Este pasado viernes, en nuestra sesión casi periódica de cata semanal, tuvimos la oportunidad de catar varios vinos y alimentos muy interesantes y con buen maridaje entre sí.
Comenzamos aprovechando que estamos en época de vendimia (sí, tardía) para disfrutar de las uvas recién cogidas. Un Moscatel Romano de granos grandes, jugosos y dulce sabor que estaba delicioso.
Nuestro primer vino era un blanco alemán de la bodega Wittmann, comarca vinícola de Rheinhessen. En concreto su Grauer Burgunder (o Pinot Gris) de 2012. Un vino que encontramos cítrico, más intenso en boca que en aromas, y que con su acidez resultaba muy fresco y fácil de beber.
Esta variedad puede maridar con muchos alimentos distintos, pero combina especialmente bien con el marisco. Por eso lo acompañamos de navajas, berberechos, almejas y mejillones. También disfrutamos de un buen paté de cerdo de El Robledillo.
Para la siguiente parte de la cata preparamos de nuevo un maridaje. En este caso de chocolate y vino tinto. El chocolate era belga, de la marca Cachet, negro (57% de cacao) con limón y pimienta negra. Una delicia que se deshacía en la boca lentamente con el sabor amargo del cacao acompañado del limón y que dejaba al final el recuerdo de la pimienta.
Acompañando a este chocolate elegimos un vino de Ribera del Duero: Apricus Roble 2011 de Bodegas Briones Baniandrés. Un tinto de Tempranillo con crianza de cinco meses en roble (francés y americano) cuyas notas especiadas y recuerdos de cacao resultaron perfectos para nuestra combinación.
Pero que a nadie engañen estas fotos. Lo mejor de la cata fueron los amigos que nos juntamos y lo bien que nos lo pasamos.
1 comentario:
¡Sin duda! Lo mejor fue la compañía. Y sí, al final el Wittmann era un vino ecológico.
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