miércoles, 10 de marzo de 2010

Es lo que tiene la primavera que el tiempo es muy cambiante.

Próximamente en Logroño, se va a celebrar el Foro Mundial del Vino con el tema estrella de la adaptación a los entornos cambiantes del sector. Por cierto, no lo sabía pero también existe el foro mundial del agua, será para abstemios. Supongo que abordará también uno de los temas actualmente en controversia "cambiante", el cambio climático. El cambio climático es un tema recurrente en casi todos los foros que se precien. Dispara a discreción y no se escapan de este cambio global ni los viñedos. Por si fuera poco y como portavoces del foro del cambio ahora va y le da por florecer a los almendros, uno de los primeros detectores del cambio de estación (o tal vez de la nueva edad de hielo).


La flor en el almendro marca uno de los primeros capítulos de los denominados “Estados fenológicos”, situaciones que indican el transcurso de un ciclo vegetativo marcado por el desborre o brotación en marzo-abril (aproximadamente) hasta la caída de las hojas en diciembre. ¡Si es que estamos rodeados de entornos cambiantes! Por cierto, el otro día encontré una salida para uno de los subproductos de la vid. Qué vamos a hacer, los griegos, ya han corrido más que nosotros y en un sector que busca diferenciarse y multiplicar los derivados del vino, van y sacan un producto usando la hoja de la cepa. ¡Qué cosas tiene la vida! La verdad que el resultado, pienso yo, que no se si se adapta mucho a los gustos ibéricos. (Arroz, cebolla, eneldo... envueltos en una hoja de vid y cocido) pero ahí está.










Desde los foros de investigación vitícola se ensayan deshojados con sistemas de aspiración y cortado de hojas, y los griegos va, y las aprovechan en vez de tirarlas. Como se notan los ancestros fenicios; sí como en Cataluña. En fin, preparados o no para el cambio, he catado unos vinos de la zona del Puerto de Santamaría y Jerez de la Frontera. Sí, será por eso del cambio. Por cierto, que no se me olvide, también he metido un Rioja dentro de la lucha. Os adjunto las catas.

Blanco Rioja. Señorío de Villarica.


Vino blanco de color amarillo muy pálido, con matices verdes en el borde de la copa, de intensidad muy baja.
A copa parada tiene una muy baja intensidad de aromas. En movimiento destacan los aromas metálicos, se intuyen pero de baja intensidad los aromas cítricos y se intuyen los matices de frutas exóticas. Como negativos podemos destacar los olores a sucio y sulfhídrico en copa. En boca posee acidez suavizada con una sensación muy neutra en boca. Un vino un tanto ramplón.

Moscatel Sherry Lerchundi. Bodegas Luís Caballero.



De color yodo con matices ocre suavizados de intensidad baja. Aromas de intensidad media, destacan como descriptores (alcohol punzante, cerezas en licor y bombón inglés muy apagado)
En boca, de untuoso paladar, agradable, retrogusto cálido, sabores a moscatel maduro y pasa.




Color amarillo con grandes matices de marrones y naranjas, intensidad general media. En aromas destaca sobre todo el alcohol punzante y el aroma licoroso y a frutos secos. En boca es muy secante, sabores a frutos secos de nuevo (avellana y nuez –tal vez-)

No hay comentarios: