jueves, 30 de septiembre de 2010

Viña Tondonia Tinto Gran Reserva 1970

Sobre la añada de 1970 dice la ficha [pdf] de este vino: Calificada por el Consejo Regulador de Rioja como Muy Buena aunque posteriormente se convirtió en una de las míticas de La Rioja superando en fama a muchas de calificación excelente.

Esta condición de mítica que tiene la añada del 70, junto a que se cumple la redonda cifra de su cuarenta aniversario nos llevó a la idea de celebrarla de manera especial. Para ello teníamos que localizar un vino adecuado a la ocasión, tarea no muy fácil a priori por la antigüedad de la cosecha. Además el vino tenía que ser de nuestro gusto y tener garantía de una buena conservación durante tantos años.

Por suerte en López Heredia, una de nuestras bodegas favoritas, siguen teniendo disponibles botellas de añadas históricas. Botellas que se conservan en la propia bodega y por tanto en las mejores condiciones de temperatura y humedad. Así que hacia Haro nos dirigimos para visitar directamente la bodega. Allí fuimos atendidos con la extraordinaria amabilidad que es marca de la casa y pronto teníamos con nosotros esta maravilla que es el Tondonia Gran Reserva de 1970.

Las uvas que hace cuarenta años se vendimiaban para elaborar este vino eran recogidas en la Viña Tondonia, de la familia López Heredia, siendo en un 75% de la variedad Tempranillo, un 15% de Garnacho, y el 10% restante de las variedades Graciano y Mazuelo. Su grado alcohólico, un perfecto 12%.

Pocos días después llegó el momento de disfrutar de este vino. Y dado lo especial de la ocasión decidimos documentar en vídeo el proceso de apertura y decantado.


Todo ello se realizó con tiempo suficiente para que a la hora de beberlo estuviera ya en su punto. Más de una hora pasó el vino oxigenándose desde que lo decantamos hasta que lo servimos en nuestras copas.

Empezamos observando el vino y admirando su evolucionado pero bien conservado color entre granate y teja. Después disfrutamos con verdadero placer de sus complejos y deliciosos aromas en los que encontramos ahumados, cuero, especias, confitura de frutas rojas y dulce de membrillo. Por último en boca se reveló como un vino todavía vivo y absolutamente redondo, con persistencia muy larga y agradable.

Un vino excelente que se mantiene de forma admirable tras tantos años y que confirma que el año 1970 fue, sin duda, excepcional en Rioja. Así que sólo puedo concluir diciendo: ¡viva la cosecha del 70!

lunes, 27 de septiembre de 2010

Para mejorar el sabor, simplemente añade agua

Para mejorar el sabor, simplemente añade agua. Así se puede traducir el título de este artículo publicado en el New York Times y que está teniendo bastante repercusión en lo que se da en llamar la blogosfera.
La idea es la siguiente: si se añade agua a una bebida alcohólica no le proporciona ningún sabor diferente puesto que el agua no tiene sabor, y por otra parte se reduce el porcentaje de alcohol de la misma.
Esto tiene dos efectos interesantes, en particular con los vinos con un 14% o más de alcohol. El primero es que la sensación irritante del alcohol en nariz y boca se reduce, al haberse reducido su proporción. Y el segundo y más llamativo si cabe, es que se potencian los aromas del vino y a resultas de ello también su sabor.
La razón que dan para este segundo e interesante efecto es que las moléculas aromáticas tienden a "engancharse" en las moléculas de alcohol, por lo que en los vinos de menor grado se liberan con más facilidad en el aire y podems apreciarlas mejor.
El autor relata una prueba que realizó con un Zinfandel californiano de 14,9% de alcohol y afirma que sin ser un sustituto para un vino naturalmente de bajo grado, sí que mejoró bastante la experiencia de beberlo. Además recuerda que ya los antiguos griegos tenían la costumbre de mezclar agua con el vino.
En definitiva, un artículo muy interesante y que recomiendo leer completo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Bustinza crianza 2006

Lamento no recordar quien me regaló esta botella de Bustinza Crianza  2006. Se trata de un Rioja elaborado por Bodegas Ramón Bilbao para la cadena de alimentación Eroski, que la vende como marca blanca. No es, por tanto, ninguno de los grandes vinos de Rioja, pero sí un tinto que llega, gracias a su precio y buena distribución, a muchas mesas. La etiqueta declara un 13,5 por ciento de alcohol. A la vista presenta un color cereza o picota de intensidad moderada. Un color bastante agradable y no tan intenso como está últimamente de moda. En nariz presenta una entrada bastante alcohólica, que afortunadamente se disipa pronto para dejar sitio a fruta y toques especiados que revelan un buen ensamblaje entre la uva y la madera. En boca es un poco astringente y volvemos a encontrar la fruta y los toques terciarios de pimienta y frutos secos. Buena persistencia, aunque no muy larga. En suma, un vino bastante correcto, como es habitual en Ramón Bilbao y una buena elección de Eroski para su crianza de Rioja.

viernes, 17 de septiembre de 2010

De compras por Inglaterra

Como ya he comentado en otras ocasiones, una de las cosas que más me gusta de Inglaterra es la gran variedad de vinos que se encuentra en sus tiendas. Muestra de ello son las botellas de la fotografía, producto de un rato de compras en el que hemos visitado dos tiendas de los alrededores de Hull.


Enumero de izquierda a derecha:

- Hardy's Crest, un espumoso australiano a base de Chardonnay y Pinot Noir de una bodega de la que ya probé un interesante tinto.

- Trimbach Gewürztraminer 2007. Un blanco alsaciano de un año muy bueno en esta región, como vimos con el de León Beyer .

- Terredora 2009. Un vino blanco de la Campania, de la variedad Falanghina. Me ha hecho especial ilusión porque estos vinos italianos son muy difíciles de encontrar en España y cuando estuvimos en Nápoles nos encantaron. Emplean variedades propias que no se encuentran en ningún otro lugar y resultan tremendamente originales.

- Blason de Bourgogne 2008. Un blanco de Borgoña elaborado con uva Chardonnay de viñedos viejos.

- Nicolas Potel Pinot Noir 2009. De nuevo Borgoña. Un tinto de Pinot Noir también de viñedos viejos.

- Otra Vida 2008. Un tinto Malbec argentino que probamos hace unos días y que nos gustó mucho.

- Lagunilla Casa del Comendador Gran Reserva 2000. No podemos evitar elegir también vinos de Rioja y menos si son tan interesantes como éste. Se elabora en un 80% de Tempranillo y 20% Garnacha y es criado en roble americano.

- Monte Real Gran Reserva 1978. La sorpresa del día. Encontramos esta joya a un precio increíble y se vino con nosotros. Ha acompañado la cena de hoy y estaba excelente, como se puede esperar de un vino de Bodegas Riojanas. Nos ha sorprendido lo bien conservado que estaba, la intensidad del color, los extraordinarios aromas y su elegancia en boca. Realmente parece que los años no hayan pasado por él.

martes, 14 de septiembre de 2010

Blancos de Rioja.

Son tiempos de seguimiento de la maduración en la uva y hasta que llegue la vendimia y la uva alcance:
Grado (foto: Imagen del refractometro previa a vendimia 13º alcohólicos probables), acidez, pH, maduración fenólica y otros parametros, los valores óptimos. Puede ser un buen momento para catar alguno de los vinos blancos tan olvidados en Rioja pero que pueden competir con cualquier otro blanco de los que circulan por ahí. Voy a destacar dos que he catado recientemente, el primero es Muñarrate de Bodegas Solabal.

Un vino agradable, fresco, ligero, con los aromas de los blancos de Rioja. El otro vino que os voy a destacar es Castillo de Laserna. Los hermanos Fernandez, están haciendo un gran trabajo con este vino y están llevando al blanco muy arriba. Es un vino con un color con algo más de tonalidad que el primero del post, pero con agradable aroma y paladar. Ambos vinos muy recomendables para aperitivos, mariscos y entrantes.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Concierto de Bowjangles en David Moreno

Dentro de la programación de El Rioja y los 5 sentidos este jueves se ha celebrado un concierto en la bodega David Moreno de Badarán. Actuaba el cuarteto de cuerda británico Bowjangles, un grupo de músicos de estilo ciertamente inusual por el humor y la energía que ponen en sus interpretaciones.


El concierto ha tenido lugar en la sala de barricas de la bodega. Una gran cueva soportada por elegantes arcos que se ha llenado de público pese a lo tardío del concierto y ser en un día laborable.


Desde el principio el grupo ha sorprendido a todos los asistentes apareciendo en el escenario de uno en uno, procedentes desde distintos rincones de la bodega mientras interpretaban el Bolero de Ravel. Después han seguido con gran variedad de piezas, muy conocidas en general, y que iban desde el barroco (Bach, Vivaldi) hasta algo tan moderno como la música del Tetris, pasando por Mozart o Bizet. También han interpretado algunas melodías cantadas.


En todas ellas han demostrado gran expresividad y virtuosismo. Pero también han bailado, saltado, actuado y han buscado continuamente la complicidad con el público, con el que han conectado por completo y al que han entretenido y arrancado sonrisas de principio a fin. Ha sido una verdadera gozada.


Y al terminar nos han obsequiado con un vino, el excelente David Moreno crianza 2005. Junto al vino hemos disfrutado de un bollo preñado, como corresponde al lema de Badarán (vino, chorizo y pan), y unos trozos de rico queso con membrillo. Una celebración completa.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Buscando el tópico (salchichas y cerveza) en Alemania.

De periplo unos días por Alemania y compaginando el turismo habitual de visitas por los monumentos más emblemáticos, he podido disfrutar de la gastronomía mas conocida de este país en el exterior, salchicha y cerveza. Os adjunto una selección con los más “granao” del viaje para vuestro deleite.

Voy a empezar por Frankfurt, conocida mundialmente por bautizar a las salchichas tipo Frankfurt vendidas por todo el mundo con ese nombre. Cenamos un buffet libre en un restaurante denominado Ratskeller, fue como un aterrizaje forzoso en la cultura de la salchicha y como no, con la típica col agria tan amada por los estómagos con problemas de acidez. La cerveza, de las corrientes de botellín.


En la localidad de Erfurt, enclavada en la antigua RDA degustamos la salchicha ‘que se sale del plato’ con puré de patatas y col. El plato va acompañado de una salsa con mostaza. Respecto a la bebida, el plato iba acompañado de una Paulaner que me trajo recuerdos de tan buenos momentos de reunión del comité de Epicúreos. En este restaurante tenían una fuente, un pequeño homenaje, a esta cerveza.
Berlín, capital de Alemania tiene su salchicha autóctona, se denomina Berliner Currywurst y se acompaña con una cerveza berliner weisser (se toma con pajita) que lleva sirope de grosella u otras concentrados dulzones. La mezcla en principio puede parecer explosiva, aunque yo os puedo decir que esta realmente buena.


En Postdam me acorde de los viñedos de Rioja al visitar el palacio de Sanssouci

En este lugar empleaban como setos de separación de parterres unas vides que daban mas pena que gloria.










Nuremberg, probamos las salchichas y cerveza rubia típica de la localidad en el restaurante Bratwurst Friedl cercano a la plaza mayor. Las salchichas eran servidas sobre platos de hojalata en plan comida de cuartelillo, son de tamaño medio y son de carne de ternera.

Munich posee la cervecería mas grande del mundo Hofbräuhaus München, un edificio entero para comer y beber, varios patios (allí los denominas biergarten), tiendas, musica ambiente, camareros disfrazados... La carta es inmensa pero me quedo con el menú habitual; codillo bien tostado con salsa y patata. La patata está elaborada, no es cocida tal cual, la preparan separando el almidón de la masa y luego lo juntan dandole la forma que quieren, en este caso redondeada. El postre se compone de un hojaldre con azucar glass, natilla y nata. La cerveza se sirve en tamaño estandar de 1 litro. Aunque lo mejor no es la pitanza, es el ambiente. Comes en mesas compartidas y la gente baila y canta según van comiendo y bebiendo. Algo curioso es que en este restaurante te guardan bajo llave y en armario tu jarra (pesa 1.2 kg) para próximas visitas.

Heidelberg, pudimos observar de cerca del lupulo (adornaba las lamparas del techo), uno de los ingredientes de la cerveza, en una cervecería resturante+elaborador. Fabricaban cerveza de hasta 14º, aunque lo normal no era tomar este tipo si no la gama de rubias o tostadas. Respecto a la comida lo tipico; disfrutamos del codillo, filete de sajonia, patatas panadera, salchichas... en plan salvaje.





Rotemburgo, ciudad amurallada de la que gastronomicamente me quedo con unos postres denominados Schneeballen, son una masa de pasta tipo galleta cubierta de chocolate, canela o azucar.




martes, 7 de septiembre de 2010

Murfatlar Pivnita de Aur sauvignon blanc sec 2006

De nuevo probamos un vino de la denominación de Murfatlar, en Rumanía. Este Pivnita de Aur (Bodega de Oro) es un vino elaborado a partir de la variedad sauvignon blanc por la SC Fruvimed Medgidia SA y embotellado por Zarea. La etiqueta declara un 12,5% de grado alcohólico.

Un vino que se nos muestra corto en aromas, posiblemente debido a su edad, pero que sin embargo resulta inesperado y agradable en boca. Inicialmente fresco, pronto da paso a unas sensaciones de mayor complejidad que las que suponemos para un vino joven, con un leve dulzor y notas especiadas.

Sin duda interesante y muy distinto de otros vinos de esta variedad, aunque habrá que probarlo en su añada actual.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Restaurante Japonés Miyako Teppanyaki

Miyako Teppanyaki
Dirección: Gran Vía 65, Logroño, La Rioja
Teléfono: 941220366
Web: www.miyako.es
Precio orientativo: menús degustación desde 23€

No hace mucho que se ha abierto este restaurante japonés en la céntrica Gran Vía de Logroño. Dado nuestro gusto por la cocina oriental, teníamos muchas ganas de probarlo. Y finalmente hace unos días nos decidimos a visitarlo para cenar.
El local está decorado de forma elegante, sin estridencias, y ofrece la posibilidad de comer en mesa o en plancha, con la comida preparada delante de los comensales en este segundo caso. Nosotros esta vez elegimos mesa.
La carta incluye una buena selección de la cocina tradicional japonesa. También hay varios menús degustación diferentes que permiten probar una mayor variedad de platos. Con esta idea elegimos el denominado Menú Imperial.

Comienza el menú con una rica Ensalada de Pollo y Aguacate, seguida de la Tempura Mixta, compuesta de langostinos y pimientos en buena armonía.



Después llegó el turno del pescado, un clásico muy logrado de Nigiri Sushi de Anguila, Sashimi de Salmón y Maki de Atún. Y como colofón del menú, un plato que incluye Solomillo de Ternera Teppanyaki, Langostinos Teppanyaki, Magré de Pato con Verdura Teppanyaki y Tallarinos Finos Salteados.


Todos los platos nos gustaron y nos parecieron muy bien preparados. Pero todavía guardamos un hueco para pedir alguno de los postres que nos ofrecieron, como el Helado con Nueces, que era helado de té verde (con nueces), o el Maki de Plátano, original combinación algo pastosa, pero sabrosa para quien guste de ambos ingredientes.



La carta de vinos es amplia y se compone casi exclusivamente de vinos de Rioja. Nosotros empezamos con una de las pocas referencias de fuera de esta denominación, pidiendo un Marqués de Riscal Verdejo de Rueda, un vino agradable y muy aromático, aunque para mi gusto no alcanza la delicadeza del Sauvignon Blanc de la misma bodega. Y después nos pasamos al tinto, eligiendo para ello el excelente crianza de Beronia.

El trato del personal fue amable en todo momento y la atención constante. Los platos se sucedieron sin apenas pausa entre ellos pero sin ninguna sensación de apremio. Y las copas siempre estuvieron llenas sin que nos tuviéramos que preocupar por ello. Una buena experiencia que nos deja con ganas de repetir para seguir explorando otras opciones.

Actualización:
Hace unos días Ester volvió al Miyako acompañada de unos amigos muy aficionados a la comida japonesa. En esta ocasión, en lugar de un menú, pidieron comida a la carta. Y me ha pasado unas fotografías de los platos que disfrutaron.

Brocheta de pollo yakitori
Gyoza


Maki sushimi mix
Nigiri sushi (en barquito)


Sopa de miso
Tempura mixta

Yakisoba