domingo, 1 de febrero de 2015

Finca de los Arandinos

Hoy hemos visitado la bodega Finca de los Arandinos. Situada en el municipio de Entrena (La Rioja) es un proyecto que incluye, además de la bodega, un moderno restaurante y un cómodo hotel de cuatro estrellas que cuenta hasta con un spa a pie de viña.


El edificio ha sido construído por el arquitecto riojano Javier Arizcuren y resulta funcional, de líneas rectas y amplios ventanales. Consigue que en su interior los paisajes que lo rodean se conviertan en protagonistas. Dispone de habitaciones situadas sobre la nave de barricas diseñadas por el mismo Arizcuren.


En otra ala del edificio hay más habitaciones cuyo diseño es obra de David Delfín. También en las zonas comunes se pueden observar distintos detalles decorativos de este mismo diseñador.


Nuestra visita a la bodega se inicia en la luminosa entrada del hotel. Aquí nos hablan de la situación de la bodega y sus viñedos, con una extensión de unas 16 hectáreas y una edad que llega hasta los 80 años en algunos casos. La altitud es de entre 500 a 600 metros por lo que la maduración de las uvas es tardía.

Desde allí pasamos a la sala donde se encuentran los depósitos de elaboración. Aquí llaman la atención junto a los habituales depósitos de acero, dos de madera de roble que están destinados a la elaboración de vinos especiales.


Tras visitar la zona de embotellado volvemos a pasar por la sala de depósitos para llegar a la sala de barricas. Aquí podemos contemplar cómo disponen de barricas destinadas a la crianza de los vinos. Hay tanto de roble francés como americano, con predominio de las primeras.


Terminamos la visita en la sala de catas que se encuentra sobre la zona de los depósitos. Probamos tres de sus vinos mientras nos explican los detalles de su elaboración.

El blanco Viero 2013 de viura 100% procedente de viñas viejas, fermenta en roble y se cría con sus lías. Presenta buenos aromas a flores y pera y resulta fresco en boca.


El crianza Finca de los Arandinos 2011 se elabora de tempranillo con algo de garnacha y mazuelo. Está criado durante 13 meses en barricas con predominio de roble francés. Tiene aromas equilibrados entre los tostados de la madera y las frutas rojas. En boca podría recordar a un bombón de cereza al licor.

El vino de autor de la bodega es El Conjuro, así llamado por la zona más alta del pueblo de Entrena, donde se encontraban sus calados tradicionales. Está elaborado de tempranillo con garnacha y su crianza en barrica se prolonga por 16 meses. Sorprende que mantiene un color joven mientras que resulta parecido en aromas al crianza y lo encontramos más fino en boca.

Una visita agradable y muy entretenida. El día elegido ha resultado venir con nieve y ha hecho que toda la visita fuera en interior. A cambio nos ha proporcionado unos paisajes extraordinarios. Muchas gracias a nuestros anfitriones.

1 comentario:

Lorena dijo...

Fue una visita muy agradable. Creo que merece también una mención especial la guía de la Finca, una muy buena comunicadora que hizo la visita y la cata muy amenas, ofreciendo no sólo información clara y precisa sobre la bodega, sino también pequeñas curiosidades y chistes que contribuyeron a crear muy buen ambiente.
Los paisajes nevados, espectaculares!!!