miércoles, 19 de septiembre de 2012

Colonia (De viaje por Alemania IV)

Colonia es una de las ciudades más grandes de Alemania y también una de las más antiguas. Con más de 2.000 años de historia, esta ciudad es rica en cultura y tradiciones. Colonia es muy conocida por su carnaval, que, curiosamente, tiene su arranque oficial el 11 de noviembre a las 11:11.

El viaje en tren desde Mainz duró menos de dos horas. La vía transcurre paralela al Rin, así q pudimos admirar muchos de los castillos que se encuentran a sus orillas.

La llegada a Colonia es muy especial. Saliendo del vestíbulo de la estación central te encuentras cara a cara su monumento más famoso: su catedral.


¡Es inmensa! La entrada al templo es gratuita y en el pudimos ver las reliquias de los Reyes Magos y muchas otras obras de arte.  

Como nos sentíamos con fuerzas nos atrevimos a subir a lo alto de la torre (se necesita entrada) para tener buenas vistas. Son 509 escalones que hacen que te tiemblen las piernas al bajar.



Para cambiar de registro nos decidimos por un paseo a las orillas del  río. Cogimos el teleférico para cruzar el Rin hasta el Rheinpark y volvimos a callejear al casco antiguo de la ciudad cruzando el puente Hohenzollern antes de regresar a Mainz.





Esa era nuestra última noche en Mainz. Después de un día de intenso turismo fuimos a cenar al Weinstube RoteKopf. Este pequeño restaurante se encuentra situado muy cerca del museo Gutemberg, en una estrecha callejuela. Cuenta con un par de mesas en la calle y allí nos sentamos ya que la noche no era muy fría.

La cena consistió en Champiñones rellenos de queso de oveja y espinacas con patatas asadas; Cerdo con champiñones a la plancha, crema de vino y pasta alemana casera y Ternera braseada con vino y pasta casera alemana. Todo regado con buena cerveza. Buena comida a buen precio. Si que es verdad que los guisos en Alemania son más fuertes y mucho más especiados que los que se pueden probar en nuestra tierra. La salsa de la ternera no era de las que te dejan indiferente.




La última parada de este viaje será Frankfurt, ciudad de la que ya se ha hablado en este blog. Y ya termino esta entrada mandando un abrazo desde tierras riojanas a Naiara, que sigue investigando la gastronomía alemana... ¡y esperando nuestra próxima visita!

3 comentarios:

Mirella dijo...

¡Qué buena cena que nos pegamos en aquel encantador restaurante! Me gustó mucho.
Y...¿qué me dices de la vidriera pixelada? ¿La Iglesia censuraría algún pasaje bíblico? jeje
Ah! Y...un apunte: Colonia... no huele a colonia! :-p

Naiara dijo...

Gracias a esta entrada, Ester, me han entrado ganas de visitar Colonia. He tardado un año en visitar Darmstadt así que extrapolando...puede que en 2014...;-)

Me he acordado mucho de vosotras ya que estamos de nuevo en Septiembre y por lo tanto es otra vez temporada de Federweißer y Zwiebelkuchen...mmmm

Elena dijo...

joo hay que volver!! Federweiber otra vez??? UHMMMM

Es verdad, no me acordaba del restaurante ese y me gustó mucho, además pudimos cenar en la terraza, en una placita muy chula y la comida...riquísima! Para q luego digan, pero qué bien se come.
muy guapas las fotos, la vidriera pixelada!!
Saludos Naiara, aprovecha y toma mucho feder...por nosotras!!! :D