domingo, 10 de noviembre de 2013

El Rin sobre railes

El Rin nace en los Alpes suizos y a lo largo de más de 1300 kilómetros atraviesa Liechtenstein, Austria, Alemania y Francia para llegar a los Países Bajos y desembocar en el mar del Norte. Son muchas las maneras de viajar siguiendo su recorrido: barco, tren, bicicleta, por carretera y también a través de rutas senderistas. En sus orillas numerosos pueblos sorprenden al viajero con su gastronomía, cultura y fiestas. Prost!!

Aprovechando un nuevo viaje a Alemania exploré durante una semana sus orillas. El medio de transporte que mas usé fue el tren. Las vías de tren transcurren paralelas al recorrido del río en ambas orillas. Los trenes regionales, aunque no son los más rápidos, son los más baratos y permiten crear numerosas combinaciones de lugares para visitar o conectar con otras rutas o lugares próximos.

Vamos a empezar por el Rin romántico. En el año 2002, 65 kilómetros del Rin, entre Bingen y Coblenza, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Coblenza es una ciudad con más de 2000 años de historia. Se encuentra situada en la confluencia de los ríos Rin y Mosela. Es una ciudad que atrae miles de visitantes cada año por su situación, sus castillos y sus monumentos. Aquí vemos la iglesia del Corazón de Jesús y el cruce de las calles Löhrstrasse y Marktstrasse. Debajo, la plaza del mercado.



El Deutsches Eck es un mirador construido justo donde se unen los ríos Rin y Mosela. El Mosela es otro de los grandes ríos de Alemania que son navegables. Una enorme estatua del Kaiser Guillermo I a caballo domina el lugar. Según su web, más de 2 millones de visitantes vienen cada año a verlo. Desde aquí, en la otra orilla del río, se puede ver la fortaleza de Ehrenbreitstein.



Para mí, la mejor forma de acercarse a este mirador tan masificado es dando un paseo por la orilla del Mosela hasta llegar donde Rin y Mosela se unen. Hay rincones mucho más tranquilos cerca, como los jardines de la basílica de San Kastor.


Mucho ojo hay que tener con la fuente que hay al lado del ayuntamiento, el Schängel puede calar en un momento de la cabeza a los pies a cualquier turista despistado que se acerque a hacer una foto. Fue diseñada en 1940 por Carl Burger y está dedicada al poeta Josef Cornelius, que escribió la letra de la canción de Schängel, el himno de Coblenza.


Rüdesheim am Rhein es un pequeño pueblo que también se encuentra situado en el Rin romántico. Por alguna razón que no llego a entender, y doy la razón a mis dos guías de viaje particulares, es un lugar tomado por los turistas. Hay rincones mucho más bonitos cerca de este lugar. Lo mejor de la tarde que estuvimos allí fueron las vistas del valle desde la estatua de Germania, a la que se puede llegar con un teleférico, y el paseo de vuelta hasta el pueblo atravesando los viñedos.

 

Germania, la Niederwalddenkmal, es otra imponente estatua que se construyó en el año 1883 y que conmemora la creación del imperio alemán en el año 1871. Dejo aquí también unas fotos de los viñedos y las uvas.



Eltville am Rhein es otro de esos pueblos con encanto del Rin romántico situado a unos kilómetros de Rudesheim. Ninguna de las fotos que pueda poner aquí le hacen justicia. Su castillo, su paseo a orillas del Rin, jardines, monumentos, casas, todo a pequeña escala, para mi gusto, le dan un toque especial. Aquí vemos la Gelbes Haus, una pequeña estatua cerca del Rin, la iglesia de San Pedro y San Pablo y la Sebastianturm.



Desde Eltville, con el autobús urbano, se puede llegar a Kloster-Eberbach. Esta abadía es famosa por su vinacoteca pero también porque aquí se grabaron las escenas interiores de la película "El nombre de la rosa". Data del siglo XII y en su día perteneció a la orden del Cister.

¡Aviso para visitantes! Las visitas guiadas son en alemán. Los grupos de turistas extranjeros suelen llevar su propio guía. Si no se tiene un buen nivel de alemán estás condenado a visitar este lugar con un escaso folleto en español. Nuestra sensación fue que nos perdimos muchos detalles. ¡Habrá que seguir estudiando! En las fotos se puede ver la entrada a la abadía, el patio, la iglesia, el dormitorio del los monjes, la antigua bodega, sala de prensas y la tienda.





Fuera ya del Rin Romántico, pero también a sus orillas, se encuentra la ciudad de Worms. Worms es una de las ciudades más antiguas de Alemania y con mucha historia. Aquí vemos el monumento a Lutero, la catedral, el Adenauerring, la Martinspforte y la entrada a la Sinagoga.

 
 

La catedral es de estilo románico y data del siglo XII. Nos llamaron mucho la atención sus torres redondeadas. Al lado se encuentra el castillo y se puede dar un paseo por sus jardines. Recomiendo también la visita a la sinagoga y a su museo, situado en la Rashi Haus. La comunidad judía creció con fuerza en Worms desde el siglo X hasta 1930.

Aquí se encuentra también el museo de los Nibelungos. El Cantar de los Nibelungos es un poema épico de la Edad Media que narra la historia de Sigfrido. Es un relato lleno de amor, traición y venganza.

 


Se dice que el tesoro de los Nibelungos está hundido en algún lugar del Rin. Aquí vemos a Hagen lanzándolo al río. Nosotras descubrimos allí el tesoro de la Hagenbräu Gasthaus Brauerei... ¡Pero eso lo contaré próximamente!

2 comentarios:

Elena dijo...

muy buena entrada, ester, enhorabuena!!
Yo creo que la atracción para los turistas es el teleferico...cualquier cosa con buenas vistas y poco esfuerzo físico será un éxito! JEJEJE
muy guapas las fotos...viva el tren!!!!

Guillermo dijo...

Estupendas fotos. Ya estoy deseando leer la próxima entrega sobre este viaje.