En el valle de Cafayate, Argentina, se encuentran las Bodegas Etchart, fundadas en 1850. Sus viñedos están situados a una altitud de 1700 metros y se cuentan, por tanto, entre los más altos del mundo. Esto compensa la latitud tropical en que está ubicada la provincia de Salta y hace que la uva pueda desarrollarse perfectamente.
El vino que probamos en esta ocasión es de la variedad Torrontés. Se trata de una uva blanca posiblemente originaria de Galicia (donde ya no se cultiva) pero que lleva varios siglos introducida en Chile y sobre todo en Argentina, donde es la blanca más característica. Al interés que tenemos en probar una variedad que hasta ahora no conocíamos se une el que sea una de las que el Consejo Regulador de la DOC Rioja está considerando aprobar para su uso en esta región.
A la vista es limpio y brillante, de un tono amarillo algo verdoso muy pálido, casi blanco y con reflejos acerados. Sus aromas son de gran intensidad y muy agradables, predominando los frutales de manzana y cítricos. Y en boca es ácido, fresco, ligeramente punzante y con un leve toque amargo. Si en los aromas nos ha recordado a un verdejo, en el sabor resulta ser muy diferente: seco y de larga y agradable persistencia.
El conjunto nos gusta y nos parece armonioso. Seguramente repetiremos.
El vino que probamos en esta ocasión es de la variedad Torrontés. Se trata de una uva blanca posiblemente originaria de Galicia (donde ya no se cultiva) pero que lleva varios siglos introducida en Chile y sobre todo en Argentina, donde es la blanca más característica. Al interés que tenemos en probar una variedad que hasta ahora no conocíamos se une el que sea una de las que el Consejo Regulador de la DOC Rioja está considerando aprobar para su uso en esta región.
A la vista es limpio y brillante, de un tono amarillo algo verdoso muy pálido, casi blanco y con reflejos acerados. Sus aromas son de gran intensidad y muy agradables, predominando los frutales de manzana y cítricos. Y en boca es ácido, fresco, ligeramente punzante y con un leve toque amargo. Si en los aromas nos ha recordado a un verdejo, en el sabor resulta ser muy diferente: seco y de larga y agradable persistencia.
El conjunto nos gusta y nos parece armonioso. Seguramente repetiremos.
1 comentario:
La fuer.. fruta es intensa en este vino. A mi me recuerda, salvando las obvias distancias, a los vinos dulces moscatel que hemos probado en otras ocasiones (Ochoa, por ejemplo). Al igual que en estos, la sensación de tener la uva en la boca es extraordinaria.
Es tan agradable que uno tiende a perder la cuenta de las copas, lo que puede ser peligroso, teniendo en cuenta sus trece grados y medio.
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