A la espera de que Anabel nos escriba una larga y detallada entrada sobre su estancia en el Perú, vamos a comentar algo sobre el vino que se trajo y que nos ofreció junto a la esplendida cena que podemos ver a la izquierda.
Se trata de un "borgoña" de Santiago Queirolo, conocido productor peruano de vinos y piscos. Aclaremos inmediatamente que la denominación borgoña hace referencia en Perú a una variedad de uva y al vino que se elabora con ella, sin nada que ver con la región francesa del mismo nombre. Confiesa una graduación alcohólica de 11 grados. A la vista se presenta con un color granate de baja intensidad, muy apagado. En nariz resulta muy dulce, con aromas a confitura de frutas rojas, almíbar y caramelos de cubalibre. En boca es igualmente dulce, sedoso, un poco amargo y queda algo de acidez en el posgusto, que desaparece rápidamente, pues tiene una persistencia corta.
El vino es sorprendente. Tiene algo extraño que no alcanzamos a ver, pues el dulzor es excesivo y la sensación alcohólica es sorprendente para su graduación. Anabel, bastante divertida, nos aclara que la elaboración del vino no es la que estamos acostumbrados. La vendimia, en marzo o abril, lleva las uvas a los lagares, donde tiene lugar la fermentación alcohólica. Producida ésta, se pasa al destilado, del que se obtienen tres productos: alcohol, pisco y cola de pisco. El vino que estamos probando se elabora añadiendo el alcohol de la primera destilación al mosto de uva. Esa es la explicación a tanto dulzor: ¡estamos bebiendo mosto con alcohol! :-)
La bebida tradicional del Perú es el pisco, procedente del destilado de la uva, como hemos visto. Con él se elabora el pisco sour, un cóctel considerado por los peruanos como su bebida nacional. Se puede preparar fácilmente, pero también se vende embotellado. El que probamos, cortesía de Anabel, presenta un color blanco-lechoso y un intenso aroma a limón. En boca es suave, con gusto a alcohol, limón y ácido. La verdad es que está muy bueno, aunque no hay que abusar, ya que tiene 22 grados.
La última de las bebidas que vino del Perú es un refresco, la "Inca-Kola", otro producto típico, elaborado mediante una fórmula secreta a partir de hierba luisa. El color es amarillo fosforito, con una burbuja de gran tamaño. En nariz presenta un aroma a gominolas y en boca un sabor muy dulce solo suavizado por el CO2.
En fin, damos las gracias a Anabel por la cena y por las bebidas y esperamos impacientes su relato del viaje a Perú.