Aprovechando la generosidad de quien trajo la botella, realizamos una cata "al vuelo" de este reserva de 2001 de viña Ijalba. La etiqueta confiesa dos años de barrica y otros dos de botella en bodega. Está elaborado con un ochenta por ciento de variedad tempranillo y un veinte por ciento de graciano. Como la mayoría de los vinos actuales, presenta una acusada sensación alcohólica.
A la vista muestra un intenso color picota con "pinceladas" rubí con lágrima intensa. En nariz destaca la fruta madura, el regaliz, café y un suave tostado que acreditan la crianza en barrica. Retroolfacción moderada que confirma los aromas descritos. En boca permanece el sabor de la fruta madura con un toque ácido y una leve astrigencia. En conjunto, resulta un vino armonioso y muy agradable.
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