lunes, 30 de agosto de 2010

PizzBur

PizzBur Viveiro
CL. Suasbarras
Covas (Viveiro)
982-550 705
982 550 900

La cadena de cervecerías-raxerías-pizzerías PizzBur tiene locales en Ribadeo y Covas (Viveiro). Su carta es extensa y variada. Incluye desde raciones y tablas de embutidos, hasta platos combinados, hamburguesas, comida mexicana y pizzas. Estas últimas son las que atrajeron nuestra atención, ya que varias de ellas están confeccionadas con ingredientes típicos de la gastronomía gallega. Las llaman Galipizza y son una delicia para el paladar. Entre ellas se encuentra la "Fogar de Breogán" (con tomate y queixos de Arzúa, San Simón, do Cebreiro y Tetilla). Un paraíso redondo para los amantes del queso. También original y sabrosa es la pizza de "raxo e grelos con queixo de San Simón".
Aunque no la probamos, la pizza de "ovos rotos con zorza" parecía igualmente capaz de satisfacer paladares exigentes. La relación calidad precio es excelente y además el PizzBur de Viveiro se encuentra situado muy convenientemente al final del paseo marítimo, justo enfrente de Os Castelos. Así que sus pizzas y cervezas son la forma perfecta a rematar una relajante tarde de paseo.

Hay que destacar que el PizzBur de Ribadeo ganó en el 2009 el certamen de tapas de esta ciudad con sus "ovos rotos con bacallau".

sábado, 28 de agosto de 2010

La voz del vino

El grupo segoviano Nuevo Mester de Juglaría puso voz a varios romances tradicionales en un disco titulado "La voz del vino" publicado en 1990. Una versión algo más reducida puede encontrarse en su disco conmemorativo del 25 aniversario del grupo. Suena así de bien:

jueves, 26 de agosto de 2010

Restaurante-Marisquería La Paz en Viveiro

Restaurante La Paz
c/ Cantarrana
Covas-Viveiro (Lugo)
Tfno. 982 550242

Un día como hoy hace 3 años, tres miembros de este blog estaban en la otra punta del mundo disfrutando de una experiencia única en muchos sentidos... ;-) Hoy un miembro y "medio" (el medio se vino con nosotros desde aquel rinconcito de Asia...) hemos decidido celebrar y recordar aquel momento con una parrillada de marisco en el Restaurante La Paz de Viveiro. Después de experiencias de parrilladas lamentables en el Mercado de la Piedra de Vigo y de raciones de marisco a precios desproporcionados en varios rincones de la costa lucense que preferimos olvidar, la parrillada que ofrecen en La Paz es recomendable al 100%. Generosa en cantidad, exquisita en calidad y ajustada en precio. Una delicia. La hemos regado con un Santiago Ruiz, fresco y floral, que la acompañaba estupendamente, y la hemos clausurado con un postre que justificaría por sí sólo una visita a Viveiro: la copa de requesón con fresas.

Este miembro y "medio" han echado mucho de menos a los otros dos miembros, que conste... La comida habría sido perfecta de estar vosotros también aquí.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Romería de Naseiro

A Mariña Lucense es una tierra privilegiada. Atesora costas, valles y sierras montañosas, variedad natural de la que surge una gastronomía rica en pescados de mar (merluza de Celeiro, bonitos de Burela, pulpo, palometa roja o virrey, etc.), mariscos y moluscos (coquinas, percebes, erizos de mar), pesca de río (anguila, salmón, trucha), sin dejar de lado carnes de un gusto extraordianario (chuletón de buey, churrasco de ternera...) y otros productos locales como las castañas, la miel, la faba de Lourenzá, las empanadas, la tarta de almendra de Mondoñedo y un largo etcetera. No es de extrañar, en este contexto, que existan fiestas populares y romerías como la que descubrimos en la pequeña localidad de Naseiro (a 4km. de Viveiro). La conocida como Romaxe do Bo Xantar trascurre durante cuatro días, a finales de agosto, a las orillas del río Landro. Allí llegan miles de personas, instalan sus improvisadas tiendas de campaña, caravanas, y/o merenderos y pasan los cuatro días comiendo, bebiendo, charlando y bailando al son de las gaitas. Cada día se dedica a un plato típico: pulpo,caldo, empanada y sardiñada. La romería fue declarada de interés turístico nacional en 1967. Su origen se remonta a 1933, cuando Ramón Barro, regente de una fundición de Viveiro, decidió saltarse un decreto en vigor desde la época de la República (que concedía a los trabajadores 30 días de vacaciones), ofreciendo una comida a sus empleados. La fiesta se celebraría el antepenúltimo domingo de agosto de tal forma que los trabajadores, agradecidos por la generosidad del patrón, volvieran a sus puestos a a la mitad de sus vacaciones. No sabía este buen señor la que estaba preparando...

Luna de agosto

Luna de agosto, madre y señora del vino...


domingo, 22 de agosto de 2010

Restaurante O Pumariño

Restaurante O Pumariño
Chavín (Lugo)

Después de una visita obligada al maravilloso eucaliptal de Chavín, fuímos a comer al Restaurante O Pumariño, situado a poco más de un kilómetro pasado Chavín. El local está en la falda de una colina, rodeado de eucaliptos, limoneros y manzanos. Es un remanso de paz y uno de los pocos restaurantes de la zona, por lo que la opción estaba clara. No aceptan reservas, no tienen carta, lo cual, de entrada, parecía garantizar unas pocas, pero cuidadas especialidades (chuletón de buey, churrasco de ternera o de cerdo, chipirones, calamares, gambas a la plancha...). Pedimos de entrantes los chipirones y las gambas. Los primeros, tiernos y fritos en un rebozado fino y extra-crujiente, sólo pueden calificarse con un 10 rotundo. Las gambas estaban también deliciosas. De segundo, tomamos un chuletón de buey y un churrasco de ternera. El chuletón estaba en su punto, jugoso y sabroso. El churrasco, sin embargo, a pesar de ser una de las especialidades recomendadas, resultó seco y duro. O los cuchillos cortaban mal, o el churrasco era como el hierro. Más lo segundo que lo primero, me temo... Todo esto lo regamos con un "vino turbio" de la casa elaborado en Sobreira (Orense), que resultó todo un descubrimiento. Fresco y de baja graduación (11 grados) resultó excelente como acompañamiento de los entrantes. De postre probamos las famosas castañas en almíbar (ver foto), que también nos sorprendieron por su textura (similar a las castañas asadas) y su almíbar con gusto a licor y a miel.
La experiencia podría haber sido bastante buena en cualquier caso de no ser por la descortesía de la única camarera que allí había, quien se obstinaba en "imponer" a varios de los comensales (incluídos nosotros) cuál debía de ser el grado de hechura de la carne, obviando que sobre gustos no hay nada escrito y que a cada quién su chuletón le gusta como le gusta: sangrante, al punto o bien hecho. La misma camarera, a la que habíamos pedido que nos sirviera todo sin sal (por cuestiones de hipertensión), al informarle de que los entrantes llevaban sal y al pedirle educadamente que por favor no se repitiese el error con los segundos platos, se encogió de hombros y nos contestó con un lacónico: "pues yo se lo he dicho al cocinero, pero... no sé... pues los segundos ya están en la parrilla" (como dando a entender que si le habían echado sal también a la carne, ya no había nada que hacer). Afortunadamente, no fue así, pero se echó de menos una disculpa.
Es curioso como un mal servicio puede empañar una comida bastante buena (ya que a excepción del churrasco, todo lo demás estaba bien cocinado). Pero así es, el mal servicio y un precio claramente excesivo, hacen que este restaurante sea tan sólo una de las dos opciones de Chavín (hay otro restaurante justo en frente de la fábrica de Hidrofersa), en lugar de ser un sitio para recomendar.
Lo del precio merece mención a parte. Quizás hace un par de años, cuando en este país éramos todos aún ricos (o vivíamos en el espejismo de serlo), los precios de O Pumariño habrían sido incluso moderados. Pero ya no. El chuletón a 36 euros pase. Pero el churrasco (duro, inmasticable) a 10 euros ya no es aceptable. Dos postres (un helado y un platito con 5 castañas contadas) por 6 euros, tampoco es normal en un sitio donde el servicio es limitado. Y un vino turbio de la casa, sin etiquetar, a 2 euros la copa, también se antoja excesivo. El hecho de que las patatas fritas, de acompañamiento, se cobraran a parte, al igual que el pan, no hizo sino encarecer unos platos ya de por sí caros para el lugar y el servicio ofrecido.
Volveremos a Chavín, pero no a O Pumariño.

lunes, 16 de agosto de 2010

A vueltas con la regulación

Me estreno en la nueva pagina Web “Epicúreos” con unos comentarios sobre los acuerdos del Consejo Regulador de la DOC Rioja y que por lo que he visto no he sido el único en manifestar mi extrañeza. Quiero empezar por el acuerdo al que ha llegado el Consejo Regulador de la DOC Rioja referente a la rebaja en los rendimientos en la producción, cita un diario riojano “se establece la producción de uva tinta en 5.850 kilos por hectárea en lugar de los 6.500 kilos que autorizaba el reglamento; es decir un recorte del 10 por ciento, lo que equivale a 650 kilos menos” y los rendimientos en la transformación “en 69 litros de vino por cada cien kilos de uva, en lugar de los 70 que hasta ahora se venían recogiendo”. Además están pendientes de aprobación temas como el periodo límite de riego de viñedos y el uso de distintivos de la DOC.

La verdad es que cada día entiendo menos estas reuniones del pleno en las que se establecen normativas cada día más restrictivas y en la que por otra parte figuran los mismos responsables que en la Interprofesional (véase el señor Presidente). Resulta que se plantean, con unos precios de la uva que caen mes a mes y con la cosecha en campo con una producción 2010 estimada en más del 100%, un recorte del 650 kg/hc ¡pero han pisado el campo! Del blanco entiendo que no habrá recortes ya que no se ha hablado.

La justificación a los recortes motivados por la calidad, cada día se lo cree menos gente y más con las cantidades ingentes vino en las bodegas. Como siempre, el panorama para el viticultor no se presenta nada halagüeño, llueve legislación restrictiva y se encarece el coste de la producción (subida del IVA). Los primeros cálculos grosso modo pueden indicar una perdida de 300 euros por hectárea respecto a otros años. Para más INRI en la aprobación del consejo regulador, éste insiste en establecer la calidad del viñedo fijándose en las producciones, se centra de nuevo en la idea equivocada de regular el periodo de riego del viñedo (hasta el 15 de Agosto). Sobre este tema técnicamente se podría debatir mucho pero lo quiero resumir con la siguiente idea, si el consejo establece límites de producción porque no elimina la fecha límite de riego en los viñedos. Es contradictorio que el productor riegue en abundancia teniendo un cupo establecido en la producción. Además establece un límite en la fecha de riego en el periodo de mayor estrés del viñedo (Agosto), ¡Como que las explotaciones en Rioja son homogéneas para restringir el riego a todas por igual!

Por último quiero comentar una noticia sobre el vino que me ha resultado llamativa y sobre la que el consejo regulador es mejor que no se entere, por si acaso.


jueves, 12 de agosto de 2010

Le Rustique, camembert

Desde hace unos años localizar un buen queso camembert parece misión imposible. La mayoría de los que encuentro resultan secos, poco sabrosos y carecen de aroma. Todo lo contrario de lo que es este Le Rustique, que me ha causado muy buena impresión.

Está envasado en la clásica cajita de madera, bien envuelto en su interior. Indica un peso de 250 g. y también que está fabricado en Normandía (aunque no lleva denominación de origen) por Jean Verrier.

Presenta intenso aroma, no me atrevería a decir que agradable pero desde luego sí característico, de este tipo de queso. Su textura es suave y cremosa y una vez abierta la corteza, el interior tiende a derramarse muy lentamente. El sabor también es intenso y muy satisfactorio.

Una gozada de camembert que se puede encontrar en Alcampo, en la sección gourmet, por 2,95 € la unidad. Totalmente recomendable.

martes, 10 de agosto de 2010

Aylés crianza 2004

Hace unos días unos amigos nos regalaron varios vinos de distintos lugares de Aragón. El primero que hemos abierto es este Aylés crianza 2004. Es un tinto de la bodega Señorío de Aylés en Villanueva de Huerva, dentro de la D.O. Cariñena.

Para su elaboración se emplean uvas de las variedades merlot, tempranillo y cabernet y es criado durante 10 meses en barricas de roble francés, americano y húngaro. Su grado alcohólico es del 14% lo que, para variar, no me parece mal, pues en esta denominación los vinos han sido tradicionalmente de más grado.

A la vista muestra un intenso tono rubí. Sus aromas nos resultan muy agradables con un perfecto equilibrio entre madera y frutas rojas. Y en boca también nos parece un vino muy equilibrado, con una buena acidez, leve astringencia y larga persistencia. Un vino cuidado en su elaboración y que nos ha gustado mucho.

domingo, 8 de agosto de 2010

Weihenstephaner korbinian

Después del éxito de St. Bernadus, los responsables de "El Dorado" se han ido hasta Alemania para traer las siguientes cervezas del mes. Exactamente a Frisinga (Baviera), cerca de Munich, donde se encuentra la Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan (flash), empresa estatal bávara, antigua cervecera real y, antes, monasterio benedictino productor de cerveza.

La primera de estas nuevas cervezas es la Weihenstephaner korbinian, cerveza negra de 7,4º. Presenta un color rojo tostado, caramelo. En los aromas destacan los tostados, predominando el café y la malta tostada. En boca, repiten el caramelo, el café y los tostados, pudiéndose encontrar toques de chocolate y fruta pasificada. Una cerveza realmente agradable.

A continuación, trajeron la Weihenstephaner Hefeweissbier, cerveza de trigo que ha llegado en barril, por lo que se sirve en cañas y pintas tiradas con la habitual destreza que caracteriza a "El Dorado". Ha desplazado a la habitual Franziskaner, a la que sustituye con solvencia. Tiene 5,4º y un color pajizo o maíz seco. Abundante espuma al servicio, que persiste. El aroma a cereales es característico de una cerveza blanca, con algún matiz lácteo. En boca, encontramos de nuevo el cereal, con toques de plátano, alguna especia (clavo) y frutos secos (anacardos). Es suave, amarga y altamente refrescante. En estos días de verano, la pinta de Weihenstephaner Hefeweissbier entra extraordinariamente bien.

Por último, este mes de agosto podemos probar la Weihenstephaner Pilsner, una cerveza en botellín que sigue el tradicional modelo de las cervezas pilsner, elaboradas con malta y lúpulo. Tiene 5,1º y presenta una abundante espuma al servirse, que persiste durante un tiempo. Tiene el color dorado típico de las pilsner, muy limpio. Los aromas a cereales delatan su composición. En boca es amarga, muy suave y con un posgusto prolongado.


Como nota curiosa, no podemos dejar de señalar la dificultad que para los hispanohablantes supone la pronunciación de los nombres alemanes. Cada uno lo suple con mejor o peor pericia, pero, hasta el momento, siempre hemos conseguido que nos sirvan lo que queremos :-)

lunes, 2 de agosto de 2010

Catarsis - Bodegas Marqués de Vargas - Quinteto Fermín Gurbindo

Los conciertos en bodegas de Catarsis han vuelto en los meses de julio, agosto y septiembre con la denominación de Músicas del Mundo en Verano [pdf]. En este ciclo, el concierto del pasado sábado era una actuación del Quinteto de acordeones Fermín Gurbindo y se celebraba en Marqués de Vargas.

Nos recibieron en la sala de catas de la bodega y lo primero que nos contaron es que este grupo vinícola tiene además otras dos bodegas: Conde de San Cristóbal en Ribera de Duero y Pazo San Mauro en Rías Baixas. De esta última nos dieron a probar un albariño extraordinario en aromas y muy fresco, que con el calor que hacía fuera nos sentó de maravilla.

Después comenzó la visita propiamente dicha con un paseo alrededor de la bodega, concebida como un château, para ver los viñedos. Se encuentran divididos en diferentes parcelas bien diferenciadas y todas en las cercanías. Ya dentro de la bodega pudimos ver los depósitos, la embotelladora y la sala de barricas mientras nos explicaban que sólo elaboran tintos de reserva con uvas de su propiedad. De ellos, el Marqués de Vargas Reserva se elabora cada año. Tanto el Reserva Privada, como el Hacienda Pradolagar Reserva Especial se elaboran tan sólo cuando la cosecha ha sido excelente y siempre con uvas seleccionadas.

Durante la visita nos comentaron algunos detalles interesantes. Así, por ejemplo, que no solo tienen dividida la finca en dieciséis parcelas diferenciadas, sino que la uva recogida en cada parcela fermenta en depósitos separados, realizándose posteriormente los coupages que darán lugar a cada uno de los vinos que elaboran. De su marca más exclusiva, que solo se produce en años con fruta excepcional, llegan a elaborar apenas tres mil o cuatro mil botellas, que venden numeradas. La vendimia se realiza a mano, ya que las cepas están plantadas en la forma tradicional de vaso, lo que dificulta la mecanización. Su producción es bastante limitada, incluso por debajo de los márgenes permitidos por el Consejo Regulador y realizan aclareo de racimos durante la maduración, por lo que la uva puede denominarse con total propiedad "seleccionada".

Otro detalle que nos llamó la atención fue la presencia de barricas de roble ruso junto a las tradicionales de roble francés y americano. Nos cuentan que fueron pioneros en el uso de esta madera, que suaviza mucho el vino, cualidad que es apreciada, sobre todo, por las mujeres. El reserva que probamos durante el posterior refrigerio estaba elaborado con vino envejecido en los tres tipos de madera.

Finalmente, no quiero dejar de señalar que la bodega es de construcción reciente (1989), aunque la finca es muy anterior y lleva produciendo uva desde los tiempos de la filoxera.


Tras la visita disfrutamos del concierto del Quinteto de acordeones Fermín Gurbindo. Integrado por Teresa Madorrán, Pilar Rubio, Jorge Collado, Lluch Sanpedro y Mauro Urriza, son una formación que homenajea y recuerda al compositor riojano nacido en Ábalos. Bajo el título Recital de temas emblemáticos de acordeón de países europeos, interpretaron desde música de Grieg hasta valses, jotas y tangos. Sin olvidar alguna obra del propio Gurbindo. Mucha variedad que hizo el concierto muy entretenido.

Finalizamos con el cóctel en los jardines de la bodega. El vino (Marqués de Vargas Reserva) nos esperaba ya adecuadamente decantado para poder apreciar mejor sus aromas, entre los que destacaba el regaliz. El catering de Marisol Arriaga consistió de nuevo en una serie de pequeñas delicias, algunas ya las conocíamos y otras no, que gustaron a todo el mundo.


Este rato en el jardín, a la puesta del sol, junto a la bodega y los viñedos, disfrutando de buena comida y buen vino, y con el recuerdo de la música que habíamos escuchado, se convirtió en un momento que, siguiendo la nueva denominación de este blog, no puedo sino calificar de ataráxico.