Este es el título de la columna de Caius Apicius de esta semana. Si la enlazo aquí es porque estoy de acuerdo con lo que dice: nuestro desayuno es cómo es porque nuestras comidas son como son. Hace poco leí —lamento no recordar dónde— que hay un grupo de personas empeñadas en recuperar lo que según ellas es el horario tradicional español, mucho más parecido al francés, con una frugal comida a mediodía y una cena temprana. Al parecer la costumbre de cenar tan tarde es bastante reciente, no anterior al siglo XX. En fin, no les auguro demasiado exito.
[enlace suprimido por la entrada en vigor de la Ley 21/2014, de 4 de noviembre, por la que se modifica el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, y la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil. Sí, nos referimos al canon AEDE, también llamado "tasa Google"].
1 comentario:
Esta dieta suena mejor que la que me propone mi médico de cabecera: cenas compuestas por dos piezas de fruta y un yogur precedidas de una hora de deporte.
Al final va a ser lo de siempre: de todo, con moderación y sin preocupaciones.
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