Este pasado fin de semana se celebró en Calahorra la 5ª Feria de la Golmajería. Y allá que nos fuimos para disfrutar de la oferta de dulces que se presentaban.
El evento este año cambió de escenario y se trasladó al Colegio Quintiliano con lo que dimos por supuesto que la asistencia de expositores sería mayor. Nada más lejos de la realidad: no llegarían los presentes a la mitad de los que estuvieron el año pasado. Y también los visitantes éramos muchos menos. Una pena, pero da la impresión de que esta feria pierde interés.
Sin embargo hay que decir que la calidad de los presentes hacía que mereciese la pena la visita. En la totalidad de los puestos encontramos productos de calidad y muy apetecibles. Y en algunos casos literalmente se nos iban los ojos ante los dulces que veíamos.
La pastelería Gabriel Pérez Gaona, de Calahorra tenía un mostrador espectacular: turrones artesanos (el de yema que no me resistí a comprar está riquísimo), torrijas y unos bizcochos con distintos recubrimientos que decían ¡cómeme!Desde Arnedillo habían venido Mermeladas La Encineta con sus exquisitas confituras. Su elaboración es auténtica alta cocina aplicada a la mermelada. Mi favorita sigue siendo la de pera al Rioja, pero en esta ocasión me llevé además un tarro de ciruela a la menta para seguir probando variedades.Otros puestos que también nos interesaron fueron los Barquillos Artesanos Gómez, con su clásico barquillero o los Chocolates Peñaquel y su gran repertorio de chocolates artesanos.
También pudimos contemplar los ganadores del 5º Concurso de Postres que se celebraba paralelamente.
El evento este año cambió de escenario y se trasladó al Colegio Quintiliano con lo que dimos por supuesto que la asistencia de expositores sería mayor. Nada más lejos de la realidad: no llegarían los presentes a la mitad de los que estuvieron el año pasado. Y también los visitantes éramos muchos menos. Una pena, pero da la impresión de que esta feria pierde interés.
Sin embargo hay que decir que la calidad de los presentes hacía que mereciese la pena la visita. En la totalidad de los puestos encontramos productos de calidad y muy apetecibles. Y en algunos casos literalmente se nos iban los ojos ante los dulces que veíamos.
La pastelería Gabriel Pérez Gaona, de Calahorra tenía un mostrador espectacular: turrones artesanos (el de yema que no me resistí a comprar está riquísimo), torrijas y unos bizcochos con distintos recubrimientos que decían ¡cómeme!Desde Arnedillo habían venido Mermeladas La Encineta con sus exquisitas confituras. Su elaboración es auténtica alta cocina aplicada a la mermelada. Mi favorita sigue siendo la de pera al Rioja, pero en esta ocasión me llevé además un tarro de ciruela a la menta para seguir probando variedades.Otros puestos que también nos interesaron fueron los Barquillos Artesanos Gómez, con su clásico barquillero o los Chocolates Peñaquel y su gran repertorio de chocolates artesanos.
También pudimos contemplar los ganadores del 5º Concurso de Postres que se celebraba paralelamente.
1 comentario:
Doy fe de que el turrón a la naranja estaBA realmente bueno :-)
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