la madre de todos los kebabs, el kebab originario del cual surgieron todos los otros y repoblaron el mundo
¡adoremos al Kebab!
la invasión de las alcachofas mutantes, grandes como melones
quizá es chocante un escaparate como éste, pero no veas lo que se hace con estas cositas...¡fuera escrúpulos!
olores y sabores del mercado,... ¡y sin bandejas de porexpán!
el paraíso del profiterol de crema y chocolate. Con limonada natural de acompañamiento es absolutamente lujurioso. ¡Fijaos qué maldad tienen los turcos! Los dejan preparaditos sobre la barra, con su tenedor clavado en posición insinuante, al alcance de la vista y de la mano. ¡No te cortes! ¿Quién puede resistirse? Y eso por no hablar de las montañas de profiteroles de debajo de la barra...
y para finalizar, un poco de fusión turcoriojana:
¡¡¡el kebab-embuchao!!!
¿para cuándo la jota sufí?
1 comentario:
Bienvenida, Mónica. Veo con alegría que te apuntas a los artículos sabrosos, dejando la teoría para los poco viajados como yo. :-)
Estas imágenes son muy evocadoras... ya estoy salivando..., y es cierto, ese kebab parece realmente un embuchao... ponte ahora a explicar de qué está hecho :-D
Sobre la jota sufí no te preocupes. Guillermo ya me convenció para oir la jota electrónica, seguro que también es capaz de fusionar esto. Y si no, siempre nos quedará Battiato.
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