porque visualmente no tiene más que mostrar, pero la combiación de sabores del pato, con el delicado añadido de la trufa es algo maravilloso.

Como plato principal todos pedimos pasta. Así que nos juntamos en la mesa con cuatro opciones distintas con sus respectivas salsas. Y terminamos probando todos de cada plato, porque cada uno de ellos merecía la pena.
Fueron los siguentes: Agnolotti de foie con crema de almendras, Rotondo de hongos y trufa con crema de langosta con langostinos, Fusilli rossi con crema de almendras (aquí repetimos salsa) y gnocchi di patata con pesto. Dado que pasta y salsa se eligen por separado hay lugar para muchísimas combinaciones, todas buenas, pero algunas realmente excelentes. Por ejemplo creo que los agnolotti de foie habrían estado bien con casi cualquier salsa. Mientras que a la inversa, tanto la crema de langosta con langostinos, como el clásico pesto habrían acompañado bien a cualquier tipo de pasta. El caso es que disfrutamos mucho de todos los platos.

Pero aun así y a pesar de que, como ya he dicho, las raciones son muy grandes, hicimos un esfuerzo (de verdad, ya estábamos muy llenos) y pedimos postres. También hay una buena selección de postres caseros italianos, entre los que no faltan los clásicos tiramusú o panna cotta De entre ellos destacaría la Coppa flor di latte al cioccolato fusso o crema helada de mascarpone sobre fondo de chocolate caliente.

Para beber elegimos también un vino italiano, La Cacciatora, un tinto siciliano de la variedad Nero d'Avola. Un vino intenso, de fuerte color y aromas a frutos rojos que acompañó perfectamente toda la comida.

En definitiva, una buena comida que nos sirvió para pasar un buen rato a los presentes y también para recordar a los que no pudieron asistir por uno u otro motivo.

Y como ya deseamos una feliz Navidad desde este blog, hoy lo que toca es despedir la entrada con un efusivo ¡feliz 2010 para todos!