Similares a una empanada pero con el relleno algo más pastoso, el primero de pollo y verduras (maíz sobre todo) y de ternera y guisantes el segundo. Deliciosos pasteles de carne a los que también acompañaba de maravilla un buen tinto. En ambos casos la elección fue la misma: un Faustino V reserva de 2002. Como en el recientemente comentado reserva de Murrieta se trata también de un Rioja de estilo clásico muy agradable y que acompañó la carne de maravilla. Además por aquí debe estar de promoción porque se puede encontrar a un precio inferior al que tiene en las tiendas de Logroño. Ocasión que obviamente no dejamos pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario