Dirección: Carretera de Vitoria 2, Fuenmayor, La Rioja
Teléfono: 941450422
Web: www.mesonchuchi.com
Precio orientativo: 50€
El Mesón Chuchi de Fuenmayor no creo que necesite presentación. Es uno de los restaurantes más conocidos de La Rioja y con todo merecimiento. Sus comedores son amplios, cómodos y con una agradable decoración. En ellos se sirve comida tradicional de muy alta calidad y con una especialmente amplia carta de pescados.
Nosotros empezamos compartiendo entrantes variados. Fueron melón con jamón jabugo, croquetas caseras, espárragos especiales y gambas frescas a la plancha. Todos estaban excelentes, gracias a la calidad de sus ingredientes. Los espárragos, templados, se podían acompañar de una rica vinagreta y estaban perfectos. Las croquetas eran lo más elaborado y también estaban deliciosas.
Para segundos era difícil decidirse entre sus carnes o pescados. Yo opté por el cabrito asado, una de las especialidades y que estaba tierno y extraordinariamente jugoso. Otras de las opciones elegidas fueron el solomillo o unos ricos salmonetes a la plancha. Todos muy satisfactorios.
De postre tomamos un milhojas que, acompañado de crema y helado, estaba riquísimo.
Como único fallo cabe señalar que no están adecuadamente preparados para atender a grupos de cierto tamaño. Nosotros éramos 20 personas y al sacar los segundos platos se demoraron en exceso. Cuando nos servían a los últimos, algunos de los primeros ya estaban terminando su plato. Tampoco podían haber esperado so pena de comerlo frío y perder toda su gracia. No será algo muy común, pero si se da el caso hay que tenerlo en cuenta.
Un detalle que debe cuidar especialmente un restaurante de esta categoría es su carta de vinos, más si cabe en un lugar como La Rioja. Y hay que decir que la bodega del Chuchi es espectacular. Nos acercamos a visitarla y amablemente nos la abrieron e iluminaron. Así pudimos recorrer los pasillos y admirar los estantes, pulcramente ordenados por bodegas, llenos de botellas de grandes vinos. Una gozada.
De entre ellos nosotros disfrutamos de tres crianzas: un buen Azpilicueta 2007, un correcto Edulis del mismo año y un excelente Viña Alberdi de 2003.
En conjunto una muy buena experiencia y un rato de gran disfrute gastronómico en mejor compañía.
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