lunes, 20 de agosto de 2007

[yellow tail]-Merlot 2005

Tanto nos recordó el [yellow tail]-Merlot al Shiraz de la misma bodega que habíamos probado semanas atrás que, aprovechando que aún quedaba una botella de [yellow tail]-Shiraz sin abrir, decidimos hacer una cata a ciegas comparativa. Tenemos que reconocer, contra nuestra primera intuición, que en algo se diferencian los dos vinos. El exagerado aroma a jarabe de frambuesa del Merlot lo delata en nariz, así como lo hace su densa y lenta segunda lágrima a simple vista. Es curioso, sin embargo, que la sensación y el recuerdo que deja el Merlot es difícil de separar de los que ofrece el Shiraz. Ambos vinos son tan fáciles de beber, ambos están tan trabajados y diseñados para no ofender paladar alguno, ambos son tan dulces, cálidos y afrutados, y en ambos casos están tan limadas sus potenciales aristas (ej. un toque de amargor que no llega a molestar en el Merlot, leve acidez y astringencia) que al final es difícil recordarlos como entidades independientes.

Es de justicia apuntar que tanto el Merlot como el Shiraz de [yellow tail] logran sacar partido e integrar bien su elevado grado alcohólico (14º) sin que éste enmascare u oculte los aromas que sus enólogos creadores les han deseado infundir. Asimismo seguimos pensando que la sensación final de éstos dos vinos es indiscutiblemente agradable en boca, nariz y vista. [yellow tail] o al menos las dos variedades que hemos tenido ocasión de probar hasta la fecha parecen ser un valor seguro para aquellos que quieran comprar un vino que no les cause problemas en una cena con amigos, especialmente si entre éstos no se cuenta ningún enólogo o bodeguero. Da la impresión de que la calidad es homogénea y, como ya hemos señalado, difícilmente ningún paladar se sentirá ofendido (sino todo lo contrario) por cualquiera de estos dos vinos. Ahora bien, a nosotros el Merlot nos ha dejado tan, si no más, desconcertados que el Shiraz. Las características del Merlot siguen sin corresponder a la añada, ni a la variedad de uva de la que proviene. Y por otra parte, vamos a ver, ¿de dónde sale ese olor a jarabe de frambuesa y esos sabores dulzones a frutas maduras... en un vino joven?!?!?!!?

1 comentario:

Javier dijo...

Viendo su página web, parecen especialistas en monovarietales. Y supongo que el shiraz es su producto estrella (o el primero), ya que le han puesto la etiqueta amarilla, en consonancia con el nombre del producto...