viernes, 21 de diciembre de 2012

Receta para cocinar ciervo

Hace unos días nos reunimos en casa de unos amigos a cenar y, aprovechando que tenían carne de ciervo, les propuse cocinarla de la siguiente manera.

Para ir dándole cuerpo a la carne, la ponemos a marinar un par de días con vino tinto en una fuente con laurel, tomillo, orégano, albahaca, cebolla, ajos y zanahoria. El vino debe cubrir la carne. Se guarda en la nevera cubierto con papel transparente o si lo ponemos un recipiente con tapa, mucho mejor.

Para cocinarlo ponemos en la olla a presión aceite de oliva en el que rehogaremos la cebolla, la zanahoria y los ajos (que pueden ser los de la marinada). Cuando estén rehogadas las verduras se le pueden echar más (como puerro, nabo, patatas, etc.). Echamos la carne para que se dore con las verduras. Cuando esté, le podemos echar la manzana cortada en trozos, las pasas y si apetece, unas castañas peladas en trozos.


Cuando esté todo un poco rehogado, se le echa el vino de la marinada o si parece que va a quedar fuerte, se puede echar agua o caldo y se le añade la sal y las especias al gusto (tomillo, albahaca, orégano, hierbabuena, canela, etc.). No hace falta cubrirlo, con que quede por la mitad basta, si se desea más salsa se puede echar más.

Se cierra la olla y se deja hervir durante unos 45 minutos a una hora.

Las cantidades son variables, lo normal:

- de 500 gr. a 1 Kg. de carne de ciervo
- 1 ó 2 cebollas
- 1 zanahoria
- 2 ajos
- 2 ó 4 manzanas
- 2 patatas (optativas, y pueden sustituir a las manzanas)
- un puñado de pasas y otro de castañas

Las cantidades se pueden ampliar o reducir dependiendo de la cantidad de carne de que se disponga o del número de comensales (si no se tiene mucha cantidad y parece que los invitados son más o va a quedar corto se aumenta la guarnición).


He aquí el resultado tal como quedó en los platos. Ninguno de los comensales se quejó, así que supondré que salió bien.

1 comentario:

Ester dijo...

Si, ¡estaba muy rico!. Por casa ya hemos practicado el guiso con variación, hemos cambiado la manzana por níscalos.