lunes, 7 de marzo de 2011

Asador El Cortijo - I Jornadas de La Matanza

Asador El Cortijo
Dirección: Calle Escobosa s/n Barrio El Cortijo, Logroño, La Rioja
Teléfono: 941216712 / 667812227
Web: www.asadorelcortijo.com
Precio orientativo: 25€ (menú Jornadas de La Matanza)

El Asador El Cortijo se encuentra en el barrio logroñés del mismo nombre. Este barrio es un pequeño núcleo situado en un meandro del río Ebro, rodeado de viñedos y unido al resto de la ciudad por unos cinco kilómetros de carretera que discurre junto al río.

El asador es un restaurante de comida tradicional con los asados como plato estrella. Cuenta con un gran comedor, capaz de albergar grandes grupos, decorado en estilo rústico con techo alto de madera, grandes mesas y una sensación de mucho espacio. Se encuentra anejo a las Bodegas Treviño, de donde toman sus vinos: joven o crianza. También dispone de un amplio jardín en que pueden jugar los niños.

Las Jornadas de La Matanza (del cerdo, se entiende por el logotipo y los platos) se están celebrando desde el ocho de enero y hasta el próximo 27 de marzo. Durante enero y parte de febrero se sirvió un menú y durante el resto de febrero y marzo se está sirviendo otro menú diferente.

Este segundo menú [pdf] que probamos nosotros (el anterior es similar) está total y absolutamente compuesto por las distintas especialidades que se elaboran a base de las variadas partes del cerdo. Es un menú fuerte, intenso, espectacular y sin ninguna concesión a lo políticamente correcto en materia de comida supuestamente saludable. Que nadie espere encontrar aquí otra cosa que no sea carne, grasa, colesterol, sal y un poquito de picante. Todo, eso sí, muy sabroso y preparado en su punto. Un menú probablemente para no repetir con mucha frecuencia, pero del que es una gozada disfrutar en alguna ocasión.

Sin ningún preámbulo llegan los primeros entrantes: croquetas de jamón (con una buena bechamel) y papada, finas láminas de pura grasa verdaderamente deliciosa. Y buen indicador de lo que nos espera.


Según vamos vaciando platos nos siguen trayendo el resto de los entrantes, sin pausa pero sin prisa, como debe ser. Así vamos disfrutando de lacón, chorizo asado (un clásico), picadillo de salchichón, revuelto de morcilla (pena que el sabor de la morcilla quedara tapado por los pimientos picantes) y manitas guisadas. Las manitas deliciosas. Para mi gusto, lo mejor de toda la comida. Claro, que a mi me encantan las manitas.




Para tomarnos un respiro, tras los entrantes y antes de los platos principales (sí, es un poco raro llamarlos así pero en este caso viene determinado más que nada por el orden) nos sirven un sorbete. La verdad es que se agradece y ayuda a preparar algo de hueco para lo que nos queda.


Entonces llegan las carrilleras (tiernas pero con un leve sabor a quemado, todo hay que decirlo) acompañadas de patatas fritas y después un plato con el secreto y la careta que ya terminan de llenarnos.


Sin embargo los postres consiguen que hagamos un esfuerzo final. La morcilla dulce está muy rica y además hay un postre casero a elegir entre una media docena. Por ejemplo flan o cuajada.



El vino, como ya he dicho, es de Bodegas Treviño y lleva el nombre de Marqués de Treviño. El joven está incluído en el menú, con un pequeño suplemento en caso de elegir el crianza. Nosotros empezamos con el joven (de 2009, una pena no haber probado el de este año) para los entrantes y luego pasamos al crianza (de 2007). Ambos vino proceden, según la etiqueta, de cepas de baja producción y mayor calidad, cultivadas en vaso y sin superar las dos yemas por pulgar. El crianza ha pasado además más de un año en barrica. Los dos vinos acompañan muy bien la comida y nos gustan mucho. Riojas típicos, bien elaborados y con un recuerdo especial para los aromas del crianza.


Al terminar, aprovechamos que hacía muy buen día para dar un paseo por los alrededores. Así pudimos disfrutar del paisaje de viñedos que rodean El Cortijo y además empezar a bajar la comida.

1 comentario:

Javier dijo...

Faltan las fotos de los platos vacíos. No quedaron ni las migas. :-D

Y, en honor a los anfitriones, hay que decir que no nos cobraron el suplemento por la botella de crianza.