Fue en 2006 cuando conocimos el restaurante Casa Cañas de Arnedillo gracias al concurso de tapas de El Rioja y los Cinco Sentidos. Y sin embargo este año celebra nada menos que su centenario. En su cocina la seta es uno de los ingredientes más importantes y como estamos en temporada nos pareció que era el momento idóneo para ir a comer en él.
Como (algunos) llegamos con tiempo nos dimos el gustazo de, antes de subir al comedor, volver a disfrutar la exquisita cestita crujiente rellena de hongos y gambas con espuma de pimiento del piquillo que obtuvo el tercer premio en el citado concurso de 2006. Sigue siendo un pincho muy original y elaborado y que sin embargo se mantiene fiel a lo que debe ser un pincho, ya que no precisa de cubiertos para comerse.Pero lo mejor del día estaba por llegar. En el comedor nos encontramos con una carta en la que efectivamente la seta es la gran protagonista. Y a ella nos dedicamos.Entre los primeros platos elegimos las Setas frescas de temporada, el Revuelto de Boletus Edulis sorianos y la Crema de Boletus Edulis. Esta última estaba absolutamente deliciosa. También probamos la Ensalada templada de gambas al aroma de Módena.Para segundos hubo tres distintas elecciones: el Rabo de toro al Jerez, con verduras y setas, el Confí de pato con fina salsa de naranja y el clásico Bacalao a la riojana con pimientos. Todos ellos perfectamente elaborados y presentados.Acompañando la comida tomamos un tinto Luis Cañas, crianza de 2004. Aunque los que conducíamos tan sólo pudimos probarlo hay que decir que le iba estupendamente a todo. Por cierto que su contraetiqueta me parece todo un ejemplo de cómo dar información sobre un vino.En definitiva, una buena comida en un local agradable y con muy buena atención.
Como (algunos) llegamos con tiempo nos dimos el gustazo de, antes de subir al comedor, volver a disfrutar la exquisita cestita crujiente rellena de hongos y gambas con espuma de pimiento del piquillo que obtuvo el tercer premio en el citado concurso de 2006. Sigue siendo un pincho muy original y elaborado y que sin embargo se mantiene fiel a lo que debe ser un pincho, ya que no precisa de cubiertos para comerse.Pero lo mejor del día estaba por llegar. En el comedor nos encontramos con una carta en la que efectivamente la seta es la gran protagonista. Y a ella nos dedicamos.Entre los primeros platos elegimos las Setas frescas de temporada, el Revuelto de Boletus Edulis sorianos y la Crema de Boletus Edulis. Esta última estaba absolutamente deliciosa. También probamos la Ensalada templada de gambas al aroma de Módena.Para segundos hubo tres distintas elecciones: el Rabo de toro al Jerez, con verduras y setas, el Confí de pato con fina salsa de naranja y el clásico Bacalao a la riojana con pimientos. Todos ellos perfectamente elaborados y presentados.Acompañando la comida tomamos un tinto Luis Cañas, crianza de 2004. Aunque los que conducíamos tan sólo pudimos probarlo hay que decir que le iba estupendamente a todo. Por cierto que su contraetiqueta me parece todo un ejemplo de cómo dar información sobre un vino.En definitiva, una buena comida en un local agradable y con muy buena atención.
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