lunes, 21 de noviembre de 2005

El fin de la eternidad


Por segunda vez en este blog toca hablar del Viníssimo. Sin embargo en este caso con pena porque ha sido traspasado.
Ya este fin de semana hemos tenido ocasión de visitarlo y echar de menos a Kathie y Alberto. Sin ellos sin duda el sitio nos ha parecido mucho más frío que de costumbre. Una lástima que algo tan bueno tenga que terminar.
Pero vayamos ahora a la parte positiva. De momento en la primera visita hemos podido observar que se intenta mantener todo tal cual estaba. La carta de vinos sigue siendo la que era aunque con una cierta actitud dubitativa al servirlos. Y los pinchos parece que hasta siguen las mismas recetas (el foie resultó ser casi un clon del que conocíamos). Veremos cómo evoluciona la cosa, pero desde luego creo que debemos darles una oportunidad.
Y a Kathie y Alberto desearles lo mejor en su nueva etapa que también esperamos poder compartir: habéis hecho en Logroño algo muy especial y que va a dejar huella. Un abrazo.

2 comentarios:

Javier dijo...

Amén. Sin duda, tendré que darles una oportunidad... si se dejan :-)

Anónimo dijo...

R.I.P.
Que penita...