jueves, 29 de mayo de 2008

Marqués de Murrieta Reserva 1954

A lo largo de los últimos meses se me han ido acumulando algunas notas de cata que por diversos motivos no había encontrado el momento de comentar en el blog. Y he decidido por fin empezar a ponerme al día hablando de este vino, que es sin duda muy especial.
Las Bodegas Marqués de Murrieta datan de 1852 cuando Luciano de Murrieta comienza a elaborar vino en su finca de Logroño con técnicas importadas de Burdeos. De esta manera consigue dar al vino más calidad y sobre todo una mejor conservación, convirtiéndose en el pionero de los modernos vinos de Rioja.
Este Reserva del 54 esperaba en casa algún acontecimiento muy señalado para ser abierto. El acontecimiento llegó y nos dispusimos a abrir la botella como corresponde: con reverencia por su más de medio siglo de antiguedad y también con miedo por la posibilidad de que se hubiese estropeado. Y es que en una casa, por mucho cuidado que se ponga, el vino no se conserva como en una bodega.
Comenzamos por retirar el papel que envolvía la botella. Así pudimos contemplar su etiqueta y la antigua contraetiqueta del Consejo Regulador. Después quitamos la cápsula. Entonces empezamos con el corcho. Primera mala señal: el corcho se empezaba a deshacer ante los intentos de extraerlo con un sacacorchos helicoidal. Cambiamos a un sacacorchos de varillas y así, con mucho cuidado, finalmente pudimos extraer los restos del corcho sin que ningún fragmento cayese dentro de la botella.
No pudimos resistir la tentación e inmediatamente servimos un poco y lo olimos y probamos. Segunda mala señal: indudablemente mostraba signos de envejecimiento. Pero había que probarlo en condiciones, así que lo decantamos y nos dedicamos a otros menesteres durante un par de horas para que se airease.
Pasado ese tiempo lo servimos y fue en ese momento cuando lo que era una fiesta se convirtió durante unos minutos en una cata. Ahora ya el vino se mostraba en todo su esplendor. Había acumulado gran cantidad de posos, pero el color se mantenía con una buena intensidad en un brillante tono teja. En sus aromas encontramos fruta madura y tostados muy equilibrados. Y en boca mostraba una buena acidez junto con una leve astringencia, resultando vigoroso, cálido y con cuerpo. Su larga y agradable persistencia nos permitía prolongar la sensación de placer que daba beberlo.
En definitiva un vino excelente, equilibrado, armonioso y perfectamente conservado pese a su edad. Fue una agradable sorpresa y una delicia beberlo. Todo un clásico de Rioja.

miércoles, 28 de mayo de 2008

La Taberna del Laurel

Uno de los establecimientos más tradicionales de la conocida calle Laurel de Logroño es la Taberna del mismo nombre. Su especialidad es la ración de patatas bravas, que se sirven en una cazuelita de barro con su salsa y la cantidad ideal de picante. También se puede pedir "una rara" sin picante, e incluso "una que pique" y prepararse para lo que viene. En todo caso las patatas siempre están en su punto y la salsa es tan sabrosa que untarla es una placer añadido. Por cierto, a destacar la generosa cantidad de pan que acompaña cada ración.Pero aunque la fama de las bravas haga de ellas el plato estrella de La Taberna no es lo único que tienen. Su barra está muy bien surtida de todo tipo de pinchos variados como pimientos rellenos, orejas rebozadas, etc. También merece la pena probarlos.
En cuanto a la bebida, como tinto de la casa sirven un decente Castillo del Cortijo que acompaña bien a la comida. Pero también es un sitio de los mejores para pedir corto de cerveza, aunque sólo sea porque probablemente es de toda la calle Laurel el bar cuyo corto es de mayor tamaño.
El local es estrecho y alargado y suele estar muy lleno. Pero eso no importa porque suele haber bastante movimiento y siempre queda sitio libre sin tener que esperar demasiado. Además por mucha gente que haya, desde la barra ven perfectamente quién entra y se preocupan de atender a todo el mundo, por lo que pedir resulta fácil y rápido.
En definitiva, un sitio de los de siempre y que se mantiene perfectamente entre los mejores gracias a su calidad y buena atención.

martes, 27 de mayo de 2008

Huevos de mil años

El empresario Marcelo Muñoz llegó a China por primera vez en 1978 para hacer negocios. Desde entonces hasta hoy ha sido testigo de los grandes cambios que se han producido en ese país. Y todo ello lo cuenta en su libro El enigma chino, que publica Espejo de Tinta.
En el capítulo que dedica a la cocina habla de la enorme variedad de platos diferentes que se pueden encontrar y posteriormente hace un recorrido por lo más interesante que él mismo ha probado. Y en un apartado en que describe una comida casera aparecen estos huevos de mil años. Se trata de huevos de pato (también pueden ser de gallina) que se preparan envolviéndolos en arcilla y dejándolos macerar durante dos o tres meses. El resultado se asemeja a un huevo cocido, salvo por que la yema se vuelve de color verdoso y la clara de un marrón translúcido.
Inmediatamente los recordé de los desayunos en Fuzhou. Los habíamos comido en el hotel como huevos preservados, pero no sabíamos qué eran exactamente. Yo recuerdo que me sabían muy parecido a los huevos duros sólo que su textura es más suave y agradable. Me gustaron bastante. Opinión que, por lo que he visto buscando un poco por ahí, no es la más habitual entre los occidentales.
En su momento no les hice fotos, pero he encontrado algunas que están muy bien en otras páginas, como ésta o esta otra, en la que además se comprueba lo que decía de las opiniones. Y es que no está hecha la miel...

sábado, 24 de mayo de 2008

Ontañón Reserva 2001

También de la visita que realizamos a la bodega de Ontañón nos trajimos este Reserva de 2001. Se trata de un tinto adscrito a la D.O.C. Rioja y elaborado a partir de las variedades Tempranillo (95%) y Graciano (5%). Según revela la etiqueta posterior, la uva procede de los viñedos La Montesa, situados a 600 - 700 metros de altitud y el vino ha envejecido durante 24 meses en barricas de roble francés y americano. Su grado alcohólico es del 13%.
A la vista se presenta limpio y de un tono cereza de intensidad media a alta. Sus aromas nos cautivan, recordando frutas maduras, regaliz, pimienta, tostados y café. Y en boca lo encontramos con una buena acidez, resultando suave y a la vez vigoroso y con cuerpo. La persistencia resulta larga y agradable. También es destacable su intensa retro olfacción.
Resulta un vino equilibrado y armonioso que nos deja un muy grato recuerdo.

jueves, 22 de mayo de 2008

Pedro Jiménez 2007

La uva Pedro Ximénez es una variedad blanca con la que se elaboran vinos dulces de color oscuro cuando se deja pasificar. Sin embargo también se puede utilizar, como en este caso, para la elaboración de vinos blancos secos.
De la región de Coquimbo, en el norte de Chile, procede este Pedro Jiménez 2007. Su grado alcohólico es del 13%.
A la vista llama la atención por la poca intensidad de su color acerado, brillante y limpio. En aromas presenta tonos florales y frutales (piña, plátano). Y en boca es inicialmente ácido para posteriormente mostrar notas amargas, un toque punzante e incluso un leve dulzor. Su persistencia es media y cálida por su grado alcohólico.
Un vino en definitiva correcto, agradable, aunque tal vez con exceso de alcohol.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Riberas de Marco Fabio

De la visita a Ontañón nos trajimos este vino elaborado en Quel por Bodegas Peñuela (otra bodega del mismo grupo). Se trata de un blanco semi seco 100% moscatel de grano menudo. Está amparado por la denominación Valles de Sadacia, que comprende los valles riojanos de los ríos Iregua, Leza, Cidacos y Alhama. Según parece el nombre de Sadacia es prerromano y de él terminaría derivando el del río Cidacos.
Este vino de 12,5% de grado alcohólico se presenta a la vista limpio, brillante y de un bonito color dorado. Su aroma es el propio de la variedad y nos resulta fresco e intenso. Y en boca es lógicamente dulce aunque con un leve contrapunto amargo. Su persistencia es larga y agradable.
Nostros lo tomamos junto a un estupendo foie gras albeldense. Y hay que decir que se compenetraron a la perfección.

martes, 20 de mayo de 2008

Maison Chausseron Bourgogne Passe-Tout-Grain 2006

Dentro de la región vinícola francesa de Borgoña se cuentan hasta cien denominaciones de origen. Una de ellas es la de Bourgogne Passe-Tout-Grains. De allí procede el vino que nos ocupa, y que embotella Maison Chausseron, para el mayorista francés Johanès Boubeé, empresa subsidiaria a su vez del grupo Carrefour.
Elaborado a partir de las variedades Gamay y Pinot Noir, su color es consecuentemente de intensidad media a baja, presentando un aspecto limpio y brillante. Su tono rubí podría pasar en el ribete casi por un rosado.
En aromas predominan los florales, con un componente afrutado que recuerda a cítricos.
En boca es ácido, suave y fresco, con una persistencia agradable de duración media.
Un vino en definitiva correcto, ligero y fácil de beber.

lunes, 19 de mayo de 2008

Ha muerto Robert Mondavi

Uno de los principales bodegueros del mundo, Robert Mondavi, nos ha dejado a los 94 años de edad. Sin duda, su recuerdo perdurará a través de sus bodegas y de sus vinos. En B-Logia, le honramos recordando dos de sus vinos: un private-selection pinot noir y un opus-one (éste último, en colaboración con otro grande: Philippe de Rothschild.)

La noticia, en mundovino.

viernes, 16 de mayo de 2008

Bodegas Ontañón

La semana pasada visitamos Ontañón, en Logroño. Se trata de una bodega destinada exclusivamente a la crianza de vinos, pues la elaboración previa se realiza en otra bodega situada en Quel.
Su seña de identidad es sin duda el trabajo del artista de Aldeanueva de Ebro Miguel Ángel Sáinz, quien se encargó de convertir una antigua fábrica de caramelos en un verdadero museo. Todos los espacios de la bodega se encuentran perfectamente estudiados y enmarcados en diversas obras de arte relacionadas con el vino. A lo largo de la visita se pueden contemplar pinturas, esculturas y vidrieras sobre temas y personajes religiosos y mitológicos cargados de simbolismo.
En la sala de barricas, donde envejecen bajo atentos cuidados sus vinos, se encuentra la escultura símbolo de la bodega y que figura en todas sus etiquetas: el impresionante conjunto del centauro y el hombre que cargan unas tinajas de vino, subido el segundo a la grupa del primero. La explicación: que en la elaboración de los vinos ha de haber una parte racional y otra irracional.
Otro momento espectacular es el recorrido por el laberinto de botellas, en cuyo centro se esconde Perséfone. Allí, la iluminación y los mármoles espejados componen una hermosa alegoría de las estaciones.
Para terminar nos ofrecieron una cata comentada de dos de sus vinos. El Ontañón Reserva, excelente representante de todo lo visto anteriormente, y el Marco Fabio, un rico moscatel acogido a la denominación Valles de Sadacia, la "otra" denominación de vino de La Rioja.
El conjunto de la bodega museo, unido a las detalladas y entusiastas explicaciones hacen que la visita a Ontañón se disfrute de principio a fin. Muy recomendable, sin duda.

martes, 13 de mayo de 2008

Médoc Baron Henri 1999

En la denominación de origen Medoc, dentro de la región vinícola de Burdeos, las bodegas Baron Philippe de Rothschild [flash] elaboran este vino. Su nombre hace referencia al Baron Henri de Rothschild (1872 - 1947) médico, autor dramático y bibliófilo, además de gran filántropo.
El vino procede de las variedades Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot.
A la vista presenta un limpio tono rojo cereza, de intensidad media-alta, aunque muestra su edad en el ribete teja. En aromas es complejo, con tonos frutales de la variedad Cabernet además de especiados y tostados, con algo de café. Y en boca es ácido, levemente amargo y sobre todo resulta cálido y con cuerpo, con una larga y muy agradable persistencia.
El conjunto es muy armonioso y compone un vino inolvidable, sutil y rico en matices.