De pinchos por Bilbao (otra vez)

Ir a Bilbao siempre es una ocasión para disfrutar de sus pinchos, particularmente por la zona vieja, como ya hemos contado otras veces. Esta vez íbamos a catar vinos en el Salón Selección Guía Peñín, pero también hubo tiempo para visitar unos bares de la Plaza Nueva.

Comenzamos en el Café Bar Bilbao, un local histórico (data de 1911) bien cuidado y con una gran barra de pinchos. Ya lo hemos visitado antes y por eso quisimos volver para probar esta vez su croqueta de chipirón y su "revoltijo" de jamón y queso. Otros pinchos de su carta aquí.

Seguimos por el Bar Urdiña, acogedor local en que observamos una barra con mucha variedad de pinchos, destacando fritos y bocatitas. Nos decidimos por unos riquísimos crêpes de espinaca con bechamel, jamón y tomate.

En el Zaharra encontramos un bar con el espacio muy bien distribuido. Una barra en varios pisos con tortillas y bocatitas variados y una interesante selección de vinos. Lo que más llamó nuestra atención fue el taco de bonito de Ondárroa, servido con aceite y módena. De-li-cio-so.

Terminamos por esta vez en La Olla de la Plaza Nueva, restaurante con bar de pinchos. Local amplio y con mucho donde elegir. Aquí probamos un muy buen bacalao al pil pil y un pincho de queso brie.

Este establecimiento ganó en 2015 el premio Palillo de Oro al "mejor establecimiento de pintxos" del Concurso de pintxos Bilbao Bizkaia. Un vistazo a una parte de su barra nos hace ver unos cuantos buenos motivos.

XVI Jornadas gastronómicas del Lechazo asado de Aranda de Duero - El 51 del Sol

Restaurante El 51 del Sol
Dirección: Sol de las Moreras 51, Aranda de Duero, Burgos
Teléfono: 947 075108
Web: www.el51delsol.com
Precio orientativo: 37 € (menú jornadas del lechazo)

Este mes de junio se están celebrando en Aranda de Duero las XVI Jornadas Gastronómicas del Lechazo. En ellas participan 9 asadores cuyo menú está basado en el lechazo asado en horno de leña. Ya hemos estado en otras ocasiones, de las que hemos hablado en anteriores entradas en este blog. Pero este año quería especialmente probar este Restaurante de reciente apertura. De los mismos propietarios que Los Rastrojos, este nuevo lugar, se localiza muy cercano al centro de la villa. Tiene una gran barra con bastantes mesas para pedir raciones y dentro tiene un salón y una gran terraza. La decoración es singular, diferente a cualquier otro restaurante de Aranda.

Para comenzar, antes de que sirviesen el menú diseñado por el cocinero y pensador, David Izquierdo, nos sirvieron un aperitivo: Wan tun de lechazo con mahonesa de wasabi y salsa de boletus. Yo aquí pensé, "bueno, esto promete". Y no me equivocaba. Nos esperaba un festival para todos los sentidos.

 

 

Comenzamos con los entrantes.

Burgos en texturas. Mezcla de quesos de Burgos en una especie de mousse-espuma, difícil de definir, pero muy sabroso. Hay que meter la cuchara hasta el fondo para capturar todos los ingredientes.

Castellanos x el mundo....el viaje. Una riquísima filloa con mollejas y guacamole, que ya tuvimos ocasión de probar en una anterior visita. Y como la otra vez, fabulosa.

El huevo hasta en la sopa. Muy curiosa presentación y los efectos especiales. Yema de huevo sobre migas de chorizo, acompañado de ajos fritos, crujiente de morcilla y picatostes. Y para servir... humo! Bueno, el caldo que no debe faltar en cualquier sopa. Aquí el antes, el mientras y el resultado final. Unas sopas de ajo como las de la abuela.

Hamburguesa de lechazo 2.0 en pan de morcilla. Espectacular el sabor, la carne de lechazo en su punto y simplemente un poco de lechuga y tomate en su interior, por separado se presenta un sandwich de crujiente de manzana de Caderechas con queso del Vidal.

Manzana de Caderechas en "sorbete sin sorber". Tenía curiosidad por saber cómo era este entrante. Los sorbetes es un tipo de bebida que me encanta, sobre todo como transición entre aperitivo y plato principal de carne. El nombre lo entendí nada más ver la presentación. Una compota de manzana con "caviar" de manzana (sabor gominolas de manzana) y helado de lima-limón. Muy refrescante.

En definitiva, cinco entrantes más el aperitivo. Hasta aquí todo genial, pero nos esperaba el plato principal que tanto estábamos esperando. Como en todas ocasiones, el pan que se sirve es la Torta de Aranda y la ensalada lleva Lechuga de Medina y cebolla. Para la bebida nos decantamos por Hoyo de la Vega Roble, de Bodegas Valle de Monzón, situada en Quintana del Pidio.

Nos sirvieron primero un cuarto y al terminarlo nos pusieron el siguiente para que no se nos quedase frío en la mesa, todo un acierto. He de decir que, siendo sincera, el primer cuarto estaba un poco seco, en el sentido de que estaba un poco de más hecho en el horno y tenía poca salsa, que a mí tanto me gusta. Pero con el segundo no tuvimos problema, estaba mucho más jugoso y la carne de lechazo se deshacía en la boca. Lo mejor, es que ambos eran delanteros.

Para acabar teníamos dos postres. Sí, no hace falta elegir, nos sirven los dos. Tuvimos un pre-postre de Pan, nueces y queso del Vidal. Estaba muy suave y me gustó mucho. Y el postre como tal era Paisaje ribereño. Se presenta una esfera de chocolate que hay que romper para encontrar la sorpresa en el interior, que no contaré para no desvelar finales.

 

El resultado final fue satisfactorio. Dos horas de disfrute gastronómico que tardaremos en mejorar. El menú elegido todo un acierto, y el Restaurante fantástico: rapidez en el servicio, atención del personal y demás, todo perfecto. Sin duda, habrá que repetir, sobre todo en las calurosas tardes de verano para poder estrenar esa terraza. Y, cómo no, también repetiremos en las próximas jornadas del lechazo, queda anotado en la agenda.

Bodegas Luis Peique

Hemos tenido ocasión de visitar la bodega y viñedos Luis Peique en la DO Bierzo, donde hemos constatado el gran trabajo que tanto en el viñedo como en bodega esta haciendo la familia Peique. La visita también nos ha servido para descubrir los bonitos paisajes del viñedo que existen en la DO Bierzo.

Expositor de la bodega con la representación de los vinos.

El pasado día 6 de junio en el I Salón Selección Guía Peñín Bilbao conocimos los vinos de Bodegas Peique gracias a una gran cata que nos hizo el propio Luis Peique. Tras un buen rato de conversación en torno a los vinos presentados en el Salón, le consultamos la posibilidad de realizar una visita a su bodega, a lo que accedió encantado.

Nos presentamos unos días mas tarde en la bodega, ubicada en el municipicio de Valtuille de Abajo, y Luis Peique, en una distendida y agradable visita, nos fue explicando un sinfín de aspectos relacionados con la distribución geográfica de los viñedos en la zona. Nos contó por ejemplo los lazos de cohesión social existentes en la zona frente a posibles incidencias negativas que puedan afectar a los cultivos y de cómo la dinámica rural ha configurado un paisaje minifundista al estilo Borgoña. 

Durante la visita y bajando a nivel de mapa de catastro, Luis nos habló de cómo era la distribución de las parcelas en el municipio de Valtuille de Abajo, de la influencia en el cultivo de las orientaciones de las fincas, de parajes e influencias en la exposición de los viñedos a los vientos dominantes, así como de zonas con diferente calidad dentro de la misma parcela e incluso dentro de la misma fila de vides. A nivel de parcela destacó cómo dentro de un mismo viñedo pueden ser muy diferentes las uvas de unas filas frente a otras. También nos sorprendió que dentro de lo que parece una misma parcela pueden existir filas de vides pertenecientes a propietarios diferentes. Esta circunstancia ha llegado a conformar en el municipio un espacio con multitud de propietarios de parcelas en muy poco espacio fisico.

Uno de los viñedos que visitamos.

Ejemplo de distribución de parcelas (rojo) sobre cultivo de viñedo (ortofoto) en el municipio de Valtuille de Abajo. Fuente: SigPac

Respecto a las variedades de cultivo en los viñedos de la bodega, éstas son principalmente dos: Godello en blanco y Mencía en tinto, aunque se puede destacar que al tratarse de viñedos viejos existen cepas de otras variedades dispersas en el interior de las parcelas (pe: Palomino fino, en blanco).

Cepa de Mecía. En la parte de abajo se ve un racimo.

En la visita al campo, Luis nos contó que la calidad del vino se trabaja desde el control del viñedo, realizando selección de producto en campo y en bodega. El objetivo es lograr encontrar un producto que encierre la esencia de los vinos de finca. 

Cepas de la bodega una parcela que visitamos.

En la bodega nos dió a catar directamente de los depósitos, vinos tintos y vinos blancos. Catamos vinos del año 2013 y siguientes, de los que podemos destacar los aromas a melocotón y albaricoque, fruta blanca con hueso en vinos blancos y la potencia varietal que encierran los vinos tintos. Luis nos explicó las particularidades de la elaboración de la variedad Mencía y las experiencias que se habían desarrollado con la combinación de los vinos en las barricas de roble francés y caucásico.

Depósitos de la bodega de los que catamos algunos vinos.

Barricas de roble francés usadas para el vino.

Tras un par de horas de amena charla con Luis sobre vides y vinos sólo podemos decir que disfrutamos mucho de la visita a los viñedos y bodega Luis Peique, al que agradecemos el tiempo dedicado a la visita, gracias a la cual hemos podido descubrir rincones singulares de los espacios de la DO Bierzo y acercarnos un poco mas a algunos de sus vinos mas significativos.

I Salón Selección Guía Peñín Bilbao, 6 de junio de 2016

Por primera vez se celebra el Salón Selección de la Guía Peñín en Bilbao, presentando vinos a partir de 90 puntos y de 3, 4 y 5 estrellas de relación calidad/precio de España. En esta ocasión el evento tiene lugar en la Sociedad Bilbaína situada en pleno centro de la ciudad. Un impresionante palacio en cuya primera planta se encontraban los expositores de las 52 bodegas que han acudido a la cita con un total de 222 vinos.

Una vez acreditados, empezamos la visita por Bodegas Itsasmendi, en la que probamos

Itsasmendi blanco n°7 de los años 2013 y 2014. Ambos diferentes en nariz, siendo más afrutado el 2014, y más mineral el 2013. Itsas Artizar 2012 blanco. Goloso, variedad riesling. Eklipse Itsasmendi. Tinto de variedades pinot noir y hondarribi beltza. Nos indican que producen en torno a 7000 kg/ha., muy por debajo de lo que permite la D.O. Bizkaiko Txakolina. Las vendimias son largas en el tiempo y tienen gran influencia de las producciones según añada.

Seguimos en la misma D.O. con Gorka Izagirre. Probamos en primer lugar G22 blanco del año 2013 elaborado en un 100% de la variedad autóctona hondarribi zerratia. Lo recomiendan para comidas y/o restauración por su expresión varietal y la complejidad de sus matices. 42 by Eneko Atxa. Blanco, de nuevo 100% hondarribi zerratia, de 12,5°, fermentado en barrica y criado en sus lías durante 10 meses. Tienen 42 ha. de viñedos. En general nos comentan que los vinos de txakoli tienen gran efecto añada.

Continuamos con la bodega Señorío de Rubiós de la D.O. Rías Baixas. Catamos Liñar de Vides albariño blanco 2015. Afrutado y expresivo en el que destaca la piña. Señorío de Rubiós Condado blanco 2014. Coupage de variedades (treixadura, albariño y otras) nos resulta afrutado. Señorío de Rubiós blanco barrica 2010. Nos lo presentan como similar al anterior pero con 9 meses en barrica de roble francés. Redondeado en color y aromas.

Bodegas Avelino Vegas presentaba vinos de varias denominaciones de origen. De la D.O. Cigales catamos Los Zarzales rosado 2015, elaborado con 70% tempranillo, 10% garnacha y 20% verdejo, viura y albillo. También rosado, Nicte 2015 variedad prieto picudo, V.T. Castilla y León. Color espectacular y aromas a gominola. Circe 2015 blanco D.O. Rueda verdejo. Sabroso y aromático.

La Rioja Alta S.A. es una de las bodegas más tradicionales de la D.O.Ca. Rioja. Situada en Haro, hemos hablado de ella en varias ocasiones, aquí por ejemplo. Probamos Viña Ardanza Reserva 2007, 904 Gran Reserva 2004 y posteriormente volvemos para probar el 890 Gran Reserva 2004 en lo que para nosotros es la despedida de este Salón. Son clásicos vinos de Rioja de gran finura, complejos, aromáticos y estructurados. En el stand de la Rioja Alta hemos podido disfrutar de los vinos con los responsables de la bodega en una agradable conversación.

También de Rioja, en concreto de Laguardia, Rioja Alavesa, es Bodegas Launa. Ikunus (acrónimo de los nombres de los hijos de los propietarios de la bodega) es un tinto de tempranillo peludo de la cosecha 2014. Preguntamos por la variedad y nos cuentan que es la tradicional en la zona, casi desaparecida y ahora en vías de recuperación. Con relación al tempranillo (lampiño), presenta uvas más pequeñas y con piel más gruesa que aporta intenso color y aromas frutales. También nos han dado a catar un tinto reserva 2012 Launa Selección Familiar. Redondo, potente y con mucho color. La bodega fue fundada en el año 1978 y ha seguido políticas de plantación de viñas con alta densidad, hasta 5000 plantas/ha, favoreciendo la calidad gracias a la menor producción por planta.

A la D.O. Bierzo pertenece Bodegas Peique. Luis Peique nos ha hecho una cata de todos su vinos destacando el gran trabajo desarrollado por parcelas así como con las variedades godello y mencía. Su blanco de godello es muy varietal. En cuanto a los tintos de mencía, logran una gran expresión con distintas elaboraciones según parcelas, edad de los viñedos (de hasta 90 años) o el uso de distintos tipos de roble. Nos ha resultado muy interesante conocerlos.

Acompañando a los vinos también había una degustación de Jamón de Teruel que no duró mucho, nosotros no llegamos a verla, y de Quesería La Antigua de Fuentesaúco (Zamora), cuyos quesos llamaban la atención por su sabor y por su presentación.

Eso fue todo por nuestra parte en este Salón. Quedó mucho y muy bueno por probar y comentar, pero tendrá que esperar a otra ocasión. De nuevo nuestro agradecimiento a Guía Peñín por su invitación y buena organización así como a la Sociedad Bilbaína y su extraordinario personal. Y por supuesto, muchas gracias a las bodegas participantes por su amabilidad y sus explicaciones.

Aceite Fuente Peña

Visitamos la Cooperativa San Juan en la ciudad de Jaén, capital del aceite de oliva.
El aceite, Fuente Peña, toma el nombre de un paraje típico de la ciudad y, además, han añadido un apellido, "El de siempre", con el que quieren destacar la tradición. Se trata de una marca de calidad certificada con Producción Integrada (API), que es un sistema de producción compatible con la protección y mejora del Medio Ambiente y la conservación del suelo y el paisaje, porque hace un uso racional de los recursos de la Naturaleza y reduce el uso de agroquímicos, consiguiendo un aceite de oliva virgen de gran calidad.

De la mano de Pepe, su presidente, recorrimos toda la almazara y nos explicó todo el proceso de elaboración de este gran producto, desde la recepción de la aceituna hasta el embotellado.
Hay que mencionar que las instalaciones son prácticamente nuevas y tienen una extensión de casi 5.000 metros cuadrados.
Comenzamos nuesta visita en el exterior, donde se encuentran las tolvas de recepción de aceituna. De ahí, se hace una primera limpieza aérea para pasar a continuación por agua para quitar todas las hojas e impurezas. De ahí pasan a las prensas para que salga el primer "zumo". Me resultó curioso las pequeñas montañas de hueso de aceituna que se reutiliza para combustible, parecido a los pellets.
En la bodega tienen unos depósitos de acero inoxidable gigantes, nada parecido a las del vino en las bodegas que estamos habituados a ver. Esta cooperativa tiene capacidad para 4 millones de litros. Y por último, la fase de embotellado y etiquetado.
Para elaborar Fuente Peña, las aceitunas proceden de olivares viejos y jóvenes de la sierra y la campiña, pero todas ellas de una misma variedad, picual.
No podíamos irnos sin hacer una pequeña cata de aceites. Y no sé si era por el hambre que ya hacíamos a esas horas, pero no quedó ni un trocito de pan para mojar en ese aceite de oliva virgen extra tan exquisito. Este aceite tiene un olor muy afrutado, un color con tonos verdosos y un gusto un poco amargo y picante.
Y con esto, no nos quedó otra que comprar unas botellas para disfrutar en casa.

Principales parámetros enológicos del vino cosecha 2015 en la DOCa Rioja

Como en años anteriores y con la finalidad de tener una idea objetiva de la evolución de los vinos en la DOCa Rioja, hemos extraido los resultados de las analíticas de los parámetros enológicos (Grado alcohólico, Ph, Intensidad de color e Índice de Polifenoles Totales) de la memoria 2015 del Consejo Regulador de la denominación de Origen Calificada Rioja y los hemos contrastado con los valores de los vinos de cosechas anteriores.

En general podemos decir que la climatología en la cosecha 2015 fue favorable y el buen tiempo en maduración con ausencia precipitaciones abundantes favorecieron la óptima maduración de los racimos, aspectos que ya fuimos observando en el segundo muestreo de nuestra viña "testigo".

Grado Alcohólico.

El año 2015 presenta un valor de 14.15 dato que supone un aumento de 0.6 puntos respecto al año 2014 y se encuentra a 0.4 del valor mas alto de la serie (14.19) en 2011.

Ph.

Se supera el valor medio de 3.7 de pH en vinos tintos alineándose con valores de los años 2011 y 2012.

Intensidad de color.

Dato de 10.82 para el año 2015 semejante al del promedio de valores de la serie.

 

Índice de Polifenoles totales.

Valor de 60.01 en el año 2015 con subida de 7,12 puntos respecto al año 2014. Se observan los valores similares de los años 2009 y 2010 de la serie.

Si hablamos de notas en el año 2015 el Consejo Regulador ha calificado la cosecha como "muy buena". En este sentido podemos decir que la última cosecha calificada "muy buena" fue en el año 2012. Por nuestra parte en la entrada sobre la vendimia 2015 habíamos vaticinado que a la vista de los análisis de maduración en nuestra parcela de muestreos la cosecha se podía presentar un "excelente" aspecto éste sobre el que no se ha acertado.