La bodega González Byass de Jerez fue fundada en 1835 por Manuel Mª González Ángel, asociado poco después con su agente en Londres, Robert Blake Byass. Actualmente la familia González sigue manteniendo la tradición y elaborando entre otros el que puede ser su vino más famoso y que el fundador dedicó a su Tío Pepe.
La visita resulta muy entretenida merced a las interesantes explicaciones tanto sobre la historia de la bodega como sobre la elaboración y características de sus vinos. Éstos se elaboran a partir de las variedades de uva Palomino Fino (95%) y Pedro Ximénez (5%). La denominación abarca lo que se conoce como El Marco de Jerez, incluyendo los municipios gaditanos de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.
El envejecimiento se produce en botas de roble americano de 600 litros de capacidad, que sin embargo se llenan sólo hasta aproximadamente 500. Es el llamado "velo de flor" que se forma en su superficie el que impide su oxidación y le da además un toque característico.Pero más llamativo aún resulta, al menos para un riojano, el método de criaderas y soleras por el que las distintas añadas se van combinando hasta conseguir vinos de gran complejidad y calidad y cuyas características se mantienen homogéneas en el tiempo.
Terminada la visita pudimos catar dos vinos: el Tío Pepe, un fino aromático y muy seco y el Croft, un pale cream dulce muy agradable de beber y al que espero dedicar una próxima entrada del blog. También, ya en la tienda, me ofrecieron probar el Brandy Lepanto, de extraordinaria vejez y aromas complejos, que me pareció verdaderamente excelente.
En definitiva, una bodega llena de historia (impresiona la colección de barricas firmadas por personalidades de fama internacional) y que elabora un vino de calidad que espero ir conociendo mejor.
La visita resulta muy entretenida merced a las interesantes explicaciones tanto sobre la historia de la bodega como sobre la elaboración y características de sus vinos. Éstos se elaboran a partir de las variedades de uva Palomino Fino (95%) y Pedro Ximénez (5%). La denominación abarca lo que se conoce como El Marco de Jerez, incluyendo los municipios gaditanos de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.
El envejecimiento se produce en botas de roble americano de 600 litros de capacidad, que sin embargo se llenan sólo hasta aproximadamente 500. Es el llamado "velo de flor" que se forma en su superficie el que impide su oxidación y le da además un toque característico.Pero más llamativo aún resulta, al menos para un riojano, el método de criaderas y soleras por el que las distintas añadas se van combinando hasta conseguir vinos de gran complejidad y calidad y cuyas características se mantienen homogéneas en el tiempo.
Terminada la visita pudimos catar dos vinos: el Tío Pepe, un fino aromático y muy seco y el Croft, un pale cream dulce muy agradable de beber y al que espero dedicar una próxima entrada del blog. También, ya en la tienda, me ofrecieron probar el Brandy Lepanto, de extraordinaria vejez y aromas complejos, que me pareció verdaderamente excelente.
En definitiva, una bodega llena de historia (impresiona la colección de barricas firmadas por personalidades de fama internacional) y que elabora un vino de calidad que espero ir conociendo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario