miércoles, 13 de noviembre de 2013

Cata con Viñedos del Ternero en La Tavina

La Tavina es un bar situado justo al comienzo de la calle Laurel de Logroño. En su barra se puede disfrutar de gran número de vinos de distintas características y procedencias así como de deliciosas tapas. Además tiene en sus pisos superiores una vinoteca (con cerca de 500 referencias de vinos) y un comedor.

En su vinoteca se celebran a menudo interesantes catas, como la que hoy nos ocupa y que tuvo lugar el pasado lunes. Para estar al día de todas sus actividades nada como seguir su twitter. Eso sí, conviene apuntarse pronto a aquello que nos interese porque las plazas se agotan con rapidez.

Para quienes escribimos en este blog, así como para quienes nos leéis, Viñedos del Ternero no es precisamente una bodega desconocida. De hecho hemos disfrutado de sus vinos en varias ocasiones y siempre nos han encantado. Especialmente recordamos la visita que hicimos a la propia bodega hace ya siete años (cómo pasa el tiempo) y que nos permitió conocer en detalle sus especiales circunstancias.

Se encuentra la bodega en la Finca el Ternero, un enclavado de Miranda de Ebro (Burgos) en la provincia de La Rioja, que linda con Sajazarra, Cihuri y Galbárruli, a poca distancia de Haro. Está adscrita a la DOC Rioja y es, por tanto, la única bodega de Castilla y León que elabora vinos de esta denominación calificada. Su situación relativamente elevada (unos 650 metros) en la falda de los montes Obarenes y sus bosques de piceas, encinas y pinsapos dotan a sus uvas de un carácter especial.

La propiedad de la finca ha cambiado hace unos tres años y ahora, nos cuentan, están intentando establecer una clara imagen de marca pero manteniendo el carácter de sus vinos. Especialmente en el caso de su Picea 650, enseña de la casa. Siguen vendiendo gran parte de la uva que producen lo que les permite mantener una baja producción (4.000 Kg. por hectárea) y a la vez realizar una selección de las uvas que destinan a sus vinos. Esto les asegura que mantienen una gran calidad.

Comenta la cata por parte de la bodega Jonatan Pérez y comienza cuando probamos su aceite, elaborado con aceitunas cultivadas también en la propia finca. Además nos comentan que también se ha empleado en la elaboración de las tapas que vamos a tomar acompañando a los vinos. Un muy buen detalle.

El primer vino que probamos es una novedad para nosotros: Hacienda El Ternero Blanco Fermentado en Barrica 2012. Variedad viura a la que se ha añadido una pequeña cantidad (2%) de sauvignon blanc para dotarla de más aroma. Las barricas son todas de roble francés de grano fino y tostado suave. Las nuevas se reservan para este blanco y para el Picea 650.


Junto con el blanco disfrutamos de una ventresca con pimientos y cebolla pochada. Muy buena combinación.


El segundo vino es el Hacienda El Ternero Crianza 2009. Un crianza "premium" que situan un peldaño por encima del Miranda que nosotros conocíamos. Variedad tempranillo con un 5% de mazuelo y 14 meses de crianza en roble francés. Lo encontramos extraordinario.


Viene acompañado de una terrina de manitas de cerdo deliciosa. Las manitas son una de mis debilidades y esta terrina está buenísima y perfectamente deshuesada. Una gozada.


El tercer vino que probamos es el Hacienda El Ternero Reserva 2009. De nuevo tempranillo y 5% de mazuelo en un tinto que tiene mucha vida por delante. Como curiosidad nos comentan que algunos años el mazuelo no alcanza su maduración óptima y lo reemplazan por cabernet. Previsiblemente este 2013 deberá ser así.


Junto con el Reserva disfrutamos de un rabo de toro sobre parmentier. Estaba tan rico que ni tiempo me dio a fotografiarlo. Bueno, vale, se me olvidó. :-) Pero lo que no se me olvida es lo tierno y sabroso que estaba y lo bien que combinaban carne y vino.

Como gran final catamos el Picea 650 2006, un vino cuyo nombre recuerda la altitud de la finca y los picea abies que se encuentran en ella. Principalmente tempranillo con un poco de mazuelo, criado en barricas nuevas de roble francés, muestra una gran elegancia y complejidad tanto en aromas como en boca. Sin duda es un gran vino.


Finalizamos el apartado de tapas con un cremoso de queso con almendras que nos sirve de postre.


Termino el relato de tan interesante cata con una imagen de todas las botellas que fueron pasando por nuestra mesa. Nos llamó mucho la atención la etiqueta del blanco impresa por ambos lados y pensada para leerse a través del vino.


Nuestro agradecimiento tanto a la bodega Viñedos del Ternero como a La Tavina por la organización de esta cata de grandes vinos y deliciosas tapas.

No hay comentarios: