Ayer jueves día 10 de octubre se celebró en Madrid el XIV Salón de los mejores vinos de España organizado con motivo de la presentación de la Guía Peñín de 2014, en el Museo del Ferrocarril. En esta nueva Guía se superan las 10.200 referencias de vinos españoles de más de 2.500 bodegas. De entre todos estos vinos unos 400, elaborados por 161 bodegas, superan los 93 puntos y estaban ayer disponibles para que los asistentes a este salón los conociéramos mucho mejor.
Por supuesto encontramos bodegas de gran renombre y larga historia, pero también aparecen en este Salón pequeñas bodegas familiares así como proyectos muy recientes en el tiempo. Igualmente las denominaciones más tradicionales y conocidas tienen una gran representación pero no faltan denominaciones relativamente nuevas y pequeñas. Un dato muy interesante es que la puntuación media de todos los vinos de la Guía Peñín 2014 es de 87,8 puntos. Un valor altísimo que confirma la gran calidad en general de los vinos españoles.
A la hora de elegir qué vinos catar en semejante ocasión yo trato de buscar los vinos de variedades y denominaciones que menos conozco. Me resultan muy interesantes y además sé que es una gran ocasión de probarlos y conocer sus detalles explicados de primera mano por quienes los han elaborado. Con la certeza de que los estilos serán variados pero la calidad en todos ellos es incuestionable.
Empecé mi visita en la mesa de Bodegas Balbás, de Ribera de Duero. Probé su Balbás Crianza 2010 de variedades tempranillo y cabernet de viñas de 40 años. Después el Alitus, que me presentaron como el más alto de su gama, un reserva de 2005 elaborado principalmente con tempranillo, parte de carbernet y un poco de merlot procedentes de viñas de 100 años. Me explicaron además el proceso de crianza que incluía 12 meses en roble francés, 12 meses en roble americano y 12 meses más en barricas mixtas, seguido por tres años en botella. Un vino expresivo de gran complejidad y larga y agradable persistencia.
Bodegas Obanca fue mi segunda parada. Conocí hace poco los Vinos de la Tierra de Cangas cuando catamos el Monasterio de Corias y al ver la ocasión de probar más vinos de esta denominación no dudé en aprovecharla. Comencé probando el Orocantábrico un vino fresco y afrutado, monovarietal de albarín blanco de cepas de más de 80 años y del que se elaboran poquísimas botellas. Después probé dos tintos, el Llumés monovarietal de verdejo tinto (variedad autóctona) de cepas centenarias con 9 meses de roble francés y el Castro de Limés de variedad carrasquín, también de cepas centenarias y 12 meses de barrica. Ambos tintos me sorprendieron por su grado, 13,5% el primero y 15% el segundo, algo que me dijeron se debe al clima de los últimos años y que en 2013 ven difícil que se repita. Como también estamos viendo en Rioja, por cierto. Por otra parte no son vinos de gran intensidad en el color, cosa que me gustó y también me gustó su carácter afrutado y su frescura en boca.
La siguiente bodega que quise conocer fue Celler Laurona de la D.O. Montsant. Es ésta una interesante región cercana a Tarragona que Noël Lang, con quien estuve hablando, nos anima a visitar. Allí encontraremos pequeñas bodegas y un paisaje de cepas viejas muy bien cuidadas. Su tinto Plini 2009 está elaborado con las variedades garnacha, cariñena y syrah criadas 15 meses en roble francés. Complejo y estructurado expresa las tres variedades que lo componen, con una buena acidez y gran potencial de evolución.
De la D.O.C. Rioja había presentes muchas bodegas. Yo quise probar los vinos de Bodegas Pujanza que traían su Pujanza 2009 y su Pujanza Norte 2010. Son tintos elaborados sin ajustarse a las normas que el Consejo dicta para vinos con crianza por lo que llevan etiqueta de cosecha y no de crianza o reserva. Tampoco son vinos tradicionales de Rioja sino vinos de corte moderno en los que buscan, según me explicaron, sobre todo la elegancia. El Pujanza tiene 15 meses de crianza en barrica mientras que el Pujanza Norte tiene 18. Ambos son vinos potentes de fruta y madera bien integrada además de, efectivamente, elegantes. En particular es llamativo que el Pujanza Norte procede de la vendimia de una única parcela en la que se encuentra la variedad tempranillo principalmente, pero también garnacha, un poco de graciano e incluso algo de la variedad blanca viura.
Tenía muchas ganas de conocer los vinos de la Propiedad Vitícola Suertes del Marqués. Es una bodega de la D.O. Valle de la Orotava, en Tenerife. Una región que visité hace bastantes años y que recuerdo por sus hermosos paisajes y buenos vinos. Probé de esta bodega dos tintos de variedades autóctonas procedentes de pagos concretos: La Solana, de listán negro y Los Pasitos, de baboso negro, variedad que hasta ahora desconocía. Ambos vinos me gustaron y el segundo en particular me pareció joven, con buena fruta y muy expresivo.
De la bodega Gutiérrez de la Vega [flash], de Alicante probé sus tintos dulces de la variedad Monastrell que llevan el nombre de Recóndita Armonía. Me explicaron que el Fondillón, es este vino dulce de Monastrell envejecido en barrica (en su caso roble francés) y que no lleva azúcar añadida sino que toda procede de las propias uvas. Tenían el Recóndita Armonía 2010 (que no era un Fondillón) y los Recóndita Armonía Fondillón de 2001 y 1987. Unos vinos muy especiales en los que, me explicaron, se buscaba el equilibrio entre alcohol, dulzor y acidez. Estaba logrado.
La última bodega que quise conocer por esta vez fue Bodegas Teneguía, de la D.O. La Palma. Su vino por antonomasia es la Malvasía, que elaboran con esta variedad de uva típica de Canarias y que es dulce de forma natural. Pude probar el Malvasía dulce Reserva 2006 y el Malvasía Aromática de 1996. De este último me contaron que tiene 16 años de crianza en barrica y me pareció delicioso con ricos sabores a pasas y tostados en boca.
Y así terminé por esta vez mi visita al Salón de los mejores vinos de España de La Guía Peñín. Una gran ocasión sin duda por la reunión de tantos vinos de una calidad altísima. Yo disfruté enormemente de la jornada y además aprendí todo lo que pude. Mi agradecimiento a las bodegas que participaron y a la Guía Peñín por su invitación y la buena organización. ¡Gracias!
2 comentarios:
Veo que lo pasaste muy bien por Madrid :-D. ¡Después de leer la entrada estoy deseando probar el Malvasía dulce!
Efectivamente, lo pasé muy bien. Y ese malvasía dulce es un vino delicioso. Si tienes ocasión de probarlo no lo dudes porque seguro que te gusta.
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