lunes, 28 de junio de 2010

Cata con bodegas de Cordovín: los vinos prohibidos

El miércoles de la semana pasada tuvo lugar una nueva cata de las organizadas por el Diario La Rioja. En esta ocasión en lugar de una bodega eran tres las que acudían a presentar sus vinos. Y además la veleidosa fortuna tuvo a bien favorecerme, esta vez sí, con el premio de la asistencia.

Las tres bodegas eran César del Río, Florentino Martínez y Honorio Rubio. Tres bodegas de tipo familiar que querían mostrar la calidad de sus vinos, tanto los tradicionales claretes, como blancos y tintos, defender el prestigio de la marca Cordovín dentro de la DOC Rioja y enseñarnos cómo además son capaces de hacerlo trabajando juntos en pos del bien común.

La cata guiada empezó pronto, puesto que había bastantes vinos que probar. Primero llegaron los blancos:

- César del Río blanco 2009, 90% viura, 10% malvasía. Limpio y brillante de color amarillo algo verdoso. Aromas a manzana verde y cítricos. Un vino sobre todo fresco que deja un posgusto ácido.

- Florentius blanco 2009. Viura con algo de malvasía que le da más volumen y estructura. Aromas a flores blancas y frutas tropicales (piña). Entrada fresca que evoluciona a tonos melosos. Posgusto cítrico.

- Honorio Rubio Tremendus blanco 2009. 100% viura. Un vino cuya acidez inicial se suaviza en tres o cuatro meses sobre sus lías. Aromas a fruta blanca (manzana). Sobre todo recuerdos a uva.

En mi opinión, tres vinos frescos y muy bien elaborados.

Tras los blancos llegaron los claretes y las sorpresas. Si querían convencernos de que en Cordovín se elabora algo más que clarete, nada podía llamarnos más la atención que el hecho de que una de las bodegas (Honorio Rubio) ni siquiera trajese uno a la cata. Probamos dos:

- César del Río clarete 2009. Garnacha 100%. Color cebolla con matices cobrizos. Nariz potente con frutas tropicales y notas herbáceas. Un vino redondo, con un punto de acidez y carbónico. Final con recuerdos de pomelo y melocotón.

- Florentius ojo de gallo 2009. Garnacha 100%. Un vino que sorprende por su color cereza. Aromas a frutas rojas (guinda). Mucho grado alcohólico como para acompañar comidas o incluso postres.

En este punto la sorpresa de la mayoría del público por el color, tengo que decirlo, rosado, de este último vino hizo necesarias más explicaciones. En particular la gran pregunta era ¿cómo podían dos claretes, ambos monovarietales de garnacha, tener color tan distinto? La respuesta es que es posible conseguir características muy distintas dependiendo de las condiciones de maceración y prensado. Y en todo caso (y aquí son tajantes) ambos son claretes, puesto que en Cordovín no se elaboran rosados.

Sin embargo repasando la documentación sobre los vinos disponible en la web sobre la cata veo que a este vino lo denominan Florentius Rosado. Por otro lado también elaboran un clarete (que no han traído a la cata) a base de 80% de garnacha y 20% de viura. Un vino de color cebolla y que sí que cuadra con la idea que yo tenía hasta ahora de los claretes de Cordovín. Personalmente, no entiendo lo que nos quieren mostrar con este supuesto "clarete".

Pasamos a los tintos:

- César del Río tinto maceración carbónica 2009. Tempranillo 80%, garnacha 15% y un 5% de otras variedades. Color violeta intenso. Aroma potente a fruta madura (fresa, frambuesa), regaliz propio del tempranillo y algo balsámico. Bastante alcohólico.

- Honorio Rubio Pasus reserva 2001. Principalmente tempranillo con algo de garnacha y mazuelo. Nos explican que este vino fermentó al aire libre. Fue el primero con el que usaron despalillado en esta bodega y pasó 36 meses en barricas nuevas. Todo esto por tratarse de una añada especial, como han sido posteriormente 2005 y 2009. Presenta aromas a frutas escarchadas. Tiene buena acidez y es suave en boca. Yo añado que me parece un vino complejo en aromas, con buena estructura y muy agradable. Un vino verdaderamente excepcional, ejemplo de lo que debe ser un reserva de Rioja y con el que me terminan de convencer de que sí, que en Cordovín hay más que claretes. Y además ya les perdono que no trajeran el suyo :-)

- Florentino Martínz Tanka reserva 2005. Un tempranillo 100%, despalillado y criado 3 años en barrica de roble ucraniano (elegido por su buen resultado en los ensayos). Un vino intenso de color picota. Aromas a ciruela, frutas negras, balsámicos y sotobosque. Me resulta algo alcohólico y creo que sale perjudicado por la comparación con el anterior.

Termina la cata con otra sorpresa, un vino blanco semidulce muy especial:

- Honorio Rubio Pasus blanco semidulce 2004. Un vino 100% de viura. Nos explican que es un vino de añada en el que se conjugaron madurez y buen estado sanitario de la uva. Se fermentó en barrica deteniendo la fermentación para dejar algo de azúcar. Se crió en distintas barricas durante 10-11 meses, tras lo que eligieron las que les parecieron mejores y llenaron con ellas un depósito. Posteriormente embotellaron este vino. El resultado es un vino único, que no han conseguido repetir desde entonces. Presenta aromas a fruta madura (membrillo, melocotón) y resulta complejo y muy original.
Y ya terminada la cata se produce otro momento muy interesante. Cuando los representantes de las bodegas terminan sus explicaciones y el presentador del acto toma la palabra para finalizar, critica que las bodegas de Cordovín hayan abandonado la tradición y se dediquen a elaborar tintos. Es entonces cuando se levanta y toma la palabra Honorio Rubio, que no había intervenido hasta entonces, y explica cómo el Consejo Regulador les hizo quitar la viura para plantar en su lugar tempranillo. Y así se ha visto obligado a hacer tintos y no los vinos que él hubiese querido.

Estas palabra arrancan aplausos del público y propician la intervención de otro de los bodegueros (lo siento, pero no recuerdo el nombre) quien añade en un tono más reflexivo el detalle de que además se han perdido determinadas viuras (en gran número de variedades) y también malvasías que eran las propias de la zona.

La dirección que van tomando estas intervenciones parecen llevarnos hacia un debate sobre la conveniencia o no de determinadas normas del Consejo Regulador, así como la homogeneización que han sufrido los vinos de Rioja por la generalización del tempranillo y la limitación a determinados clones de cada variedad. Pero esto parece ser demasiado para la ocasión y el presentador vuelve a tomar la palabra para dar rápidamente por concluída la cata, no sin antes quejarse de que se quiera "matar al mensajero".

Me queda la extraña sensación de que hay temas de los que no se puede hablar. Sensación que aumenta al leer los comentarios de los lectores a la noticia en la web del periódico. Atención al del día 25/06/2010 que parece ser del propio diario, en el que se reconoce la eliminación de comentarios sobre ciertos temas, en particular el Consejo Regulador. Y sin embargo insisten en que no ha habido censura. Y como dice el último (hasta la fecha y que sepamos) comentario (cito):

26/06/2010: Cuando solo se puede hablar de una determinada cosa y no de las demás, y optar por tomar parte por un sólo sector queriendo anular las opiniones de los demás, ¿cómo se llama?

En definitiva, una cata muy interesante pero que al menos a mi, me deja con más interrogantes que al principio. De otro tipo, eso sí.

martes, 22 de junio de 2010

Spanish White Guerrilla Albariño y Riesling

Hace unos días, aprovechando una visita de Ernesto, decidimos disfrutar de las dos últimas variedades que nos quedaban por probar de estos Spanish White Guerrilla.

El Albariño es una variedad que en estos momentos sólo se cultiva en La Rioja de forma experimental. Según la etiqueta han elaborado 13198 botellas de este vino en 2009. Su grado alcohólico es del 12,5%.

La nota de cata lo describe como de color amarillo pajizo. Notas afrutadas y flores blancas en nariz. En boca equilibrado, con buena acidez que le da frescura. Largo posgusto.

Nosotros le encontramos agradables aromas florales. Sin embargo en boca nos resulta untuoso y algo falto de acidez.

Y dejamos para el final el Riesling. Únicamente 3995 botellas han elaborado en 2009 de esta variedad. Su grado alcohólico es del 12%.

Hemos querido finalizar con este vino por lo sugerente de la nota de cata. Color amarillo pajizo que adquirirá tonalidades más doradas con el tiempo. En nariz elegante y fino, notas afrutadas, heno seco y notas de pastelería junto a aromas más ácidos. En boca equilibrio entre su alta acidez y la pequeña cantidad de azúcar sin fermentar que le confieren un paso sabroso y largo, goloso y ácido al mismo tiempo.

Sin embargo, al menos en la botella que nosotros probamos, el vino muestra poca acidez. Un vino semidulce al que le falta algo de frescura. Nos resulta untuoso y también le encontramos algo sulfuroso. Hay quien opina que, dado su grado alcohólico y que todavía quedó azúcar sin fermentar, tal vez la uva maduró demasiado. Una pena, porque con un poquito más de acidez este vino promete.

lunes, 14 de junio de 2010

San Bernabé 2010

La víspera del 11 de junio de 1521, día de San Bernabé, se levantó el cerco que las tropas francesas mantenían alrededor de la ciudad de Logroño. En conmemoración de aquel evento se celebran todos los años las fiestas de San Bernabé, patrón de la ciudad, que este año terminaron ayer.

Han sido unos días en los que salir a la calle resultaba muy entretenido gracias a la ambientación renacentista de la zona antigua, las evocaciones históricas en distintos lugares de la ciudad y la presencia de un mercado de productos artesanales también caracterizado de época.

Hasta la cervecería El Dorado, donde encontramos descanso y refugio tras la mayoría de nuestros periplos, se había convertido en una convincente taberna.

Dentro de los actos conmemorativos, sin duda el más importante es el reparto del pez, pan y vino, recuerdo de los alimentos con que sobrevivió la ciudad al asedio y que se realiza junto a la muralla, en la puerta del Revellín.

También estos días se suceden variadas degustaciones. Una de las mejores es la que organiza la peña Aster en la plaza Martínez Zaporta. Consiste en un plato de caracoles y otro de fresas con vino. Los dos excelentes y además acompañados, como no podía ser menos, de un buen tinto.

Y cumpliendo los votos de San Bernabé, tampoco se puede faltar a la degustación de toro guisado, a cargo de la Federación de Peñas.

Unas fiestas en suma en las que disfrutamos de nuestra ciudad, del buen comer y el buen beber. Como nos gusta en este blog. Os dejo para terminar con un vídeo de uno de los espectáculos pirotécnicos y musicales celebrados junto a la iglesia de Santiago. ¡Viva San Bernabé!

domingo, 13 de junio de 2010

Spanish White Guerrilla Chardonnay

Ya hemos probado otro más de los vinos de la línea Spanish White Guerrilla. En esta ocasión ha sido el Chardonnay, del que han elaborado 13194 botellas en 2009. El grado alcohólico es del 12%.

En sus notas de cata destacan su color amarillo pajizo. En nariz, frutas tropicales, banana y melocotón, así como notas amieladas. Y en boca lo describen como carnoso y redondo y añaden que deja un largo y agradable recuerdo.

Nosotros apreciamos sus aromas a frutas tropicales, que nos resultan muy agradables. Y en boca encontramos que han elaborado un chardonnay muy equilibrado, evitando lo extraordinariamente secos que son a veces los vinos de esta variedad. De nuevo un vino que nos gusta.

sábado, 12 de junio de 2010

Premios Ecovino 2010

El sábado pasado tuvo lugar en el paseo del Espolón de Logroño la entrega de los Premios Ecovino, una cata concurso de vinos procedentes de agricultura ecológica certificada. Este tipo de agricultura se encuentra en auge y quiere demostrar que con sus métodos es posible obtener productos de calidad comparable a la de los productos tradicionales. Algo muy importante si uno quiere llegar a un mercado más amplio que el formado por quienes elegirían un vino sólo por este motivo.

De cara al público asistente el acto tuvo mucho interés, pues se desarrolló una cata popular de siete vinos ecológicos, junto a los que se pudieron degustar dos pinchos de verduras, también de agricultura ecológica. Tras catar los vinos había que elegir uno de ellos y al votar se obtenía un número para un sorteo. Las siete bodegas que se presentaron para esta cata popular eran de Rioja y sus vinos, distintos como eran entre sí, nos parecieron todos de muy buena calidad.

Finalmente ganó el Livor 2009, de Viña Ijalba, bodega pionera en Rioja que practica cultivo ecológico en todo su viñedo propio desde 1994. Este era uno de nuestros favoritos junto con el Paternina que, muy apropiadamente, lleva el nombre de Banda Verde. También nos llamó la atención el Bagordi Graciano por lo distinto que resultaba con respecto a los demás, mayoritariamente de Tempranillo. Además en el sorteo tuve la suerte de que me tocara una botella de este vino, lo que agradezco a la bodega y a la organización. Espero comentarla con más detenimiento aquí próximamente.

En cuanto a los premios en sí, destacar que había bodegas de muy distintas regiones de España, lo que demuestra que es posible encontrar buenos vinos en todas las regiones de nuestro país. Aquí una foto de los representantes de las bodegas premiadas.


Y para terminar os dejo con el vídeo del momento en que nuestra amiga Esther recoge el premio de oro en nombre de la bodega Lezaun por su Tempranillo 2009. Muy merecido, sin duda.

miércoles, 2 de junio de 2010

Cata de blancos de Rioja

Bien es sabido que en Rioja la mayor parte del vino que se elabora es tinto. El blanco siempre ha tenido una menor importancia, cuando no ha sido abiertamente despreciado. Y sin embargo muchas bodegas elaboran blancos de muy buena calidad, en algunos casos excelentes, y a veces hasta vinos verdaderamente únicos.

Este tema surgió hace tiempo conversando con unos amigos en Ciudad Real mientras disfrutábamos de los buenos vinos locales acompañados de unas tapas. Y así quedamos que cuando viniesen ellos a La Rioja íbamos a probar algunos de estos blancos que son muy poco conocidos fuera de aquí.

La ocasión llegó el pasado fin de semana. Preparé tres blancos de Rioja y ellos trajeron de La Mancha un excelente queso para tomar junto con el vino. La elección de los vinos no voy a decir que fuera fácil, pero tampoco demasiado difícil pues me dejé guiar por un criterio tan subjetivo como mi propio gusto. Casi más difícil fue encontrar esos vinos que, por desgracia, tienen una distribución bastante limitada.

Comenzamos con el Muga 2009. Un blanco joven que para mi gusto es uno de los mejores de Rioja. Elaborado casi en su totalidad (90%) de viura y el resto malvasía, fermenta en barricas nuevas de roble francés, lo que lo suaviza y dota de más variedad de aromas. Nosotros lo encontramos limpio y brillante, de tono pajizo con reflejos verdes. Aromas intensos de tipo frutal, cítricos, pera. Y fresco en boca con una notable acidez, dejando un posgusto levemente amargo de buena y agradable persistencia. Un vino que está, sin duda, en su mejor momento.

En segundo lugar llega el que consideramos la estrella de la jornada. Se trata del Viña Tondonia Reserva 1992 de López Heredia. Un vino verdaderamente excepcional, único en el mundo. Sale de la bodega con 18 años de edad tras una larga y cuidada crianza en barrica y en botella. Y se encuentra en su punto. A la vista presenta un hermoso color dorado, muy bien conservado para su edad. En aromas es verdaderamente espectacular, gracias a la extraordinaria complejidad que le otorga su larga estancia en madera, que sin embargo no oculta las frutas blancas en forma de confitura. Sensación que se repite en boca, donde el placer se mantiene con su larga persistencia. Abrir una botella de este vino es siempre un acontecimiento.

Terminamos con otro vino totalmente diferente, Alicia Rojas malvasía semidulce 2008. Una pena, por cierto, no haber podido encontrar el de 2009. Si ya los vinos blancos son minoría frente a los tintos, el encontrar un blanco que no sea fundamentalmente de viura es una verdadera rareza. Este vino es un monovarietal de malvasía que Finca Alicia Rojas viene elaborando tan sólo desde 2006. Y creo que han logrado un resultado verdaderamente notable. Al ser un vino joven ya en su segundo año esto se notaba inicialmente en sus aromas, aunque poco a poco se fue abriendo para mostrar notas melosas. Pero es en boca donde disfrutamos de su dulzor y su equilibrio que muestra su buena elaboración.

Tras la sesión de vinos blancos nos fuimos de tapeo por la calle Laurel. Y nos pasamos a los tintos. Para completar la jornada, acompañamos los correspondientes pinchos con los crianzas de Beronia, Viña Cubillo, Alcorta y Ontañón. Una gran ocasión en la que disfrutar de buenos vinos en mejor compañía.