Una vez más aprovechamos el programa de Catarsis para conocer una bodega de Logroño. En este caso la bodega que visitamos es Olarra y el concierto corre a cargo de la Biribay Big Band, dentro del ciclo denominado Jazz en Otoño [pdf].
La bodega se encuentra en el Polígono de Cantabria y fue fundada en 1973. Pionera en unir arquitectura y vino, resulta muy llamativa por su planta en Y (¿ye? :-). Sus tres naves son altas y esbeltas dándole un aspecto que puede recordar por dentro al de una catedral. También resulta impresionante su sala de barricas cubierta con cúpulas hexagonales que dejan un espacio aislante entre el interior y el exterior para asegurar las adecuadas condiciones de temperatura y humedad. Toda la estructura está construída en hormigón mediante encofrados de madera colocados en el lugar a mano.
Durante la visita nos dan un dato sorprendente: la bodega no posee viñedos propios. A cambio realizan acuerdos de larga duración con varios productores de uva de distintas zonas de Rioja para asegurarse una deseable continuidad en las añadas. Para la crianza de los vinos cuentan con 26.000 barricas de roble francés y americano que renuevan a razón de un 10% cada año. El control que mantienen de cada barrica asegura que cada uno de sus vinos recibe un tratamiento específico de acuerdo con sus características particulares.
Tras la visita nos acomodamos en el salón que hay a la entrada de la bodega para disfrutar del concierto. Escuchar una big band como ésta en directo es una gran experiencia. A lo largo de su actuación los músicos interpretan sobre todo swing, pero también funk y bossa nova. Las piezas son bastante conocidas y el ánimo de los músicos se contagia pronto al público.
Al terminar el concierto llega el momento de catar los vinos de la bodega. Junto al catering de Marisol Arriaga nos obsequian con un excelente tinto Cerro Añón Reserva de 2004. Además con los postres tenemos también ocasión de probar un cava de otra de las bodegas del grupo, el Ondarre Cava Brut Millennium, de la bodega Ondarre que se encuentra en Viana, Navarra. Tanto el vino como el cava confirman la buena impresión que deja la visita a la bodega. En cuanto a los pinchos, de nuevo son un éxito y de nuevo nos quedamos con el Risotto de trigo y hongos. Delicioso.
4 comentarios:
Impresionante bodega e increibles vinos.
Estuvimos hace unos dias y merecio la pena. Lo mejor la cata sin duda!
Merece la pena, no hay duda. ¿Recuerdas qué vinos os pusieron en la cata? Olarra tiene varios y no sabemos cuáles suelen ofrecer.
Creo recordar que fueron un crianza Cerro Añon de 2006 y un reserva Summa, los cuales tuvieron mucho exito.
Personalmente otro que me encanta es el graciano que creo recordar que solo se vende en bodega.
Un saludo
El Cerro Añón que probamos nosotros fue el reserva de 2004. El Summa no lo tengo en la memoria, así que me pongo deberes :-)
No sabía que Olarra tenía un monovarietasl de graciano. Recuerdo el de viña Ijalba y otro de la bodega Usoa de Bagordi, de Andosilla, que probamos en Ezcaray y estaba bastante bueno. Debe estar por alguna entrada del blog.
Gracias por tu comentario.
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