domingo, 30 de noviembre de 2014

Gran Canaria

De la isla de Gran Canaria se dice que es, por su variedad de clima, paisaje y vegetación, como un continente en miniatura. En unos pocos días que pasé allí es mucho más lo que me queda por ver que lo que vi. De forma aproximadamente circular, el mar es visible desde casi cualquier punto de la misma, dotando a sus paisajes de singular belleza.

Las Palmas de Gran Canaria es la capital de esta isla, así como de la provincia de Las Palmas. Es la mayor población de las Islas Canarias con casi 400.000 habitantes, que suben a unos 680.000 si sumamos su área metropolitana. Se sitúa en una franja de tierra que entra en el mar en dirección norte, con su puerto (uno de los más importantes de España) en su vertiente este y la playa de las Canteras, estupenda playa urbana, en su lado oeste.


La dificultad que presenta su geografía para los accesos y recorridos por la ciudad se resuelven mediante la impresionante obra que es la autovía que la recorre por entero y hasta su centro. Cuatro carriles en cada sentido con accesos a los distintos barrios de la ciudad que se prolongan hacia el sur para rodear gran parte de la isla. Túneles y puentes permiten este recorrido que en la ciudad se encuentra rodeado de palmeras y muestra vistas al puerto.

El centro de la ciudad merece la pena ser recorrido a pie con tiempo para apreciar todos los lugares con encanto que contiene. Edificios singulares como la Catedral de Canarias o el Gabinete Literario. También se recuerda en la ciudad el paso de Cristobal Colón por la misma en su viaje del descubrimiento de América. El museo de la Casa de Colón constituye una de las principales atracciones culturales.



En el barrio de Vegueta se celebra los jueves la Ruta de los Pinchos, ocasión que aprovechamos sin dudarlo para cenar de esta forma tan agradable.



Un lugar totalmente recomendable es La Azotea de Benito. Una terraza situada en el Centro Comercial Monopol y con excelentes vistas al centro de la ciudad. Nosotros llegamos ya de noche, con buena temperatura y nos acomodamos para disfrutar de la música chill out. El trato resultó excepcional: directamente nos preguntaron qué nos apetecía tomar y nos recomendaron unos combinados adecuados a ello pero personalizados de acuerdo a nuestras preferencias. Así disfrutamos de un Guatemala sour (con ron guatemalteco y licor de chocolate) y de una Piña colada con papaya.


Otro sitio que nos gustó es el Tao Club Garden. Situado junto al puerto deportivo, nosotros lo disfrutamos en su vertiente de bar de copas. Allí asistimos al animadísimo concierto de Flash Funk, que interpretaron variada música funky y disco de los años 70, 80 y 90. Una gozada el sitio y el concierto.


Cerca de la capital se encuentra el municipio de Teror. Su casco histórico monumental invita a pasear por él para conocerlo. Visita imprescindible es la Basílica de Nuestra Señora del Pino, así como la calle Real de la Plaza que conduce hasta ella y que muestra la arquitectura de la zona con sus típicas casas con balcones.


Otra visita interesante que realizamos estos días fue al Yacimiento Arqueológico de Cuatro Puertas, situado en la Montaña Bermeja, en el municipio de Telde. Distintas cuevas artificiales de la época aborigen, como la de Cuatro Puertas que da nombre al yacimiento o la de Los Pilares. También son reseñables las vistas que se tienen desde el lugar.



Pero no se puede olvidar que el clima de la isla es una de las razones fundamentales por las que el turismo acude en grandes cantidades. Temperaturas agradables todo el año, sol y muy buenas playas son una combinación de éxito. Nosotros llegamos por el sur hasta Maspalomas donde disfrutamos de su excelente playa junto a la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas. Un lugar paradisíaco.


Continuando por el sur de la isla hacia el oeste se encuentras varias localidades costeras más en las que se alternan los pequeños núcleos de población con los complejos de hoteles y apartamentos para turistas junto a pequeñas playas. Son lugares de descanso en los que la abundancia de carteles en otros idiomas nos da idea de la gran cantidad de extranjeros que pasan aquí sus vacaciones. Nosotros tomamos unos zumos y algo de picoteo en la Playa de Arguineguín.


Como decía al inicio, mucho me queda todavía por ver de esta isla de Gran Canaria, donde todos los días que estuve los pude disfrutar al máximo. En otras entradas contaré algo más sobre el vino y la gastronomía de la isla.

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