De nuevo en unos días pasados en Inglaterra he aprovechado para beber estos agradables vinos alemanes que tanto cuesta encontrar por España. Andaba buscando los que probé en otras ocasiones: sus blancos afrutados de Rivaner, Silvaner o Pinot Gris o su fresco tinto de Dornfelder y Pinot Noir.
Pero las variedades han cambiado. De blancos encontramos un Silvaner Pinot Grigio que describen como especiado y afrutado, con 9,5% de alcohol y que resulta un poco dulce en boca. Y otro denominado simplemente Fruity White (blanco afrutado) y que describen como suave, afrutado, con aromas de piña y lima y que con 10% de alcohol todavía tenía un punto dulce aunque menor que el anterior. Ambos sin duda vinos muy fáciles de beber y que nos gustaron; algo más el segundo.
En cuanto al tinto, no lo encontré en ninguna parte, lamentablemente. Sí que tenían un rosado de bonito color del que tampoco indican variedad de uva. A falta de probarlo, lo describen como refrescante y con aromas a fresa y frambuesa. Con un 10,5% de alcohol supongo que resultará tan fácil de beber como los blancos anteriores.
Otro blanco que encontramos fue un Chardonnay que indicaba un 12% de alcohol y que no me llamó tanto la atención porque me parece que ya se distancia más del resto de la gama. Como en parte sucede con el Classic Riesling, que hasta ahora es el único que he comprado en España, por internet, y del que todavía me queda una botella. Un vino este último también de 12% de alcohol, fresco y con aromas florales y a manzana.
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