También cambiamos de nombre. El anterior, aunque parezca mentira tras cinco años de andadura, era provisional. No cambia la dirección de blogspot, por lo que no es necesario actualizar ni los enlaces ni el feed rss. Eso sí: a partir de ahora, también puedes acceder al blog a través de la dirección www.epicureos.es, mucho más fácil de recordar. También tenemos nueva dirección de contacto en el correo electrónico epicureos @ epicureos .es
¿Por qué epicúreos? Porque creemos que nos define: nos gusta la buena mesa, el vino, los viajes y los pequeños placeres en general. Todo ello con moderación y templanza. El nombre completo del blog es "Epicúreos buscando la ataraxia". La ataraxia es un concepto filosófico griego y significa algo así como serenidad e imperturbabilidad del ánimo. Es el estado ideal del ánimo al que debemos aspirar; de ahí que nos definamos como buscadores. No esperéis nada más, esto es solo una distracción.
Epicuro de Samos (341 AC – 270 AC) fue un filósofo griego fundador de la escuela que lleva su nombre, una de las tres principales de la Antigüedad, junto con el estoicismo y el escepticismo.
Según el Diccionario de la RAE, epicureísmo (de epicúreo) es un “refinado egoísmo que busca el placer exento de todo dolor, según la doctrina atribuida a Epicuro”. Siguiendo a Elena Diez de la Cortina, esta ética hedonista, que tantos malentendidos causaría por fundamentarse en el placer, proponía una guía para la acción y la vida feliz. Si el máximo bien que un hombre puede alcanzar es la felicidad (eudaimonía), ésta se identifica con el placer, entendido como la total ausencia de dolor. Ahora bien, no todos los placeres han de ser escogidos, ya que algunos pueden producirnos, a la larga, dolores mayores. Ha de hacerse un sabio cálculo entre las ventajas y desventajas para conseguir un máximo de placer y un mínimo de dolor, utilizando las virtudes como medios, no como fines (telos), para alcanzar la felicidad. Así, la moderación es deseable porque nos proporciona un estado de imperturbabilidad (ataraxia), al eliminar deseos artificiales y necesidades creadas. Cuantos menos deseos tengamos y más sencillos y naturales sean, más fácil será satisfacerlos y vencer el dolor, que, en definitiva, es el que establece la magnitud del placer.
De entre todas las virtudes la más elogiada por Epicuro es la amistad, no sólo por el enriquecimiento y la satisfacción personal que otorga, sino porque supone el origen de la justicia social, concebida como un pacto de "no dañar ni ser dañado" en el que se fundamenta, en definitiva, toda sociedad.
Estas notas son perfectamente aplicables a los autores de este blog, que buscan en la amistad y en los pequeños placeres compartidos un atisbo de felicidad. Todo ello, por supuesto, tomado con ironía y distancia, que, a fin de cuentas, esto es solo una afición y no tiene más propósito que refrescarnos la memoria sobre los instantes que quedan reflejados en las entradas, pequeños momentos que, como diría Roy Batty en Blade Runner, “se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia”.