jueves, 14 de agosto de 2008

Riojano joven y fresco (4ª parte)

Se ha celebrado la cuarta y última jornada de “Riojano, joven y fresco” correspondiente a este año 2008 con el habitual éxito de público. A pesar de las experiencias previas, no pude acudir a primera hora y llegué a la calle Bretón cuando ésta ya se encontraba abarrotada. Aunque no llegó al extremo de la jornada del 24 de julio, la cantidad de gente era tal que se hacía casi imposible acceder a los puestos, que estaban en muchos momentos totalmente desbordados. Los organizadores quieren conseguir una fiesta del vino, y no cabe duda de que van por buen camino. Ahora bien, no creo que sea el lugar apropiado para conocer, catar, comparar y disfrutar de los vinos. Para eso es mejor ir a Ezcaray.

Como en las tres ocasiones anteriores, los puestos se disponían en dos lugares: la calle Bretón de los Herreros propiamente dicha y la plaza de la calle Portales donde se ubica “Logroño Turismo” y la sede de la Fundación Ibercaja. Aquí se encontraban las bodegas con más “tirón”: AGE (Fuenmayor), Juan Alcorta (Logroño), Ysios (Laguardia) y Domeq (Elciego), todas ellas del grupo Domeq Bodegas. Entre codazos y empujones pudimos obtener una copa de “Azpilicueta” y otra de “Marqués de Villamagna”, ambos crianzas de 2005, con su calidad habitual.

En la calle Bretón se colocaron el resto de bodegas: “Castillo de Mendoza” (San Vicente), “Bodegas Alabanza” (Agoncillo), “Marqués de Campo Nube” (Alfaro), “González Teso” (Labastida), “Bodegas Bilbainas” (Haro), “Bodegas Juan Caminún” (Yécora), “Gerardo Viteri” (Lanciego), “Paternina” (Haro) y “Rioja Vega” (Viana).

De estas pudimos conseguir una copa de tinto y otra de blanco de Rioja Vega y un tinto de "Gontés" (González Teso). No pude averiguar ningún detalle de los vinos. Por la intensidad de color y sabor, todos eran jóvenes, de alta graduación y gusto moderno.

viernes, 8 de agosto de 2008

Riojano joven y fresco (3ª parte)

Este jueves fue la tercera jornada de este Riojano joven y fresco de 2008. Visto lo visto en las jornadas anteriores decidimos en esta ocasión ir a primera hora para tratar de evitar las mayores aglomeraciones. Y fue una buena idea, porque de nuevo se reunió gran cantidad de gente en la calle Bretón de los Herreros de Logroño. Cuando llegamos todavía se podía caminar con cierta soltura, pero un rato después la situación era bastante agobiante, aun sin llegar a los extremos de la segunda jornada.
Comenzamos la ruta en Bodegas Heredad Baños Bezares, bodega de Briñas cuyo tinto crianza nos gustó mucho en la reciente Cata de Añadas Singulares en Ezcaray. Así que decidimos cambiar y probar su Bohedal blanco. Un vino de aromas cítricos, fresco y muy agradable en estos días de calor.Continuamos en Bodegas Sonsierra. Ya conocíamos su tinto Íporos así que no pudimos evitar vernos atraídos por su rosado, de un atractivo color frambuesa. También resultó muy afrutado en aromas y sabor.Después llegamos a Bodegas San Prudencio, de Moreda. Resultaba muy llamativo ver cómo servían su Envite desde una botella de gran tamaño. Posiblemente un Rehoboham. No se trata de un mero reclamo promocional; en su web se informa de los distintos grandes formatos que embotellan habitualmente, hasta llegar a los 15 e incluso 27 litros, los espectaculares Nabucodonosor y Primat. Además el vino merecía la botella: intenso en color, aroma y sabor. Tal vez algo moderno para mi gusto, pero eso ya es otra cuestión.Las Bodegas Real Rubio de Aldeanueva de Ebro también nos dieron a probar su tinto. Un vino equilibrado y muy agradable en el que destacaba un toque astringente. Una muestra más del buen hacer de las bodegas de este municipio de la Rioja Baja, el de mayor extensión de viñedos de nuestra Comunidad.Y terminamos en Solabal, bodega de Ábalos de la que ya hemos hablado en otra ocasión, cuando probamos su reserva de 1999. Esta vez probamos su vino joven, embotellado bajo la marca Muñarrate y su crianza, de nombre Solabal. Dos vinos muy equilibrados que no podían ocultar su parentesco, aunque con el toque de madera añadido del segundo.Será el próximo jueves día 14 cuando se celebre la cuarta y última jornada por este año. De nuevo en víspera de festivo, veremos qué nos depara. Aunque no seré yo esta vez quien lo cuente.

jueves, 7 de agosto de 2008

Riojano joven y fresco 2008 (2ª parte)

Fue el pasado 24 de julio, jueves, cuando se celebró la segunda jornada de este Riojano joven y fresco de 2008. Bastantes días he tardado en escribir algo sobre ello. Y en parte ha sido porque no tengo mucho que decir. Desde luego el éxito de la convocatoria es innegable. Tal vez ayudó el que ya hubiese muchas personas de vacaciones, que también hubiese por tanto más gente de fuera de lo que sería habitual un jueves y también seguramente el que el viernes 25 fuese fiesta en La Rioja. El caso es que había muchísima gente. Más incluso que en el jueves anterior. Todo un éxito en cuanto a respuesta del público, ya digo, pero lamentablemente también un fracaso sin paliativos a la hora de crear un ambiente en el que catar el vino de forma mínimamente decente.
Una nota positiva con respecto a la primera jornada es que ya no vi colas a la hora de comprar los vales y las copas. Tal vez había quien conservaba vales de la vez anterior (mi caso), tal vez quien los había comprado previamente en algún otro punto de venta (creo que en las oficinas del diario La Rioja se podía hacer), o tal vez en las casetas de venta se agilizó el proceso. O una combinación de todo ello.
Lo que no había, como tampoco lo hubo el jueves anterior, es un croquis con la disposición de las distintas bodegas a lo largo de la calle. Por eso encontrar algún vino concreto (recordemos además el impenetrable gentío que ocupaba Bretón de los Herreros) se convertía en una misión imposible.
¿Y qué puedo decir de los vinos? Pues realmente poco, dadas las condiciones. En estas circunstancias lo que resalta es lo que se sale de lo común. Y fuera de lo común era un vino tinto dulce que pude probar entre los que ofrecía la Bodega Viñas Nuevas de Aldeanueva de Ebro. En una botella sin etiquetar situada entre sus Laetus, claramente destacaba del resto. Por desgracia ignoro cualquier detalle adicional del mismo: ni variedad de uva ni proceso de elaboración ni si se comercializa o se piensa comercializar. Tampoco tuve ocasión de preguntarlo. Nuestra opinión fue que posiblemente hubiese pasado por algún tipo de cocido porque nos recordaba al "mostillo".Entre los demás pues probé vinos de Ysios, un tinto de Bodegas Bretón, otro de Bodegas Tarón, un Caecus de Pago de Larrea, un Vitarán de Castillo de Mendoza, un excelente Señorío de Uñuela de la Cooperativa de Uruñuela, un Londoño, un Don Jacobo de Bodegas Corral que me gusta bastante y un Monte Haro de Paternina. En general bodegas conocidas que elaboran vinos muy cuidados y a los que me gustaría dedicar más tiempo en otra ocasión.Y hoy seguiremos con la tercera jornada. A ver qué nos depara.