Parece que en verano, cuando aprieta el calor, apetecen más los vinos blancos por su propia frescura y también porque se suelen beber fríos. Aunque no siempre encontramos estas características. Os comento tres vinos blancos que he disfrutado este verano.
Un blanco muy interesante y del que nos hablaron cuando estuvimos en la bodega con ocasión de un concierto. La maturana blanca (o ribadavia, o maturano) es una variedad que fue tradicional y muy apreciada en La Rioja y que gracias a Ijalba se está recuperando. El vino es un monovarietal que tanto en aromas como en boca nos transmite recuerdos frutales y cítricos. Intenso y fresco por su acidez, me parece muy recomendable.
Elaborado por Finca de Los Arandinos, interesante proyecto enoturístico que incluye bodega, hotel y restaurante, en Entrena (La Rioja). Es un monovarietal de viura procedente de viñas de más de 35 años y elaborado en tino, permaneciendo en sus lías durante 6 meses. Le encontramos aromas a frutas tropicales, pero ya en nariz su 14% de alcohol se deja notar. Y en boca debemos añadir a ese alcohol su baja acidez, lo que nos deja un vino muy distinto a lo que dice el título de esta entrada. Supongo que su público será otro.
Un blanco alemán de la región del Palatinado (Pfalz), de donde hace tiempo probamos un Beerenauslese. Monovarietal de pinot blanc (clon mutante de pinot gris, a su vez clon mutante de pinot noir) embotellado para Lidl y que no da apenas información sobre su procedencia. Color amarillo limón, aromas afrutados de baja intensidad y fresco y de nuevo afrutado en boca. Ligero y agradable, cumple con su papel.
2 comentarios:
Ese Ijalba Maturana Blanca tiene muy buena pinta...
Por cierto, hoy en el diario La Rioja comentaban que el clarete Tremendus ha sido elegido entre los mejores 50 blancos y claretes del verano por la revista "The Times". Lo cual no nos sorprende, verdad?
Desde luego que no nos sorprende. Siempre que lo hemos probado nos ha parecido un vino excelente. :-)
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