Este bar restaurante se encuentra en el logroñés barrio de La Estrella. Llama la atención por su nombre y también por su decoración muy acorde con el mismo.
Da comidas de lunes a sábado y también cenas los viernes y sábados. Nosotros fuimos un domingo, así que la opción era comer de picoteo a base de raciones para compartir.
Comenzamos con una ensalada de ventresca. Bien aliñada y con un agradable contrapunto dulce que le daba la cebolla caramelizada.
En segundo lugar tomamos una tabla de quesos que incluía rulo de cabra, tetilla y manchego curado. Un poquito de nuez, membrillo y mermelada adornaban a la par que acompañaban.
A renglón seguido las patatas al cabrales. Una combinación muy sabrosa.
Después vino el revuelto de ajetes y gambas. Todo un clásico.
Seguidamente la morcilla con calamares del campo. Una buena morcilla acompañada de deliciosos pimiento y cebolla con un fino rebozado.
Terminamos con un carpaccio de bacalao.
Para postre nos decidimos por los caseros: crema de yogur, flan, panacotta y milhojas con chocolate.
Acompañamos la comida con una botella de Cueto 2008 y otra de Cueto crianza 2005. Son vinos de la bodega Monte Laturce de Alberite y para describirlos me quedo con una frase de su web: ...sin hacer concesiones para copar mercados masificados ni satisfacer modas pasajeras. Ambos nos gustaron, pero sin duda más el joven, suave y de estilo tradicional.
Volviendo a la comida, todo estaba en su punto y nos pareció muy bien preparado. Además, como se puede ver en las fotos, la presentación es también muy esmerada.
Una buena experiencia que me ha dejado con ganas de volver otro día y conocer la carta completa.
Da comidas de lunes a sábado y también cenas los viernes y sábados. Nosotros fuimos un domingo, así que la opción era comer de picoteo a base de raciones para compartir.
Comenzamos con una ensalada de ventresca. Bien aliñada y con un agradable contrapunto dulce que le daba la cebolla caramelizada.
En segundo lugar tomamos una tabla de quesos que incluía rulo de cabra, tetilla y manchego curado. Un poquito de nuez, membrillo y mermelada adornaban a la par que acompañaban.
A renglón seguido las patatas al cabrales. Una combinación muy sabrosa.
Después vino el revuelto de ajetes y gambas. Todo un clásico.
Seguidamente la morcilla con calamares del campo. Una buena morcilla acompañada de deliciosos pimiento y cebolla con un fino rebozado.
Terminamos con un carpaccio de bacalao.
Para postre nos decidimos por los caseros: crema de yogur, flan, panacotta y milhojas con chocolate.
Acompañamos la comida con una botella de Cueto 2008 y otra de Cueto crianza 2005. Son vinos de la bodega Monte Laturce de Alberite y para describirlos me quedo con una frase de su web: ...sin hacer concesiones para copar mercados masificados ni satisfacer modas pasajeras. Ambos nos gustaron, pero sin duda más el joven, suave y de estilo tradicional.
Volviendo a la comida, todo estaba en su punto y nos pareció muy bien preparado. Además, como se puede ver en las fotos, la presentación es también muy esmerada.
Una buena experiencia que me ha dejado con ganas de volver otro día y conocer la carta completa.
3 comentarios:
Veo en la página web de la bodega Monte Laturce que su crianza tiene 12.5º, y casi no me lo puedo creer. Habéis encontrado un Rioja rioja!!!! Qué tal estaba?
Ah!!! y que no se entere Parker, no nos lo vaya a censurar...
por curiosidad, qué tal anda este restaurante de precios?
Pues el crianza nos pareció correcto, sin más. Y al menos el de 2005 tiene 13%. Más nos gustó el joven, que sí que tenía 12,5% y se parece más a los riojas de siempre.
El precio también está muy bien, se me olvidó comentarlo en el post. Para que te hagas una idea, la mayoría de las raciones de picoteo están entre los 4 a 5 euros.
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