El pasado jueves, en el Riojafórum, las Bodegas Familiares de Rioja, agrupadas en la marca PROVIR, presentaron sus vinos de 2008. Se trata de una gran ocasión para probar vinos muy variados, así que no nos lo podíamos perder. Pese a que el día estuvo muy desapacible se juntó buena cantidad de gente. Mucha menos sin embargo que el año pasado, tanto en número de bodegas como de público. Paso a relatar lo que nos pareció más reseñable.
Una de las mesas que más me apetecía visitar era la de Alicia Rojas. Así que allí fuimos nada más llegar. Probamos su blanco dulce de malvasía, que catamos hace poco y tanto nos gustó y otro malvasía seco, fresco y muy similar al anterior en aromas. También aproveché para disfrutar de su tinto crianza Solarce de 2005 que me pareció un vino muy equilibrado.
Viña Ijalba trajo su extensa gama de varietales. Y a las variedades más habituales siempre añaden alguna menos extendida. En esta ocasión probamos un vino joven elaborado a partir de Maturana tinta que recuerdo me pareció muy original. Algo sin duda muy de agradecer ante la creciente uniformidad que se observa en muchos vinos que buscan el mercado internacional.
La bodega Martínez Corta de Uruñuela nos dio a probar uno de los vinos que mejor recuerdo me dejó en esta jornada. Su tinto joven de Cepas Antiguas es un vino muy fino y de estilo clásico de Rioja. Se elabora con uva procedente de cepas de baja producción y más de 40 años de edad. Espero que tengamos ocasión de catarlo en condiciones porque me pareció muy interesante.
Otra originalidad la encontramos en Bodegas Tobía. Su Alma de Tobía rosado fermentado en barrica nos llamó mucho la antención por su intenso color y su agradable sabor. También probamos el Óscar Tobía blanco reserva de 2003 cuyos aromas a madera nos encantaron.
De bodegas Consejo de la Alta no hace mucho que catamos su crianza Alta Río de 2005. En esta ocasión probamos el Consejo de la Alta Tempranillo, un tinto fino poco astringente y muy agradable.
Terminamos la jornada probando el Murmurón de Sierra Cantabria. Se trata de un vino que busca claramente seguir las modernas tendencias internacionales. Para eso abandona completamente la tradición y el resultado es un vino de gran intensidad en aromas y colores pero que no resulta de nuestro gusto, más cercano a los riojas clásicos. Además pensamos que con un 14,5% de alcohol excede con mucho lo razonable para cualquier vino de Rioja. Una pena.
En definitiva, un interesante evento que nos permitió probar gran número de vinos que tienen en común el cuidado que todas estas bodegas ponen siempre en su elaboración. El año que viene habrá más y esperamos estar también para probarlos y contarlo.
Una de las mesas que más me apetecía visitar era la de Alicia Rojas. Así que allí fuimos nada más llegar. Probamos su blanco dulce de malvasía, que catamos hace poco y tanto nos gustó y otro malvasía seco, fresco y muy similar al anterior en aromas. También aproveché para disfrutar de su tinto crianza Solarce de 2005 que me pareció un vino muy equilibrado.
Viña Ijalba trajo su extensa gama de varietales. Y a las variedades más habituales siempre añaden alguna menos extendida. En esta ocasión probamos un vino joven elaborado a partir de Maturana tinta que recuerdo me pareció muy original. Algo sin duda muy de agradecer ante la creciente uniformidad que se observa en muchos vinos que buscan el mercado internacional.
La bodega Martínez Corta de Uruñuela nos dio a probar uno de los vinos que mejor recuerdo me dejó en esta jornada. Su tinto joven de Cepas Antiguas es un vino muy fino y de estilo clásico de Rioja. Se elabora con uva procedente de cepas de baja producción y más de 40 años de edad. Espero que tengamos ocasión de catarlo en condiciones porque me pareció muy interesante.
Otra originalidad la encontramos en Bodegas Tobía. Su Alma de Tobía rosado fermentado en barrica nos llamó mucho la antención por su intenso color y su agradable sabor. También probamos el Óscar Tobía blanco reserva de 2003 cuyos aromas a madera nos encantaron.
De bodegas Consejo de la Alta no hace mucho que catamos su crianza Alta Río de 2005. En esta ocasión probamos el Consejo de la Alta Tempranillo, un tinto fino poco astringente y muy agradable.
Terminamos la jornada probando el Murmurón de Sierra Cantabria. Se trata de un vino que busca claramente seguir las modernas tendencias internacionales. Para eso abandona completamente la tradición y el resultado es un vino de gran intensidad en aromas y colores pero que no resulta de nuestro gusto, más cercano a los riojas clásicos. Además pensamos que con un 14,5% de alcohol excede con mucho lo razonable para cualquier vino de Rioja. Una pena.
En definitiva, un interesante evento que nos permitió probar gran número de vinos que tienen en común el cuidado que todas estas bodegas ponen siempre en su elaboración. El año que viene habrá más y esperamos estar también para probarlos y contarlo.
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