viernes, 12 de octubre de 2012

Tiempo de vendimia

    Tras un largo año dedicado al cuidado de la viña y esperando con ganas que la uva tome cuerpo, llega el gran momento de la vendimia. El momento crucial para cualquier viticultor, pues muchos factores influyen para saber si ha llegado o no el día de recoger la uva.
    Nosotros vendimiamos el sábado pasado, que amaneció con poco rocío y buena temperatura. Previamente, habíamos preparado la pila (o lagar), colocamos la despalilladora (o tolva) en su lugar correspondiente, y en la bodega pusimos los depósitos conectados con la pila. Tras vestirnos para la ocasión y coger los garillos, llenamos el carro con cubos y canastos para ir destino a la viña de Valdecarros.
    A las diez y media de la mañana empezamos a recoger la uva. Nuestras cepas son viejas, de unos 70 años, que están plantadas en sistema de vaso y las variedades son Tempranillo o Tinta del País y Albillo blanca.

 
    Tras llenar el carro, hicimos un primer viaje a la bodega. Allí metimos la uva en la despalilladora, que por un lado sale la uva rota cayendo en la pila, y por el otro sale el rampajo. Tras un parón para almorzar y coger fuerzas, volvimos con la tarea. Todos los años hemos hecho dos viajes a la bodega, pero este año ha sido la excepción e hicimos un tercer viaje, pues hubo una gran cantidad de uva, y que además, estaba sana, sin podredumbre ni ninguna enfermedad, como el oidio y el mildiu.

 
    Por este motivo, se llenó la pila y como novedad para nosotros, tuvimos que abrirla para que cayera parte en el depósito que estaba abajo, en la bodega.
    Tras estar el mosto 24 horas en la pila, se pasó a los depósitos y, después, metimos el hollejo en la prensa.
     A los tres días, comenzó a fermentar el vino por primera vez, la fermentación alcohólica. Ésta se hace en los depósitos.


    El mes que viene, se pasará a otro depósito, es decir, se hará el primer trasiego, que se trata de limpiar las impurezas que han quedado en la parte baja del depósito. Nosotros solemos hacer tres trasiegos, el último de todos será para pasarlo al cubillo o barrica. Las nuestras son de roble francés. Y allí estará 7 meses, pues este año vamos a elaborar un vino clarete.

1 comentario:

manolai dijo...

ese glorioso clarete de Aranda