Lazaruswine 2006

Según nos cuenta su etiqueta, este vino ha sido elaborado por Antonio Tomás Palacios García y Gonzalo Gonzalo para Lazaruswine Elaboración Sensorial S.L. en Edra Bodegas y Viñedos, Ayerbe, Huesca. Lleva la denominación Vino de la Tierra Ribera del Gállego/Cinco Villas. Las variedades empleadas son Syrah y Merlot y su graduación alcohólica es del 13%. No dice la etiqueta, pero encontramos en su página, que realiza la fermentación maloláctica en barricas de roble francés, americano y centroeuropeo, donde además permanece durante seis meses.

A primera vista la botella llama la atención por su etiqueta escrita en braille. Produce aún más interés leer que ha sido elaborado según el Método de Elaboración Sensorial con la colaboración de personas ciegas. En su web se detalla más, explicando que el método lo aplican personas ciegas con alta agudeza en los sentidos del olfato y el gusto y que han desarrollado umbrales ultrabajos de sensibilidad.

En nuestra cata al vuelo lo encontramos de color picota muy intenso. Aromas minerales "a mina de lápiz", especiados (pimienta) y frutas maduras. Buena acidez de entrada, sensación frutal y final cálido en boca. Un buen vino al que, tal vez, llegamos un poco tarde.

Don Jacobo crianza 1998

Hace unos días encontré por casa dos botellas de este Don Jacobo crianza 1998, de Bodegas Corral, en Navarrete. Según la etiqueta, elaborado con uvas Tempranillo, Garnacha y Mazuelo, criado 18 meses en barricas de roble americano y un año más en botella.

Como siempre que abrimos un vino que ya tiene unos cuantos años, teníamos la preocupación de que no se hubiese conservado bien. Trece años para un crianza pueden hacer que ya haya pasado su mejor momento, sobre todo si las condiciones en que se guarda, siendo buenas, no son las idóneas.

Sin embargo, para nuestra alegría, el vino se mantenía en perfecta forma. Abrimos las dos botellas con unos días de diferencia y en ambos casos encontramos un buen corcho que había cumplido su papel y disfrutamos de un vino estupendo.

Sí que se le notaban los años en el color, algo evolucionado hasta llegar a tonalidades granate. Pero en aromas lo encontramos intenso y con un gran equilibrio entre frutas maduras y especiados y suaves tostados de la madera. También en boca nos lo encontramos vivo, gracias a su buena acidez, además de sabroso, de nuevo con los recuerdos de frutas y especias. Además su persistencia resultó larga y muy agradable.

Un gran vino con las características de los mejores Riojas y que es capaz de conservarse bien durante muchos años. Además, con un 12,5% de alcohol, resultó ideal para acompañar la comida sin dar la sensación de pesadez de los vinos de más grado.

Por cierto que también daba en la etiqueta la fecha de fundación de la bodega: 1898. Así que este vino fue precisamente de la cosecha de su centenario. Un buen año, sin duda. Que cumplan muchos más así de bien.

Cerveza artesana Guineu

El pasado fin de semana, gracias a nuestros amigos de El Dorado, pudimos probar algunas cervezas de la marca Guineu. Estas cervezas las elabora Ca l'Arenys, una tienda especializada en suministrar todo lo necesario para la elaboración de cervezas artesanales y que también ofrece sus propias creaciones.

La gama completa se compone de seis cervezas de diferentes características. De entre ellas nosotros probamos tres.

Sitges: suave cerveza de cebada y trigo, turbia de aspecto, con aromas a cereales, manzana y plátano. Graduación alcohólica del 5%.

Antius: cerveza rubia de color fuerte, aromas frutales y sabor seco y muy amargo, lo que hace que resulte muy refrescante. Baja graduación alcohólica con un 3,5%.

Montserrat: cerveza negra, genera poca cantidad de espuma al servirla, recuerdos de café y cacao en aromas y en boca, con final amargo. Graduación del 6,6%.

De todas ellas nos dicen en su web que han refermentado en botella, obteniendo así una carbonatación natural. Probablemente eso explica la poca cantidad de espuma que forman todas ellas al servirlas y que nos llamó la atención, especialmente en el caso de la Montserrat. También por ello se indica que lleva un poso de levaduras que no debe ser servido con la cerveza para no alterar su sabor.

En conjunto unas cervezas interesantes por su carácter artesanal que las diferencia de la mayoría de cervezas comunes. De nuevo nuestro agradecimiento por la oportunidad de probarlas.

Mesón Chuchi

Mesón Chuchi
Dirección: Carretera de Vitoria 2, Fuenmayor, La Rioja
Teléfono: 941450422
Web: www.mesonchuchi.com
Precio orientativo: 50€

El Mesón Chuchi de Fuenmayor no creo que necesite presentación. Es uno de los restaurantes más conocidos de La Rioja y con todo merecimiento. Sus comedores son amplios, cómodos y con una agradable decoración. En ellos se sirve comida tradicional de muy alta calidad y con una especialmente amplia carta de pescados.

Nosotros empezamos compartiendo entrantes variados. Fueron melón con jamón jabugo, croquetas caseras, espárragos especiales y gambas frescas a la plancha. Todos estaban excelentes, gracias a la calidad de sus ingredientes. Los espárragos, templados, se podían acompañar de una rica vinagreta y estaban perfectos. Las croquetas eran lo más elaborado y también estaban deliciosas.

 

Para segundos era difícil decidirse entre sus carnes o pescados. Yo opté por el cabrito asado, una de las especialidades y que estaba tierno y extraordinariamente jugoso. Otras de las opciones elegidas fueron el solomillo o unos ricos salmonetes a la plancha. Todos muy satisfactorios.

 

 

De postre tomamos un milhojas que, acompañado de crema y helado, estaba riquísimo.

Como único fallo cabe señalar que no están adecuadamente preparados para atender a grupos de cierto tamaño. Nosotros éramos 20 personas y al sacar los segundos platos se demoraron en exceso. Cuando nos servían a los últimos, algunos de los primeros ya estaban terminando su plato. Tampoco podían haber esperado so pena de comerlo frío y perder toda su gracia. No será algo muy común, pero si se da el caso hay que tenerlo en cuenta.

Un detalle que debe cuidar especialmente un restaurante de esta categoría es su carta de vinos, más si cabe en un lugar como La Rioja. Y hay que decir que la bodega del Chuchi es espectacular. Nos acercamos a visitarla y amablemente nos la abrieron e iluminaron. Así pudimos recorrer los pasillos y admirar los estantes, pulcramente ordenados por bodegas, llenos de botellas de grandes vinos. Una gozada.

 

De entre ellos nosotros disfrutamos de tres crianzas: un buen Azpilicueta 2007, un correcto Edulis del mismo año y un excelente Viña Alberdi de 2003.

En conjunto una muy buena experiencia y un rato de gran disfrute gastronómico en mejor compañía.

Veramonte Sauvignon Blanc 2009 Reserva

Siguiendo con los vinos de Chile disfrutamos en esta ocasión de un monovarietal de Sauvignon Blanc. Se trata de una uva que produce excelentes vinos en aquel país y además para mi tiene, como ya conté, un muy buen recuerdo pues supuso mi primer contacto con los vinos chilenos.

La bodega Veramonte se encuentra en la región vinícola del Valle de Casablanca y elabora una gran variedad de vinos, entre los que se encuentra este Sauvignon Blanc dentro de su gama Reserva.

A la vista se presenta de tono amarillo pálido y muy brillante. Resulta muy agradable en aromas, donde encontramos frutas tropicales (piña), melón y cítricos. Y es igualmente disfrutable en boca donde volvemos a encontrar la sensación frutal, en un vino que resulta muy fresco. Su final termina dejando una sensación cálida posiblemente por su grado del 13,5% de alcohol.

En conjunto nos parece un buen vino que resulta estar, como poco, a la altura de mis buenos recuerdos.

D.O. Laurel

Lleva poco tiempo abierto y ya ha conseguido llamar nuestra atención. Este bar, como su nombre indica, se encuentra en la tradicional calle Laurel de Logroño. En concreto cerca de su inicio. Y ofrece un tapeo moderno y original. Empezando por el que parece ser su pincho estrella, la Tortilla de patata evolucionada. Se presenta en vaso, líquida (aunque en esta ocasión las nuestras estaban hechas de más y habían cuajado algo) y en dos fases separadas que hay que comer hundiendo la cucharilla hasta el fondo. El resultado está perfectamente logrado en sabor y con una textura muy distinta de lo habitual. Otras opciones son las tortillas de patata evolucionadas con chorizo, jamón o queso. También nos llamó la atención la Pulguita de solomillo de ternera D.O. que lleva una salsa muy sabrosa. Y todavía quedan más pinchos en su carta para probar en futuras visitas.

Otro aspecto de este bar que nos ha llamado la atención de manera muy positiva es su carta de vinos. Es bastante amplia, variada y poco convencional. Un motivo más para volver al D.O. Laurel será seguir estudiándola.

Centro Asturiano de La Rioja

Nos enteramos de su existencia y localización en Bocados de Buena Vida. Nos llamó mucho la atención y teníamos que ir. En especial a probar las patatas al cabrales, acompañadas de una sidra natural, como debe ser. Un buen inicio para la clásica ronda de pinchos en cuadrilla, que seguro repetiremos.

Viu Manent Reserva Merlot 2007

Hace ya casi ocho años que tuve ocasión de pasar unos días en Chile. Fue una estancia corta pero en la que pude visitar además de Santiago, la capital, las ciudades de Valparaíso (sede del Congreso Nacional) y Viña del Mar, importante centro turístico de la costa del Pacífico.

Casa de Pablo Neruda, sobre el Pacífico

Mientras estuve en Santiago, pasé por una feria de maquinaria vinícola que se celebraba en un espectacular pabellón diseñado por Eiffel para servir de estación de ferrocarril. Y fue allí mi toma de contacto con los vinos chilenos por medio de un excelente sauvignon blanc.

Estación diseñada por Eiffel

Vista de los Andes desde Santiago

En los días siguientes pude disfrutar de la gastronomía del país y conocer alguno más de sus vinos. También aproveché para visitar lugares como el Palacio de la Moneda, sede del Gobierno, la Catedral o el Museo de Arte Precolombino. Un museo, por cierto, extraordinario y que merece ser recorrido con calma.

Palacio de La Moneda

Catedral

Si a todo ello añadimos la gran amabilidad en el trato por parte de los chilenos, no es de extrañar que tenga muy buenos recuerdos del viaje así como la intención de volver en otra ocasión y, a ser posible, con más tiempo.

Pero por suerte (y merecidamente), los vinos de Chile tienen buena difusión en todo el mundo y no resultan difíciles de encontrar en España. Gracias a eso pudimos disfrutar hace unos días de esta botella de Viu Manent, procedente del Valle de Colchagua.

Se trata de un monovarietal de Merlot con 12 meses de crianza en barricas de roble francés y americano. Su grado alcohólico alcanza el 14,5%.

A la vista se presenta con un color de gran intensidad y tono picota. En nariz muestra frutas y madera en buena armonía, recordando a frutas del bosque y café. Y en boca encontramos notas de licor de cerezas con un largo y agradable posgusto. La sensación que nos deja es la de un vino elegante, equilibrado y muy cuidado en todo momento durante su elaboración.

XIII semana del pincho 2011 en Navarra

La semana pasada se ha celebrado una nueva edición de la semana del pincho de Navarra. Y aunque participen establecimientos de toda la comunidad, lo que es una verdadera gozada es ir a Pamplona esos días y disfrutar, como hemos hecho ya otros años, del extraordinario ambiente que se vive allí.

Toda la zona de la Plaza del Castillo, calle Estafeta, San Nicolás y alrededores se convierte en una verdadera fiesta de la cocina en miniatura. Mucha gente en las calles y bares completamente llenos son la mejor muestra del éxito de la convocatoria.

Nosotros empezamos visitando el Gaucho, un bar que siempre se cuenta entre los favoritos para ganar el premio. Mucha más gente piensa así porque lo encontramos incluso más lleno de lo habitual. Durante esta semana su extensa carta de pinchos desaparece y sólo sirven la degustación: el conjunto de dos pinchos que presentan al concurso. Aun así el ritmo de trabajo detrás de la barra es endiablado.

Los pinchos que ofrece son el Cocohueveet, cocochas de bacalao en huevo semilíquido y con huevas de adorno y el Texturas Gaucho 2011, carne guisada acompañada de salsa, una pasa y una cebollita caramelizada. Ambos bocados exquisitos que establecen un listón muy alto para los sitios que visitaremos después.

En segundo lugar vamos al Café Txoko, en la Plaza del Castillo. Llegamos atraídos por su Ley antitabaco, purito de verduras y pato al humo de queso y su Corazón de morcilla, bombón de morcilla con corazón de pera sobre salsa de piquillos. Buenos, aunque personalmente el segundo lo encuentro poco conjuntado.

Sin alejarnos mucho, pasamos al Café Niza, en la calle Duque de Ahumada. Aquí nos sirven el Babel (bio), miniatura de verduras y kuzu y el Pote-G, chupa-chups de potaje al caramelo de vino tinto. Dos pinchos atractivamente presentados, originales en su elaboración y muy sabrosos. Nos explican que el almidón del kuzu (o kudzu) es el que da consistencia a la miniatura de verduras. Muy original, sin duda.

En este punto decidimos ir un poco más hacia la plaza de toros y conocer un sitio nuevo para nosotros. El Bar la Botería nos parece un lugar de cuidada decoración, buen trato y amplia carta de vinos. Además su degustación nos resulta atractiva: Amor-Amor, morcilla envuelta en panceta con maracuyá y germinado de remolacha y Cod cake, magdalena de bacalao con pil-pil de algas. El maracuyá le da un agradable toque ácido al conjunto de morcilla y panceta y la magdalena, que es lo que más nos había llamado la atención desde el principio, es espectacular con su salsa para rellenarla y su brandada de bacalao para untarla.

Terminamos cruzando la Plaza del Castillo y entrando en el Bar Restaurante Baserri, en la calle San Nicolás. Sus pinchos son Txungur-Chip y Mejillón & Curry con cava sólido de Agustí Torelló. Del primero explican que el Txungur es el trozo del final del jamón con hueso y piel, con el que una vez cocido, se preparaba un guiso de tomate, pimiento y caldo de verduras que aquí se presenta en textura diferente pero, sin duda recuerda a tal guiso. El segundo lo explican como compota de manzana, mejillones al vapor, curry, vinagre de cava, piña natural y cava sólido. Original y muy lograda combinación.

Llegados a este punto tuvimos que plantarnos, aunque hay que decir que más porque ya estaban cerrando los bares que porque no quisiéramos probar más pinchos. Es lo que siempre decimos, ars longa, vita brevis. Y el próximo año más.

Bocados de buena vida

Bocados de buena vida, con el subtítulo de Un mundo mas allá de lo que se dice en las guías, es un interesante blog sobre gastronomía que ha iniciado su andadura en enero de este año 2011.

Su objetivo declarado desde la primera entrada es elaborar una guía de restaurantes alternativa a las guías famosas, teniendo como criterio principal la calidad a precios asequibles. En este blog también se habla de vinos y han iniciado una muy instructiva serie denominada vinos sin nombre, dedicada a dar a conocer vinos de pequeños productores.

Pese al poco tiempo que lleva en marcha, ya cuenta con un buen número de artículos que me han parecido muy interesantes. Por eso os recomiendo su lectura y lo añado a nuestra sección de enlaces.

Marqués de Murrieta Reserva 1982

En el año 1982 sucedieron muchos hechos relevantes. El 19 de febrero la URSS puso en órbita la estación espacial MIR. El 9 de junio se aprobó en España el Estatuto de Autonomía de La Rioja. A los pocos días, el 13 del mismo mes, comenzaba en España el mundial de fútbol, que nos trajo una nueva decepción de la que no nos hemos podido recuperar hasta el año pasado.

Como curiosidad, en 1982 nacieron dos de nuestros actuales campeones del mundo, Víctor Valdés y Pepe Reina. Entre los fallecidos ese año destacaría al escritor Philip K. Dick y al compositor Carl Orff.

También en 1982 se estrenó la mítica película Blade Runner. Lamentablemente no a tiempo de que el mencionado autor de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, relato en el que se basa, pudiera verla.

Ajenas a todo lo anterior, en 1982 las uvas en La Rioja maduraban para producir una cosecha que se calificó como excelente. No había habido otra así desde el 64 (aunque la del 70 sin duda ganó con el tiempo), ni volvería a haberla hasta el 94.

Y de este año 1982 todavía se conservaba en casa una botella de vino de la bodega Marqués de Murrieta que hace unos días decidimos abrir.

Como siempre que abrimos una botella de cierta edad, teníamos el temor de que no se hubiese conservado bien. Pese a estar protegida de la luz y de cambios bruscos de temperatura, una casa no es el lugar ideal para tener el vino mucho tiempo.

Al abrirla, el corcho estaba en perfectas condiciones y al decantar el vino, pronto empezó a desplegar extraordinarios aromas. Aparecieron posos, pero aproveché la decantación para que se quedaran en su mayoría en la botella.

El vino mostraba un color acorde con su edad: granate con ribete teja. Aromas, como ya he dicho, excelentes, con frutas en confitura perfectamente integradas con las complejas notas que aporta la madera. Y en boca resultó un vino fino, elegante, equilibrado, lleno de matices, bien estructurado y con un posgusto prolongado y muy agradable.

Un vino para el recuerdo. He visto cosas que vosotros no creeríais...