viernes, 6 de octubre de 2006

El Soldado de Tudelilla

Vivimos en una ciudad de provincias en expansión. En los últimos cinco o seis años, hemos visto surgir barrios periféricos de los que a menudo no conocemos ni sus nombres, centros comerciales que nos han hecho un poco más esclavos de los coches, palacios de deportes, de convenciones, de congresos... La pequeña ciudad está creciendo a un ritmo que a veces produce cierto vértigo. En medio de esta vorágine es bueno tener un punto de referencia, algo sólido que permenezca invariable e inmóvil, que nos recuerde quiénes somos y qué es lo que nos hace felices: una seña de identidad (sin deseos ni aspiraciones nacionalistas, of course ;-))

El bar "El Soldado de Tudelilla", uno de los más tradicionales y queridos de la Calle Laurel de Logroño (aunque realmente se encuentra en la adyacente calle de San Agustin), es un buen rincón en el que mantener esa memoria propia. Cuenta con un pequeño comedor en su interior, al que, imperdonablemente, nunca he llegado a entrar. En su barra solemos encontrar todo lo que queremos, no nos hace falta más. El Soldado tiene mucho dónde elegir. Sus ensaladas de tomate son increíblemente adictivas a pesar de lo sencillo de su elaboración. Su secreto a voces está en utilizar tomate local de temporada, madurado al sol y tan rico en sabor que no necesita más acompañamiento que un poco de cebolla, aceite de oliva, sal y vinagre de vino. Es terrible engancharse a ellas, pues cuando se acaban los tomates de temporada, se dejan de servir las ensaladas y el síndrome de abstinencia puede ser serio. También se puede optar por pequeñas tapas de queso manchego o embutidos o, si se quiere algo más contundente, huevos con chorizo o jamón, perdiz escabechada, etc. Pero nuestras tapas preferidas, aquellas que nos hacen volver a nuestra cita ineludible de los viernes son dos: los bocatitas de sardinillas con guindilla picante (y su variante con anchoas en salazón), por una parte, y las aceitunas de aliño casero con anchoas, por otra.



El Soldado es además el sitio perfecto para pedir viño del año sin temor a equivocarse. Este verano han estado sirviendo un Medrano Irazu del Villar de Álava, afrutado y fresco, que combina a la perfección con los bocatitas y las aceitunas.

Creo que hay cierta historia sobre el origen del local y sus dueños que yo no recuerdo. Espero que alguno de mis compañeros del B-logia nos lo cuenten.

5 comentarios:

Guillermo dijo...

Pues habrá que solucionar tu desconocimiento del comedor. Es pequeño y si no recuerdo mal no hacen reservas, por lo que no es fácil conseguir mesa. Pero la experiencia merece la pena. Lo más curioso es que se da por supuesto que vas a tomar ensalada. Así que el típico "¿qué va a ser?" se debe interpretar como "¿que va a ser, aparte de la ensalada?" Yo he cenado allí un par de veces pero ya hace demasiado tiempo. Tengo ganas de volver.

Anónimo dijo...

qué tal anda vuestra agenda para este viernes??? aparte de ir al Soldado de Tudelilla? ;-)

Anónimo dijo...

La noche de Reyes cené y no repito. Atraco a mano armada! 23.50 euros para un grupo de 15 personas por comer 3 platos de jamón serrano (144 euribors), que no ibérico, 3 ensaladas de tomate, cebolla, atún (que no bonito del norte) y aceitunas, y huevos fritos con pimientos, o chorizo, o fritada, o jamón, acompañado por 5 o 6 botellas de crianza. Sin postre ni café ni na de na! UN ROBO! No vayais.

Anónimo dijo...

Date: Wed, 29 Jun 2011 07:45:46 +0000

Un bar en logroño muy típico si lo que buscas es esperar hasta que te mandan entrar mientras te tomas en la barra un calentito y malisimo vino del año, al lado de un señor que tranquilamente se está fumando un puro hablando con el dueño, pasas al ruidoso comedor y despues de pedir el vino y la ensalada, esperar 20 minutos sin arrimarse nadie a la mesa, volver a pedir la marca de vino porque se le ha olvidado y mientras bebes vino, te das cuenta que están sirviendo las ensaladas y otras cosas de dos mesas que se han sentado más tarde (eran 5 mesas en total las que habia que atender)y con educacion levantas la mano para llamar la atención, el dueño de malas formas te dice "que ya viene su ensalada",le dices que están sirviendo otras mesas que han llegado más tarde e inmediatamente comienzan a salir por esa boca una serie de improperios injustificados y te invitan a marchar en tono amenazante.
Ese es el famoso bar "El soldado de Tudelilla".

Tximitxurri dijo...

Amigo blogero, desde hace años la ensalda la sirven todo el año, y lo más importante es que sigue siendo igual de maravillosa. Es un bar restaurante donde la cocina se hace con dos parámetros: máxima calidad del producto y sencillez.
He leido dos comentarios negativos sobre el local, los puedo respetar, pero en ningún modo compartir. He ido al local en numerosas ocasiones a cenar, y el local hay que entendorlo como es. Tiene su idiosincrasia particular, pero siempre comerás muy bien, con platos sencillos, pero con máxima calidad del producto que te sirven.
Sobre el precio, es un tema muy subjetivo. Si quieres comerte la mejor ensalada de tomate de Logroño, y unos huevos fritos en su punto, con puntilla incluida, y bebes un buen crianza (ej, Piérola), ¿Que queremos pagar?.
De todos modos si hicieran su trabajo regular, no llevarían los años que llevan trabajando con un éxito continuado.