Talo
Dirección: Centro comercial Megapark. Avda. de la Ribera, s/n, Baracaldo, Vizcaya
Teléfono: 944181010 (del centro comercial)
Web: http://www.megaparkbarakaldo.com/ocio.php?e=3&id=21
Precio orientativo: bocadillos 5€, platos combinados 12€, menú sidrería (para dos personas) 44€
Dirección: Centro comercial Megapark. Avda. de la Ribera, s/n, Baracaldo, Vizcaya
Teléfono: 944181010 (del centro comercial)
Web: http://www.megaparkbarakaldo.com/ocio.php?e=3&id=21
Precio orientativo: bocadillos 5€, platos combinados 12€, menú sidrería (para dos personas) 44€
Talo es un bar restaurante que se encuentra en el centro comercial Megapark de Baracaldo, muy cerca de Bilbao. Más en concreto está en la zona denominada Park Avenue, junto a gran número de locales de comida rápida y unos cines con sala IMAX para películas en 3D.
En su carta se pueden encontrar opciones para todos los gustos. Desde originales bocadillos hasta ¡un menú de sidrería!, pasando por ensaladas o platos combinados.
Ya había probado sus bocadillos anteriormente y puedo decir que son muy buenos. Pero me intrigaba saber si podrían estar a la altura con el menú de sidrería. Y hace poco tuve la ocasión de comprobarlo.
Nos presentamos como una docena de personas con ganas de comer y a una hora muy tardía (las cinco de la tarde). Pensamos que en el centro comercial seguro que nos daban de comer, aunque fuese algo sencillo. Pero pronto nos acomodaron amablemente y nos aclararon que podíamos pedir cualquier cosa de la carta. Hubo quien pidió ensalada, quien pidió plato combinado y algunos nos atrevimos con el menú de sidrería.
El menú es para dos personas y comienza con un chorizo a la sidra. Muy sabroso y tierno, estaba excelente. Sigue la clásica tortilla de bacalao que encontramos rica y jugosa. Luego llega el esperado chuletón (uno por persona) que resultó lo más flojo del menú, pero aun así estaba como poco, aceptable. Para terminar hay una pequeña variedad de postres caseros, de entre los que me quedé con el pastel vasco. Por supuesto todo acompañado de sidra natural o de chacolí. Mención especial para el pan, que nos iban sacando caliente según lo iban haciendo.
Como conclusión, la experiencia dista mucho de ser la de comer en una sidrería. Sin embargo, como dicen en su eslogan, era cocina de calidad y recién hecha. Y eso, sobre todo a deshoras, es muy difícil de encontrar. Además el trato fue perfecto y todos quedamos satisfechos. Una buena experiencia.
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