De la visita a Ontañón nos trajimos este vino elaborado en Quel por Bodegas Peñuela (otra bodega del mismo grupo). Se trata de un blanco semi seco 100% moscatel de grano menudo. Está amparado por la denominación Valles de Sadacia, que comprende los valles riojanos de los ríos Iregua, Leza, Cidacos y Alhama. Según parece el nombre de Sadacia es prerromano y de él terminaría derivando el del río Cidacos.
Este vino de 12,5% de grado alcohólico se presenta a la vista limpio, brillante y de un bonito color dorado. Su aroma es el propio de la variedad y nos resulta fresco e intenso. Y en boca es lógicamente dulce aunque con un leve contrapunto amargo. Su persistencia es larga y agradable.
Nostros lo tomamos junto a un estupendo foie gras albeldense. Y hay que decir que se compenetraron a la perfección.
Este vino de 12,5% de grado alcohólico se presenta a la vista limpio, brillante y de un bonito color dorado. Su aroma es el propio de la variedad y nos resulta fresco e intenso. Y en boca es lógicamente dulce aunque con un leve contrapunto amargo. Su persistencia es larga y agradable.
Nostros lo tomamos junto a un estupendo foie gras albeldense. Y hay que decir que se compenetraron a la perfección.
1 comentario:
El vino, el foie y la compañía hicieron de una tarde de tormenta una cata muy agradable.
Por cierto, que de este vino me gusta todo y creo que hay que subrayar también la inteligente creación de su nombre, "Riberas de Marco Fabio", que refleja a la perfección las características del vino: la frescura de las riberas con lo clásico del moscatel. Es un nombre tan armonioso y tan lleno de matices y connotaciones que dan ganas de beber el vino nada más oírlo. Como diría otro clásico: "A rose is just a rose is just a rose...
What's in a name?"
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