Con la moda actual de elaborar vinos de mucho grado a partir de uvas maduradas al máximo, sorprende agradablemente encontrar un tinto como éste, que elabora la bodega cooperativa de Monção. La bodega se encuentra en la sub región de Monção, dentro de la denominación de origen Vinho Verde, en el noroeste de Portugal. Y su tinto no tiene nada que ver con tantos clones que se encuentran hoy en día en cualquier lugar del mundo, aspirando a las mayores puntuaciones de determinados críticos. Muy al contrario, este vino presenta las características tradicionales de frescura y juventud de los vinos de esta zona, y en eso radica su personalidad y su bondad.La etiqueta indica un 10% de alcohol y recomienda que se beba a una temperatura de 14 grados.
A la vista presenta buen color, con tonos violeta de intensidad media, y se observa algo de aguja procedente de la fermentación maloláctica. En aromas hay predominio de herbáceos junto a notas florales y frutales. En boca presenta una intensa acidez y resulta muy fresco, punzante y de nuevo con sensación herbácea. Deja un posgusto lácteo, similar al del yogurt natural (sin azúcar).
Como decía, es un vino de acusada personalidad, bien elaborado y muy agradable de beber, tanto por su originalidad como por su grado alcohólico.
Además la botella fue un regalo, que aprovecho para agradecer.
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