La bodega Castillo de Maetierra [flash] se encuentra en Calahorra, La Rioja. Sus vinos se elaboran bajo la denominación Valles de Sadacia [flash], que ampara vinos blancos de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
Esta denominación, pese a tener una página web terrible (tenía que decirlo), está consiguiendo gracias al buen hacer de sus bodegas hacerse poco a poco un lugar de honor en el competitivo mundo de los vinos. Tiene como seña de identidad su defensa de las variedades blancas de uva y en particular del moscatel de grano menudo, cultivado tradicionalmente en La Rioja hasta la plaga de la filoxera y que se ha recuperado recientemente. Variedad que, por cierto, no acepta la denominación Rioja, mientras parece dispuesta a aceptar casi cualquier otra variedad de uva en lo que se me hace un extraño ejercicio de rigidez e incoherencia.
Pero mejor hablo del vino, que es de lo que se trata. El Libalis 2008 se elabora a partir de moscatel de grano menudo, viura y malvasía y tiene una graduación del 12,5%. Ya tuvimos ocasión de probarlo durante el último Riojano Joven y Fresco, pero hoy he podido beberlo en mucho mejores condiciones.
A la vista es limpio, brillante y de tono amarillo pajizo muy pálido.
Sus aromas recuerdan a la uva moscatel y además presentan notas florales.
Y en boca es suave, con una sensación de dulzor, pese a no ser un vino dulce, y un posgusto duradero levemente amargo.
Nos ha parecido en conjunto un vino equilibrado y muy agradable.
Por cierto, ha maridado muy bien con un paté de cerdo que teníamos de picoteo durante la comida.
Esta denominación, pese a tener una página web terrible (tenía que decirlo), está consiguiendo gracias al buen hacer de sus bodegas hacerse poco a poco un lugar de honor en el competitivo mundo de los vinos. Tiene como seña de identidad su defensa de las variedades blancas de uva y en particular del moscatel de grano menudo, cultivado tradicionalmente en La Rioja hasta la plaga de la filoxera y que se ha recuperado recientemente. Variedad que, por cierto, no acepta la denominación Rioja, mientras parece dispuesta a aceptar casi cualquier otra variedad de uva en lo que se me hace un extraño ejercicio de rigidez e incoherencia.
Pero mejor hablo del vino, que es de lo que se trata. El Libalis 2008 se elabora a partir de moscatel de grano menudo, viura y malvasía y tiene una graduación del 12,5%. Ya tuvimos ocasión de probarlo durante el último Riojano Joven y Fresco, pero hoy he podido beberlo en mucho mejores condiciones.
A la vista es limpio, brillante y de tono amarillo pajizo muy pálido.
Sus aromas recuerdan a la uva moscatel y además presentan notas florales.
Y en boca es suave, con una sensación de dulzor, pese a no ser un vino dulce, y un posgusto duradero levemente amargo.
Nos ha parecido en conjunto un vino equilibrado y muy agradable.
Por cierto, ha maridado muy bien con un paté de cerdo que teníamos de picoteo durante la comida.
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