domingo, 12 de diciembre de 2021

Bodegas Arizcuren

El pasado 6 de diciembre acudimos de visita a Bodegas Arizcuren atraidos por el concepto de bodega urbana que ha surgido de la mano de Javier Arizcuren en la ciudad de Logroño. Aunque la historia viene de unos meses atrás. 

Bodegas Arizcuren.

C/ Santa Isabel 10. 

26002 Logroño (La Rioja)


 

  

 

 

Un amigo me recomendo que probará los vinos de Javier Arizcuren y tras una cata el pasado mes de febrero de 2021 y posterior asistencia a un evento en el mes de noviembre, confirmamos que el proyecto de Javier Arizcuren era de lo mas interesante que hay en estos momentos por la DOCa Rioja.

Foto de uno de los vinos catados en el evento Maridajes Imposibles el pasado mes de noviembre.

Fotografía de la cata. Evento Maridajes Imposibles realizado en el espacio Lagares de Logroño.

Para la visita a la bodega, nos atendió Alejandro que muy amablemente nos contó los origenes y evolución del proyecto de Javier, la importancia de los viñedos para la familia Arizcuren así como la importancia de la localización de los mismos en la zona de la Sierra de Yerga.

Muestrario de vinos de la bodega.
 
También nos habló de los vinos que elaboran y de las experiencias que cada vendimia empiezan. La conversación dió paso a la realización de muchas preguntas y un paseo por las zonas de elaboración y crianza. Según nos contó Alejandro, la bodega es muy versátil y dependiendo de la fase de elaboración del vino en que se encuentren, se configura la bodega de una manera u otra. 
Como ejemplo se puede decir que para la recepción de la uva se despeja la zona de catas y,  si es necesario, se mueven depósitos para permitir el paso de las cajas con la uva.

 
Anfora donde realizar crianzas de vinos.
 
Tras un buen rato de conversación, la visita finalizó con la cata de un vino tinto "Arizcuren. solo mazuelo". El vino contiene la esencia del trabajo con viñedo viejo, del cuidado de las uvas y del mimo en la elaboración, dando un producto de lo mas recomendable en esta variedad en Rioja.
Vista general de la bodega.


En resumen, en el proyecto de Javier Arizcuren destacan, al menos, tres aspectos: uno que conjuga muy acertadamente la vista hacia el viñedo y la bodega; dos, la ubicación del espacio que permite que el visitante pueda conocer el mundo del vino de primera mano en el centro de Logroño; y tres, la experiencia global que se ofrece al cliente en la que se conjuga el trabajo manuacturado con una estética muy cuidada, junto con la certeza de que el caldo que se degusta es una edición limitada vinculado a una porción de tierra muy particular.