domingo, 27 de abril de 2008

XII Jornadas Gastronómicas de la Verdura de Calahorra

La semana del 21 al 27 de abril se han celebrado en Calahorra las XII Jornadas Gastronómicas de la Verdura. Han sido días de numerosas actividades relacionadas con la buena mesa y en particular con las excelentes verduras locales. Además varios restaurantes prepararon menús específicos con la verdura como protagonista y hasta 21 bares participaron con pinchos de verdura en la ruta de pinchos. A esto último decidimos dedicarnos en esta ocasión y paso a comentar nuestras impresiones.
Comenzamos la ruta en el Café Rioja. Abarrotado de gente tanto en el local como en la terraza, aprovechando el buen día, su éxito es evidente. Aun así, gran número de personas tras la barra sacaban los pedidos a buen ritmo. De los dos pinchos que ofrecía nos decidimos por el Ratatouille del mar, un bacalao envuento en hojaldre y acompañado de un puré de verduras. El resultado sabroso, aunque en la parte negativa pondremos la dificultad de comerlo porque no era fácil untar el bacalao en la salsa y que el hojaldre estaba algo aceitoso.El Carpe Diem no figuraba como participante en la ruta; sin embargo en su barra había numerosos pinchos de verduras.De entre ellos elegimos uno llamado florecilla de la huerta y otro a base de champiñón rebozado. Ambos gustaron, aunque el primero con su recipiente a base de patata, su interior de crema de verduras y el detalle de la tira de cebolla en lo alto más parecía una vela que una flor.Lo peor es que aun con un local no muy lleno las personas que debían atender parecían tener mejores cosas que hacer. Tardaron mucho en atendernos, mucho más en servirnos y aun más en cobrarnos. Pero no era un trato especial. Varios otros clientes también se sentían olvidados en sus peticiones. Cosa que era cierta. Una pena.
De aquí en adelante ya fuimos mal de tiempo porque entre habernos apartado del centro para llegar al Carpe Diem y lo mucho que nos entretuvieron en él pues los bares empezaban a cerrar.
Nuestra siguiente visita fue a La Tacita de Juan. Aquí probamos los Caracolillos preñados de frutos de la huerta. Se trataba de unos caracoles de pasta de gran tamaño rellenos de verduras, entre las que recuerdo destacaba la alcachofa. Antes pedimos el Nido de huevo con verduras pero lamentablemente ya se había terminado.Al salir nos dirigimos al cercano The Swing pero ya estaba cerrado, por lo que ya empezamos a temer que se nos acababa la comida. No fue así porque el Andalucía seguía abierto y además tenía existencias de gran variedad de pinchos. De todo lo que nos ofrecieron decidimos tomar el Saquito de verduras. El hojaldre crujiente, el relleno sabroso, la salsa adecuada y la base de pasta negra nos convencieron. Inmediatamente lo designamos el mejor pincho de la jornada.Y ya para terminar no nos quedaba más que ir al Porqus Porqus y pedir que nos dieran de comer. Una vez más este bar se convirtió en nuestra salvación cuando los demás cierran. Este año no participaba en la ruta de pinchos de verdura así que pedimos un par de raciones de las que nunca fallan: unas clásicas patatas bravas y un mousse de foie de pato. Nos supieron a gloria.La conclusión es que quedamos un tanto decepcionados de esta ruta de pinchos. Entre la distancia que separa los bares y lo limitado de los horarios de apertura no da tiempo a comer en condiciones. Mucho peor es intentar cenar, como hemos hecho en otras ocasiones, ya que más bien parece que abren para la merienda y cierran en general muy pronto. A destacar de lo probado el Saquito del Andalucía, que nos encantó y nos hizo recordar otros buenos pinchos que hemos probado en este bar anteriormente.

sábado, 26 de abril de 2008

Pago de Larrainzar 2005

En Ayegui, Navarra, muy cerca de Estella, se encuentran las bodegas y viñedos Pago de Larrainzar. Su vino nace amparado por la denominación de origen Navarra, cuyo Consejo Regulador calificó la cosecha de 2005 como excelente.
El vino que probamos muestra desde el principio su vocación de calidad: el diseño de la botella y de la etiqueta, así como la bondad de cápsula y corcho no pasan desapercibidos.
Y su elaboración también es cuidada en todos sus detalles: la vendimia, la selección de la uva, la crianza en barricas de roble francés. Todos los procesos se llevan a cabo por separado para cada uno de los pagos del viñedo hasta llegar al ensamblaje final de 15 vinos distintos de las variedades merlot (45%), cabernet sauvignon (40%) y tempranillo (15%).
El resultado es un vino de los que podríamos denominar de autor. Con su a nuestro juicio excesivo grado alcohólico del 14,5% resulta sin embargo muy del gusto internacional actual.
A la vista se muestra de intenso tono cereza. En aromas también es intenso, con fruta y madera bien ensamblados, destacando unos agradables toques tostados. Y en boca comienza con una leve astringencia que se desvanece pronto para dejar paso a una agradable acidez y una sensación cálida y vigorosa aunque de persistencia no muy larga.
El conjunto nos parece equilibrado.

lunes, 14 de abril de 2008

X semana del Pincho 08 en Navarra

Del 5 al 13 de abril la Asociación Hostelería Navarra ha celebrado la décima semana del pincho. Y hasta 102 bares han respondido a la convocatoria con una oferta realmente impresionante. Como la mayoría de ellos se localizaban en Pamplona, hacia allí nos dirigimos para hacer una cata ni mucho menos exhaustiva. Cada bar presenta dos pinchos al concurso, así que la degustación consiste en probar ambos.
Comenzamos en La Mandarra de la Ramos. Según el programa sus pinchos se denominaban Dos bocaos y Otrosdos. Había que leer en el propio bar que el primero era Tomatito cherri sobre pan tostado y virutas de queso Idiazábal con aceite de oliva, mientras que el segundo consistía en Ternera de Navarra en brocheta con tostadita y cebolletas en balsámico y agridulce napado con salsa de foie. Ambos pinchos representaban productos tradicionales, bien elaborados y muy sabrosos. Como además venían a pares eran indicados para pedir una degustación por cada dos personas y aliviar así un poco el sufrido bote.En segundo lugar visitamos el Anaitasuna. Sus pinchos: Tartare de solomillo de ternera con rúcula, canónigos, pensamientos y claveles chinos con vinagreta de alcaparras y Milhojas de manzana verde, foie, carpaccio de solomillo de ternera, crema de queso de Idiazábal y aceite de almendras y bacon. Fuimos atraídos por el primero, pero yo sin duda me quedo con el segundo. Me explico, en el primer pincho el añadido de flores le hacía ganar en presentación, pero no tenía influencia en el sabor, así que yo me atrevería a calificarlo de una frivolidad un tanto decadente. Aun así estaba rico. Pero el segundo era una verdadera delicia. Especialmente porque todos los ingredientes ensamblaban perfectamente sin que ninguno de ellos desapareciera en el conjunto. Ni siquiera el foie, que por cierto, le daba un toque exquisito.Continuamos nuestro periplo en el Baserri, un clásico que ya presume de varios premios. Aquí la degustación constaba de: Migas de aceituna negra y salmón marinado en aceite virgen extra Abbae Hacienda Queiles y Variación de pato a la naranja. Este último consistía en Un pan de naranja (ideado por Ernesto), jamón de pato curado aquí y unos tallarines de curaçao rojo. Una "deconstrucción" del pato a la naranja, con gran alarde de técnica pero me temo que modesto resultado. Lo que más nos gustó, las migas de aceituna negra, pues el salmón nos pareció que llevaba aceite en exceso. Aunque lo que realmente nos sorprendió, lamentablemente de forma negativa, fue que en un bar en el que se cuida tanto el servicio de los pinchos, el vino de la casa para acompañarlos lo sirvieran helado.La siguiente parada fue en el Gaucho, otro clásico que también ha sido premiado en numerosas ocasiones. Los pinchos de este año: Txupito de txangurro con crema de calabacín y notas frescas de manzana y Si tú eres del mar, yo de la tierra. El primero un original vasito con dos capas diferenciadas y unos palitos de manzana completando agradablemente el conjunto. Y el segundo carne y marisco combinados en sabrosa armonía.Terminamos en el Fitero. Aquí nos presentaron sus Bolitas de ternera a la eclosión de frutos del campo en su salsa con cebollita glassé y el Mousse de foie al cava rosado con delicias de pato al aroma de uvas. Las bolitas resultaron ser unas albóndigas excelentes con el inconfundible gusto de las auténticas de casa. Mientras que el mousse de foie nos pareció una verdadera maravilla: suave, cremoso y con el intenso sabor de su principal ingrediente dominando con autoridad. Algunos lo designamos como el mejor pincho que probamos en esta ocasión.Como nota final añadir algo sobre la bebida. En todos los bares en que estuvimos el mosto llevaba aceituna. Mención especial para la Mandarra, en el que nos pusieron mosto con ¡dos! aceitunas. En cuanto a los vinos, cuando pedimos el de la casa resultó en general correcto, mientras que donde pedimos crianza nos sirvieron vinos realmente buenos. En la parte negativa, como ya he comentado, el vino del Baserri que servido tan frío impedía su correcta apreciación, lo que por otra parte casi fue mejor.Hubiéramos seguido probando más pinchos porque el programa es sin duda tentador. Pero una vez más debimos conformarnos con lo limitado de nuestros estómagos y dejar para una nueva ocasión la visita a otros bares. Esperamos poder seguir contando en el futuro con tan buena guía como en esta visita.