II Jornadas de la Cuchara de Aranda y la Ribera

   El pasado mes de Marzo, se celebraron en Aranda de Duero (Burgos) y parte de la comarca ribereña, las II Jornadas de la Cuchara. Nueve días dedicados a esos pequeños platos, servidos en la típica cazuelita de barro, acompañados por un vino DO Ribera del Duero, y con un precio razonable de dos euros.

   Esta iniciativa vino motivada por el éxito del año anterior, el primero, y que estuvo organizada por la Asociación de Hosteleros de Aranda y la comarca.

   Bien, pues más de una veintena de bares y restaurantes se apuntaron a esta genial idea y el resultado es más que reseñable.

   Hay que destacar un detalle, cada local tenía su nombre grabado en la cazuelita de barro que servía. Y además, algunos de los locales, servían cada día una cazuelita diferente, incluso algunos, una por la mañana y otra por la noche. Por lo tanto, sorprende la variedad y la imaginación de todos los restaurantes a la hora de pensar y elaborar su pequeña cazuela.

   Para empezar, entramos en el Asador El Ciprés en el que ese día tocaba una cazuelita de Garbanzos. Realmente con un sabor rico y tradicional que recordaba a la cocina de la abuela.

   Continuamos nuestro recorrido en la misma zona, y nos trasladamos al Asador El Roble, en el que nos sirvieron una Crema de calabacín acompañado por “Septiembre”, un tinto de la bodega Uvaguilera. La verdad, un plato acertado, pues el tiempo estaba lluvioso y apetecía algo caliente y de cuchara.

   Seguimos en el Ristorante Buona Sera, de reciente apertura. Éste era uno de los locales en que cada día cambiaba la cazuelita. Nosotros nos tomamos un Risotto negro con gambas, que la verdad, no nos gustó demasiado, más bien era un arroz sin más, nada meloso, y las gambas había que buscarlas entre el arroz. Todo ello acompañado por vino blanco DO Rueda y “Rivendel” de la Ribera del Duero.

   Para terminar la noche, fuimos a “El Tapillas”, en la plaza Santa María, en el que tomamos una Crema de Marisco. Quizá demasiado líquida para mi gusto, pero con muy buen sabor.

   Nuestro segundo día de estas jornadas comenzó en El Rincón de Cruz Blanca que nos sirvió una Crema de champiñón con virutas de pollo, realmente sabroso, acompañado por el vino “Tudanca”, que elabora para esta casa Bodegas Santa Eulalia, de La Horra.

   Continuamos en la Taberna de Julia. Aquí degustamos unos Calamares en su tinta, servidos junto al tinto Señorío de los Baldíos, de Bodegas García de Aranda en Aranda de Duero. La verdad es que los calamares no estaban demasiado ricos para nuestro gusto, que además dejaron un leve picor en la boca, y la sémola con la que se servían no fue un acierto.

   Siguiendo la ruta por los restaurantes más conocidos de Aranda, nos fuimos al Restaurante Arandos, en el que nos sirvieron una Crema de puerro con bandada de bacalao. No pensábamos, viendo la cazuelita al principio, que iba a tener esa textura y sabor, nos sorprendió gratamente. El vino que acompañaba era El Lagar de Isilla, que elaboran ellos mismos en su Bodega El Lagar de Isilla, situado en la localidad de La Vid.

   Y si fuimos al Arandos, no podíamos dejar de ir a El Lagar, local muy frecuentado por arandinos de todas las generaciones. Aquí tomamos una Crema de lentejas con mouse de foie. Francamente riquísimo, además, estaba decorado con unas patatas-paja que complementaban con su crujiente a la crema. Una buena elección. Aquí volvimos a tomar el mismo vino, cómo no, El Lagar de Isilla.

   Para terminar el día, y nuestra semana de cazuelitas, concluimos en el Restaurante Trasgu, en la plaza La Ribera. Aquí servían ese día Risotto de setas con queso parmesano, acompañado por un vino Entrecastillos 2007 muy bueno. Lo cierto es que nos hicieron esperar, pero mereció la pena puesto que el arroz estaba en su punto de melosidad y las setas acompañadas con el queso nos dejaron con un buen sabor de boca.

   Y para finalizar esta entrada en el Blog, recomendar las próximas Jornadas de la Cuchara, a las que habrá que esperar todo un año entero. Pero sobre todo, recomendar la gastronomía de la Ribera del Duero, no sólo en Aranda, si no en toda la comarca de la Ribera.