martes, 11 de febrero de 2014

Poda del viñedo


La tarea vitícola de poda del viñedo consiste, entre otras especificaciones, en la supresión del 85 % de los sarmientos de la planta para así favorecer el control de producción del año siguiente y reducir el porte de la planta. Durante el invierno las vides se encuentran en reposo invernal, estado que asegura la supervivencia a las frías condiciones atmosféricas del momento de yemas y semillas. Este estado de dormición es aprovechado por el viticultor para realizar la poda que si es manual suele ocupar entre 40-60 horas de trabajo por hectárea.
 
Fotografía de poda realizada el día 21 de diciembre de 2013 sobre variedad Tempranillo. Fuente: cuenta twitter de Epicúreos @epicureos_es

Para ayuda a la realización de la poda se suele emplear maquinaria que elimina gran parte de la parte aérea de la planta (tarea denominada prepoda) ahorrando tiempo en labores de poda posteriores. No obstante no es posible eliminar del todo la intervención del hombre en la realización de la labor de poda ya que es necesario seleccionar las yemas a dejar en cada cepa.

En la DOCa Rioja se encuentra regulada la cantidad de carga a dejar en las vides siendo esta, transcribo de la legislación: 

Para las variedades blancas Chardonnay, Sauvignon blanc, Verdejo, Maturana blanca, Tempranillo blanco y Turruntés la carga máxima será de 16 yemas por cepa, para la variedad Garnacha será de 14 yemas por cepa y para el resto de variedades será de 12 yemas por cepa.

Por otra parte hace unos años se vienen desarrollando investigaciones orientadas a reducir los costes de la poda, aunque a la vista de la legislación anterior difícilmente tienen encaje en la DOCa Rioja (salvo como investigación). Estas son la de: poda mínima, no poda y poda mecánica.

Por último desde el punto de vista de la calidad del producto final nos interesan técnicas de poda corta que favorezcan entre otros aspectos:

  • Menores producciones.
  • Racimos más pequeños.
  • Crecimiento de brotes uniformes.
  • Amplio espacio entre racimos.
  • Nulos problemas con enfermedades de la madera.
  • Obtención de mucha superficie foliar por kilo de uva.