En el mes de Julio nos
encontramos en plena fase de desarrollo de la baya en el racimo. En este
periodo del ciclo reproductivo de la vid la cepa traslada los nutrientes a los
racimos para el engorde y maduración de los mismos. Para ayudar en este proceso
(entre otros factores) es común realizar tareas de despunte de pámpanos en las
cepas.
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| Estado de los racimos con de bayas tamaño guisante |
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| Estado de floración |
Hace un tiempo ya hablamos algo sobre
la floración, periodo tras el que los granos que no hayan sufrido corrimiento
generarán el desarrollo de la baya.
Si comparamos un racimo en flor
con un racimo con bayas (ver fotos) podemos observar que la vid es una planta que tiene
muchas flores de las que muy pocas se transformarán posteriormente en granos. Ordinariamente
un cuajado (transformación flor a baya) normal en vid supone una transformación
de entre un 15% a 40% de número de bayas / nº de flores, aunque existen variedades
como la garnacha tinta y el moscatel romano entre otras de cuajado bajo, es
decir, racimos con pocas bayas. Concretamente para la variedad de uva blanca moscatel romano
existe un dicho popular que alude al efecto del corrimiento. El dicho dice “ligas menos que el moscatel
romano”, en estos casos vale más una imagen que mil palabras.
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| Variedad de moscatel romano, con efectos de corrimiento. |
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